dijous, 16 d’abril del 2015

Arico y Charata buscarán los restos de Bernabé Serrano Ruiz, asesinado al comienzo de la Guerra Civil, en Velilla de Jiloca


http://arainfo.org/2015/04/arico-y-charata-buscaran-los-restos-de-bernabe-serrano-ruiz-asesinado-al-comienzo-de-la-guerra-civil-en-velilla-de-jiloca/


Enviado por  el 15 abril, 2015
La exhumación se llevará a cabo en Velilla de Jiloca
La exhumación se llevará a cabo en una fosa común junto al cementerio de Velilla de Jiloca.
Después de tres años desde el primer contacto con la familia de Bernabé Serrano Ruiz para las asociaciones Arico y Charata ha llegado el momento de llevar a cabo la exhumación de una fosa común existente en un campo hoy baldío junto al cementerio municipal de Velilla de Jiloca. En este lugar yace desde hace 79 años su cadáver junto al de otro hombre, ambos vecinos de la cercana localidad de Fuentes de Jiloca y asesinados al comienzo de la Guerra Civil, concretamente el día 1 de noviembre de 1936.
Tras realizar la documentación histórica de estas muertes violentas o desapariciones forzadas, las asociaciones por la recuperación de la memoria colectiva, tienen a fecha de hoy todos los permisos necesarios para realizar dichos trabajos -solicitud familiar y permisos del propietario del terreno y de la Dirección General de Patrimonio de la DGA-, el apoyo del ayuntamiento de Velilla de Jiloca. Además, el equipo técnico compuesto por arqueólogos y antropólogos está preparado para llevar a cabo la localización y la exhumación de la fosa común.
Como paso previo -explican-, el jueves día 16 de abril, el técnico Luis Avial “vendrá para ayudarnos en la localización exacta de la fosa, mediante la realización de una prospección geofísica con sistema de georradar que señale posibles anomalías en el subsuelo compatibles con la presencia de la fosa común”.
Según los testimonios orales recabados hasta hoy, la fosa común está situada dentro de un campo de 1800 m2, pero “si se puede determinar más exactamente su ubicación nos evitará varias jornadas de trabajo y el sobrecoste económico que ello representa, máxime teniendo en cuenta la actual falta de ayudas económicas a la Recuperación de la Memoria Histórica por parte de las instituciones del Estado”.
Las asociaciones recuerdan que en los Presupuestos del Gobierno de Aragón para el año 2015 se aprobó, a propuesta del grupo parlamentario de IU, una partida de 125.000 euros en cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica para ayudas a víctimas y familiares de la Guerra Civil y la dictadura franquista. Sin embargo, a día de hoy y cuando casi se ha cumplido un tercio de año, la Consejería de Presidencia y Justicia aún no ha convocado estas ayudas.
“Si después de las últimas gestiones que estamos haciendo no podemos conseguir la financiación necesaria para realizar los trabajos necesarios con todas garantías, nos veremos en la necesidad de acudir a una nueva campaña de crowdfunding o de recabar el apoyo de la sociedad civil de alguna otra manera”, apuntan.
Si todo va según lo previsto los trabajos comenzarán entre julio y agosto de 2015.
Otras actuaciones de Arico junto a Charata
Arico y la Asociación Charata para la Recuperación de la Memoria Histórica de Uncastillo también colaboran en dos proyectos de exhumación en las Cinco Villas cuya viabilidad futura nuevamente está pendiente de la llegada de alguna ayuda económica, pues también se cuenta con todos los permisos necesarios.
Por una parte pretenden exhumar los restos de dos guerrilleros muertos en un enfrentamiento con la Guardia Civil el 31 de octubre de 1944 y que fueron enterrados anónimamente en el cementerio municipal de Fuencalderas. “Probablemente estos guerrilleros pertenecían a la 522ª Brigada, que había entrado días antes por el valle del Roncal con la finalidad de apoyar la denominada Operación Reconquista, que se desarrollaba en el Valle de Arán”, sostienen.
Ambas asociaciones coinciden en que resulta necesario continuar con los trabajos de localización y exhumación de las hermanas Rosario y Lourdes Malón Pueyo en las Peñas de Santo Domingo, en Longars, pues “cabe señalar que el segundo cadáver exhumado el verano pasado no se corresponde con ninguna de las víctimas”. “Tanto el estudio antropológico-forense, como el análisis de ADN así lo confirmó y los estudios histórico-arqueológicos realizados desde entonces indican que podría tratarse de un enterramiento medieval relacionado con el cercano monasterio de San Esteban de Orastre”, concluyen.