http://www.cronicapopular.es/2015/05/los-premios-acero-o-la-fundacion-domingo-malagon-y-los-resistentes/
– 18 MAYO, 2015PUBLICADO EN: CULTURAS
Crónica Popular || Madrid.
Hay muchas noticias que los grandes medios de comunicación silencian día tras día. Entre otras muchas, las que dan cuenta del reconocimiento a la lucha de los resistentes contra la dictadura franquista y de los luchadores por una democracia avanzada y el socialismo. Noticias como la entrega de la primera edición de los Premios Acero de la Fundación Domingo Malagón, celebrada el pasado día 5 de mayo en los locales de La Corrala de la Universidad Autonóma de Madrid, en pleno corazón de El Rastro. Unos premios instituídos “como reconocimiento al esfuerzo de personas, instituciones y entidades que hayan realizado o realicen una apuesta decisiva para la mejora de la calidad democrática de nuestra sociedad, la transformación social, política y cultural, así como la construcción de modelos más humanos, igualitarios e integradores”, tal como pusieron de relieve el presidente de dicha fundación, Juan Ramón Sanz, y su secretario general, Javier Ruiz, el miembro de su patronato, el arquitecto Daniel Morcillo, al referirse a los galardonados, la actriz Asunción Balaguer, el poeta Marcos Ana, el dirigente comunista Víctor Díaz Cardiel y la Escuela de Relaciones Laborales de la Universidad Complutense de Madrid.
Vídeo: Carlos González Penalva || Realizador.
La fecha era importante: correspondía a la fecha conmemorativa de la liberación del campo de concentración nazi de Mauthausen, en Austria, en el que, tras ser detenidos en la Francia ocupada por las tropas de Hitler, permanecieron presos 7.500 republicanos españoles y en donde muchos de ellos, exactamente 2.500, fueron asesinados. También lo es que estos premios rememoren con su denominación las Compañías Acero del míticoQuinto Regimiento, que inspiraron gran parte de la poesía de combate que cantó la defensa de Madrid y también la novela del escritor de Guadalajara José Herrera Petere Acero de Madrid, por el que recibió el Premio Nacional de Literatura de 1938.
Y, a la vez, que los haya creado una Fundación que en su nombre tributa un homenaje permanente a Domingo Malagón, un comunista madrileño del barrio de Chamberí, que sacrificó sus dotes artísticas para, desde la más absoluta clandestinidad y anonimato en suelo francés, dedicar su capacidad creadora a la falsificación de miles de documentos de identidad de camaradas que lucharon contra la dictadura franquista. Un comunista que permaneció en el exilio desde 1939 a 1976, cuya discreta y silenciada fue sacada a la luz por Victoria Ramos y Mariano Asenjo, en su obra Malagón, autobiografía de un falsificador, editada por El Viejo Topo, en 1999, y a cuya “genialidad de falsificador” se refirió Jorge Semprún en su Autobiografía de Federico Sánchez, aunque sin mencionar su nombre cuando se editó su obra, en 1977. “Voy a callarme el nombre a silenciar la identidad del camarada que fabricaba nuestra documentación, ese camarada al que tantos debemos la libertad, y algunos la vida, porque eran los papeles que fabricaba o amañaba tan prodigiosamente parecidos a los auténticos que nadie podría sospechar de ellos; y alguna vez le he visto trabajar, manejar casi amorosamente las tintas, las gomas, los plásticos, los colores, las imprentillas, los hornos, en un taller donde los documentos falsos adquirían categoría de objetos artísticos, de salvoconductos fraternales para cruzar los posibles temporales de la vida clandestina”.
En su intervención, el presidente de la Fundación Domingo Malagón, Juan Ramón Sanz, subrayó que la obra original de Luis Molina, escultor madrileño con taller en Alcalá de Henarez y profesor de la Escuela de Artes y Oficios y Bellas Artes alcalaíno, cuya réplica se entregó a los premiados, es un homenaje a la memoria de los mártires de Mathausen; una escultura en hierro que las autoridades de Madrid prohibieron que fuera colocada en ningún lugar de la capital, por lo que quedó instalada en los jardines de Ciencias del campus de la Moncloa de la Universidad Complutense de Madrid, el 5 de mayo de 2008. Juan Ramón Sanz subrayó también la necesidad de salir de la crisis por la vía de la democracia y del socialismo para evitar los errores y horrores del pasado, así como de restablecer la memoria democrática,
Por su parte, Javier Ruiz la actividad de la Fundación desde que fue creada hace ya 15 años, una experiencia que ha llevado a su Patronato “a promover y fomentar, con un galardón, cuantos trabajos e iniciativas vinculadasa la igualad entre hombres y mujeres, a la aplicación de los derechos humanos, a actividades relacionadas con la Memoria de nuestro país, a la investigación de nuestra historia democrática y la de los crímenes de la dictadura, la conservación del medio ambiente y a la cooperación entre los pueblos, supongan un avance hacia la plena democracia y la lucha contra la intolerancia”.
Y a la necesidad de recuperar la Memoria democrática, desde la que se tiene que construir el futuro, se refirió asimismo, Javier Moreno, presidente de la asociación Foro por la Memoria, que, con motivo de la conmemoración de la liberación de Mautausen, había hecho público un comunicado en el que se contienen los ocho importantes reivindicaciones, que “serían un paso hacia delante en la normalización democrática de nuestro país y el reconocimiento de la memoria antifascista de la que son ejemplo las víctimas de la deportación española”:
- La concesión del título de ciudadanos y ciudadanas ejemplares a los deportados y deportadas, sobrevivientes y fallecidos, por ser ejemplo de coraje y solidaridad en los campos nazis.
- El reconocimiento de su condición de víctimas.
- La implementación en todos los libros de texto y, por tanto, en los planes de enseñanza para su estudio, de la existencia de una deportación española en los campos nazis y que los campos de Mauthausen, Dachau, Buchenwald; Ravensbrück, etc… sean recordados como campos de martirio y genocidio también de nuestros y nuestras compatriotas, por el derecho y el deber democrático de conocer la verdad.
- La declaración del 5 de mayo como día oficial de la Liberación de los españoles de los campos de exterminio y que el Jefe de Estado Español pida público perdón por aquel abandono y desamparo al que se ha visto sometido y del que es responsable subsidiario y heredero.
- La elaboración urgente del Estatuto de Víctimas del Franquismo en igualdad de condiciones que el resto de grupos de víctimas, como reconocimiento definitivo y oficial de la existencia de la deportación española y todos los crímenes y violaciones de derechos humanos que pudieran haberse cometido durante la dictadura.
- El cumplimiento de las normas del Derecho Penal Internacional y de los DD. Humanos en la vía de cumplimiento con las recomendaciones de la ONU en relación a los DDHH redactadas para España.
- La creación, mantenimiento y protección de los Memoriales en pueblos y ciudades dedicados a las víctimas de deportados españoles, para su justo homenajes y reconocimiento público.
- Y, de igual manera que el Estado francés ha concedido la insigne Légion d´Honneur a los supervivientes deportados españoles, la concesión por parte del Estado Español de su máxima condecoración a sus supervivientes y familiares durante tanto tiempo olvidados”.
La actriz Asunción Balaguer tuvo una corta pero emocionante intervención recordando que su marido, el actor Paco Rabal, le inculcó el ser comunista, lo que sigue siendo. Y en todo momento de sus palabras tuvo presente a Paco, del que, dijo, “está aquí”, en la recogida del premio.
Víctor Díaz-Cardiel, ex secretario general del PCM durante los últimos años de la dictadura, histórico y entrañable obrero metalúrgico comunista que soportó cárcel y torturas en el franquismo y que continúa en activo en multitud de actos, y especialmente todos los jueves en La Ronda de la Dignidad (Puerta del Sol de 20 a 21 h.), al frente de la Plataforma contra la Impunidad de los crímenes del franquismo, destacó el gran avance que ha tenido en los últimos años el movimiento por la memoria democrática, aunque no precisamente gracias a la política de memoria de este vergonzoso Gobierno que se niega a asumir su pasado con normalidad democrática. Mencionó la causa abierta en Argentina, en la que es querellante, se refirió a la lucha antifranquista de los años sesenta, al caso de Julián Grimau, que provocó multitudinarias manifestaciones en toda Europa, y defendió la idea de que esta historia de la lucha por la democracia debe conocerse por parte de las nuevas generaciones.
La Escuela de Relaciones Laborales de la Universidad Complutense recibió el premio institucional por su estrecha colaboración con la Fundación y con las causas que ésta defiende. Su director, Lorenzo Fernández, habló de la feliz idea que tuvo la Universidad Complutense al abrir las puertas a la clase trabajadora con un centro cuyo patronato está presidido por un sindicato de clase, señalando que no hay otra universidad española, ni seguramente europea, que haya hecho algo parecido. Tuvo palabras de recuerdo para Marcelino Camacho, el primer presidente. Desde su fundación en 1988, la Escuela de Relaciones Laborales es un espacio abierto a la discusión, a la acogida y al encuentro, que apuesta por la ciudadanía en su sentido más amplio.
Por último, hubo una mención especial para el poeta Marcos Ana (Sebastián Fernando Macarro Castillo es su verdadero nombre, aunque utiliza el nombre de Marcos Ana en homenaje a sus padres), que puso a los asistentes en pie con un aplauso inicial. Con 23 años de cárcel a sus espaldas, erguidas y firmes a pesar de haber cumplido ya los 95, Marcos Ana recordó que cuando recibe un premio, dijo, siempre se acuerda de los miles de hombres y mujeres anónimos que trajeron la democracia. “Siempre pienso en los demás”, afirmó, e hizo hincapié en la necesidad de que la izquierda tenga mayor visibilidad en las calles y en los centros de trabajo. Tenemos que vivir con la calle porque ahí está nuestra gente, y ahí está nuestra lucha, recalcó. Tuvo palabras de reconocimiento para las mujeres y contó una anécdota de sus primeros momentos de cárcel, a la que entró cuando solo contaba 17 años, cuando después de una brutal sesión de torturas que resistió sin dar información a la policía política del franquismo, una mujer se le acercó y le dijo: “muy bien, muchacho, te has portado como una mujer”. Marcos Ana concluyó con palabras optimistas diciendo que entre todos conquistaremos una sociedad más justa, y rubricó su intervención con su conocido poema Sueño de libertad:
Si salgo un día a la vida
mi casa no tendrá llaves:
siempre abierta, como el mar,
el sol y el aire.
Que entren la noche y el día,
y la lluvia azul, la tarde,
el rojo pan de la aurora;
La luna, mi dulce amante.
y la lluvia azul, la tarde,
el rojo pan de la aurora;
La luna, mi dulce amante.
Que la amistad no detenga
sus pasos en mis umbrales,
ni la golondrina el vuelo,
ni el amor sus labios. Nadie.
sus pasos en mis umbrales,
ni la golondrina el vuelo,
ni el amor sus labios. Nadie.
Mi casa y mi corazón
nunca cerrados: que pasen
los pájaros, los amigos,
el sol y el aire.
nunca cerrados: que pasen
los pájaros, los amigos,
el sol y el aire.
Vídeo: Carlos González Penalva || Realizador.
Victor Díaz-Cardiel:
Asunción Balaguer:
Marcos Ana:
Escuela Profesional de Relaciones Laborales
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