dimecres, 29 de gener del 2025

Los gallegos olvidados de los campos nazis: docenas de vidas truncadas por combatir al fascismo

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Ochenta años después de la liberación de Auschwitz, el campo de exterminio más mortífero del régimen nazi, el mundo celebra el 80 aniverasario de su liberación por el Ejército Rojo. Galicia tmabién recuerda a las víctimas. Jóvenes, republicanos y olvidados, su historia es un grito contra la deshuminización de las personas que los estados consideran peligrosas por su mera existencia. En Ourense hay un acto de recuerdo este viernes.

Dolores Carballo Hervella


Supervivientes de Auschwitz y otros campos en una imagen del homenaje de 2025
Supervivientes de Auschwitz y otros campos en una imagen del homenaje de 2025


 

Ochenta años después de la liberación de Auschwitz por parte de las tropas soviéticas, la memoria de los horrores del Holocausto sigue viva. En Galicia, donde decenas de republicanos fueron deportados a los campos de concentración nazis, la historia de aquellos que sufrieron la barbarie nazi continúa siendo un capítulo oscuro pero fundamental de nuestra memoria colectiva.


El 27 de enero de 1945, las tropas soviéticas liberaron el campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau, en la Polonia ocupada. Entre los más de 1,1 millones de personas asesinadas allí y en el campo de Mauthasen, 109 eran gallegos, según datos publicados en 2019 por el Boletín Oficial del Estado (BOE). Estos hombres, en su mayoría jóvenes, fueron víctimas de una maquinaria de muerte que no distinguía fronteras.

 

 

 

Los gallegos que acabaron en los campos de extermnio nazi compartieron un patrón común: su lucha contra el franquismo y su exilio tras la derrota republicana en 1939. Algunos huyeron a Francia, donde muchos se unieron a la resistencia contra la ocupación nazi. Tras ser capturados, fueron enviados a campos de concentración bajo la etiqueta de "apátridas" o "rojos españoles".

 

Con la invasión alemana en 1940, estos españoles se convirtieron en un "problema" para el régimen nazi. Heinrich Himmler, mano derecha de Hitler, consultó al gobierno franquista sobre su destino. La respuesta de Ramón Serrano Suñer, ministro de Asuntos Exteriores de Franco, fue contundente: "Ya no son españoles". Así, muchos gallegos fueron deportados a campos de concentración como Mauthausen y Auschwitz, donde se les trató como a los judíos y otros grupos perseguidos, como gitanos, homosexuales o comunistas.

 

 

 

En los últimos años, gracias al trabajo de historiadores y asociaciones memorialistas, se ha avanzado en el conocimiento de la suerte corrida por los gallegos deportados a los campos de concentración nazis. El Boletín Oficial del Estado publicó en 2024 una lista con los nombres de los españoles fallecidos en estos campos, entre ellos 109 gallegos.

 

De los 109 gallegos asesinados en los campos nazis 46 eran de A Coruña, 20 de Pontevedra, 22 de Ourense y 21 de Lugo. La mayoría tenían una media de edad de 32 años, y el más joven, de Lugo, falleció a los 21 años. El mayor, también de Lugo, tenía 61 años. Estos datos, publicados décadas después, revelan una tragedia silenciada durante décadas en España, primero en el franquismo pero también en democracia.

 

De los gallegos documentados, más del 80 % no sobrevivió. Muchos perecieron en las cámaras de gas o debido a las condiciones infrahumanas del campo: trabajo forzado, enfermedades y desnutrición extrema. Los pocos que lograron sobrevivir a Auschwitz enfrentaron un regreso a España marcado por la represión franquista o el exilio definitivo.

 

Testimonios de supervivientes

Aunque no se conservan testimonios directos de los gallegos en Auschwitz, las historias de otros supervivientes ayudan a entender el horror que vivieron. Albrecht Weinberg, un judío alemán que sobrevivió a Auschwitz, relata: "Todos los días estoy en el campo de concentración. Allí no había Dios católico, protestante ni judío. De lo contrario, Auschwitz no habría existido". Weinberg, que trabajó como esclavo en una fábrica de IG Farben, recuerda cómo los prisioneros eran despojados de su humanidad: "Nos quitaban la ropa, el pelo, todo lo personal. Éramos objetos" .

 

En Auschwitz, los prisioneros eran sometidos a trabajos forzados en condiciones inhumanas. Marta Neuwirth, una superviviente húngara, recuerda cómo clasificaba la ropa de las víctimas: "Vimos una cola larga de mujeres, sin ropa, que pensaban que iban a ducharse. Ni siquiera un grito. Iban directas a las cámaras de gas". Los gallegos, como otros prisioneros, probablemente sufrieron este mismo destino o fueron explotados en fábricas hasta la muerte.

 

La liberación de Auschwitz: el horror revelado al mundo

El 27 de enero de 1945, las tropas del Ejército Rojo soviético llegaron al campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau, situado en la Polonia ocupada. Su avance formaba parte de la ofensiva Vístula-Oder, destinada a liberar los territorios bajo el control nazi. Lo que encontraron al cruzar las puertas del campo fue un escenario de muerte y sufrimiento inimaginable, que marcaría para siempre la conciencia de la humanidad.

 

 

A medida que las fuerzas soviéticas se acercaban, los nazis intentaron ocultar las atrocidades del campo. Entre enero de 1945, más de 50.000 prisioneros fueron forzados a marchar hacia el oeste en las llamadas "marchas de la muerte", dejando atrás a aquellos demasiado débiles para moverse.

 

Cuando los soldados soviéticos entraron en Auschwitz, encontraron cerca de 7.000 prisioneros, la mayoría enfermos, desnutridos y en estado crítico. Entre ellos había sobrevivientes de todas las edades, incluidos niños marcados con tatuajes identificativos. Las escenas eran devastadoras: barracones repletos de cuerpos sin vida, crematorios destruidos parcialmente por los nazis para ocultar pruebas y almacenes llenos de pertenencias confiscadas a las víctimas, como zapatos, gafas y mechones de cabello humano.

 

Ceremonia en recuerdo de los millones de personas exterminadas

En Polonia, se llevó a cabo una ceremonia solemne en el propio campo de Auschwitz-Birkenau. Líderes mundiales, sobrevivientes y dignatarios se reunieron para rendir homenaje a las víctimas. Los reyes Felipe y Letizia asisten a la ceremonia de conmemoración junto a una veintena de jefes de Estado, entre otros, el rey Carlos III de Inglaterra, los reyes de Bélgica, los de Dinamarca y los de Países Bajos.

 

Durante la ceremonia, se encendieron velas en un vagón de tren simbólico, y sobrevivientes compartieron sus testimonios, enfatizando la necesidad de combatir el antisemitismo y la intolerancia en la actualidad.

Aunque no hay cifras oficiales, se cree que en Auschwitz, murieron en cinco años entre un millón y medio y tres millones de personas; en algunos días se batía el triste récord de 5.000 ejecuciones. Los primeros en llegar al campo fueron los prisioneros políticos del ejército polaco, pero no tardaron en seguirles miembros de la resistencia, intelectuales, homosexuales, gitanos y judíos.

Homenaxe vu00edtimas holocausto
Homenaxe vu00edtimas holocausto

Ourense recuerda el Holocausto con un acto por la memoria democrática

 

El PSdeG-PSOE de Ourense ha anunciado la celebración de un acto en memoria de las víctimas del Holocausto. Aunque la fecha oficial es el 27 de enero, el evento se trasladará al 31 de enero por cuestiones de agenda. En él, se abordará la importancia de recordar los horrores del pasado como herramienta para combatir la intolerancia y los crímenes de odio.

 

El acto, que tendrá lugar en el Centro Cultural Marcos Valcárcel a las 19:30 horas, contará con la participación de figuras clave como Natalia González, secretaria general del partido en Ourense, y Xosé Lois Carrión, secretario de Memoria Democrática. También estará presente el historiador Carlos Lozano, quien analizará la situación de los gallegos y ourensanos que sufrieron el terror nazi.

 

El recuerdo como antídoto contra el odio

Desde la Comisión Ejecutiva Municipal del PSdeG-PSOE se subraya que el odio no debe ser el camino y que la memoria es esencial para prevenir futuros crímenes contra la humanidad. El 27 de enero, reconocido internacionalmente como el Día de las Víctimas del Holocausto, es una fecha que, según Xosé Lois Carrión, permite reflexionar sobre la importancia de luchar contra cualquier forma de intolerancia.

 

Carrión destacó que, además de los millones de judíos asesinados, otras comunidades también fueron víctimas del régimen nazi, como la población gitana, las minorías religiosas, las personas con discapacidad y la comunidad LGTBI. Asimismo, recordó a los republicanos españoles que, tras huir del franquismo, acabaron en campos de concentración nazis, muchos de ellos perdiendo la vida.

 

El evento también se enmarca en el compromiso del partido por denunciar los discursos de odio, especialmente en un contexto actual donde estos mensajes están resurgiendo en varios países europeos, incluso en aquellos que ya sufrieron las consecuencias del nazismo. 

 

La entrada al acto será libre hasta completar aforo, y los organizadores invitan a toda la ciudadanía a sumarse a esta conmemoración que busca mantener viva la memoria colectiva.