La dictadura de Franco convirtió el Patronato de Protección a la Mujer en un órgano de “represión patriarcal y moral” en el que se castigaba a mujeres y niñas que no seguían el modelo de mujer impuesto por el régimen. El Grupo Socialista exige que se reconozca la condición de víctimas de la dictadura para las mujeres ingresadas en el Patronato y su reparación moral.
Fue una herramienta “de represión, de anulación, de sometimiento y explotación de las mujeres”, dicen los socialistas en esta iniciativa sobre la verdadera función del Patronato de Protección a la Mujer, dirigido por órdenes religiosas que aplicaban los dictados de la dictadura franquista para “castigar cualquier desviación” del modelo de mujer entonces impuesto. Este organismo fue presidido por la esposa del dictador, Carmen Polo de Franco y su función fue la de la reeducación y moralización de mujeres y niñas que eran consideradas “un peligro” por el régimen.
Las conductas “transgresoras” que la dictadura quería hacer desaparecer consistían en fumar, vestir de forma inapropiada, quedarse embarazadas o exhibir conductas sexuales fuera del matrimonio.
Las mujeres y niñas que eran ingresadas en el Patronato para su reeducación sufrían, también, abuso y explotación laboral, ya que eran obligadas a realizar trabajos sin remuneración. Las órdenes religiosas que gestionaban este organismo infligían castigos físicos a las internas.
Para la diputada por Pontevedra María Adrio, estas mujeres y niñas “sufrieron una represión injusta y vejatoria”, citando a una de las víctimas de este Patronato, Consuelo García de Cid Guerra, que ha escrito el libro “Las desterradas hijas de Eva”.
En aplicación de la Ley de Memoria Democrática
El Grupo Socialista recuerda en esta PNL que la ley de Memoria Democrática tiene en el reconocimiento y la lucha de las mujeres antifranquistas como uno de sus pilares fundamentales. El régimen “se cebó en las mujeres más vulnerables” que sufrieron en esta institución “humillaciones, vejaciones, violaciones, persecuciones y castigos”.
El artículo 11 de esta ley habla sobre el reconocimiento a las mujeres para reparar su memoria por causa de la represión por su labor en activismo público, político, sindical o intelectual “como madres, hijas o compañeras represaliadas o asesinadas”.
Miles de mujeres perseguidas
Los socialistas instan a que el Gobierno reconozca como víctimas de la dictadura a estas mujeres internadas contra su voluntad en el Patronato de Protección a la Mujer. Proponen que instruyan los expedientes que concluyan con el reconocimiento y la reparación personal de las miles de mujeres víctimas de este “reformatorio moral”, que actuó durante el franquismo como órgano “represor, de anulación y sometimiento” de las mujeres internas.
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