Posted: 30 Mar 2015 08:04 PM
PDT
Abogados y familiares de las
víctimas del franquismo reclamaron al gobierno de Mariano Rajoy que permita
avanzar en los procesos contra los responsables de esos crímenesl. La ONU
sostuvo que, mientras no se tomen medidas para garantizar “el acceso a la
justicia”, el Estado español está obligado a extraditar a los responsables de
violaciones graves de los derechos humanos.
“España no investiga ni deja
investigar cuando se trata del franquismo. Y eso que entre Argentina y España
hay un acuerdo de cooperación para extraditar imputados por delitos de lesa
humanidad”, reclamó Máximo
Castex, abogado querellante de víctimas por crímenes del
franquismo. Fue durante una conferencia de prensa que compartió con
representantes de Amnistía
Internacional Argentina, Amnistía Internacional España y la
Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina contra Crímenes del
Franquismo (CeAQUA). Allí dieron a conocer un documento en el que rechazaron
la decisión del gobierno español de no extraditar a los imputados, según lo
había requerido la jueza María Servini de Cubría.
En noviembre del año pasado, la
jueza Servini de Cubría solicitó a Interpol que concrete el “arresto
preventivo” de 17 personas acusadas por los crímenes del franquismo y que
fueran extraditadas a la Argentina. Entre ellas, se encuentran médicos, ex
ministros y personas vinculadas a las fuerzas de seguridad. Todos ellos están
acusados de haber cometido crímenes penados por el derecho internacional en
España como la tortura o sustracción de menores, y que constituyen crímenes
de lesa humanidad. Hace unos días, el gobierno español rechazó la orden por
entender que los crímenes ya prescribieron. “Su argumento sigue siendo el
mismo: que las torturas, los homicidios, los secuestros y todos los delitos
del franquismo son vistos como delitos ordinarios y por lo tanto, ya
prescribieron. España no para de poner trabas a este proceso, porque este
gobierno quiere garantizar la impunidad”, dijo el abogado Carlos Slepoy,
integrante del CeAQuA.
Ante la medida del gobierno de
Rajoy, un grupo de expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas comunicó
que el Estado español está obligado a extraditar a los responsables de
violaciones graves de los derechos humanos, mientras no se tomen medidas para
garantizar “el acceso a la justicia” y el derecho a la verdad de las víctimas
ante las instancias legales españolas. “La denegación de la extradición deja
en profundo desamparo a las víctimas y a sus familiares, negando su derecho a
la justicia y a la verdad”, indicó el grupo de expertos de la ONU, compuesto
por integrantes del Grupo de Trabajo sobre desapariciones forzadas o
involuntarias; el Relator Especial sobre las ejecuciones extrajudiciales,
sumarias o arbitrarias; el Relator Especial sobre la tortura y otros tratos o
penas crueles, inhumanos o degradantes; y el Relator Especial sobre la promoción
de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición.
“Reconocemos que cabe entre las
competencias del Estado español la posibilidad de denegar esta solicitud de
extradición”, dijeron. Y agregaron: “Pero
si no extradita, el Estado tiene la obligación de garantizar, ante las
jurisdicciones nacionales, el acceso a la justica para las víctimas de
violaciones graves de los derechos humanos y el derecho a la verdad”.
Los expertos recalcaron que los argumentos preliminares presentados por el
Consejo de Ministros “carecen de base, pues parecen ignorar y contradecir las
normas y estándares internacionales de los derechos humanos”.
En la conferencia de prensa
también estuvieron presentes familiares de las víctimas. Inés García Holgado
es una de los tres querellantes que desde Argentina dieron comienzo a la
causa contra los crímenes franquistas. Su caso fue paradigmático: el Equipo
Argentino de Antropología Forense (EAAF) intervino para ayudar a encontrar
los restos de su tío Vicente, desaparecido durante la guerra civil cuando era
teniente médico de la 11ª División republicana. Fue la segunda vez que el
EAAF ayudó a una víctima del franquismo. En 2013, los forenses intervinieron
por primera vez para tomar una muestra de sangre al padre de Adriana Fernández,
otra de los impulsores de la causa, que sirvió para confirmar el hallazgo de
los restos de su abuelo Antonio Fernández García en una fosa común.
Para García Holgado, su
historia fue excepcional. “Pude enterrar a un familiar y por lo menos tuve
justicia reparatoria. Pero sé de miles que no tuvieron la misma suerte y aún
siguen buscando dónde están sus seres queridos. La desaparición forzada es un
delito continuado y una vulneración permanente de los derechos humanos. La
obligación de investigar perdura hasta que se esclarezca la suerte y paradero
de la persona”, dijo en la conferencia acompañada de Darío Rivas, de 95
años, el español que inició la demanda por los crímenes del franquismo. Rivas
llegó de niño a la Argentina y años después se enteró de que su padre
Severino, alcalde en la provincia de Lugo, había sido fusilado por los
fascistas. Lo acribillaron “por traición a la patria” el 29 de octubre
de 1936.
Al fundamentar el reclamo, el
abogado Castex, que presentó 114 mil denuncias, dijo que “el derecho
internacional es muy enfático. Los crímenes de lesa humanidad y los delitos
de tortura son imprescriptibles, es decir que no ‘vence’ la obligación del
Estado de investigar y sancionar a los responsables. Y ninguna de esas
denuncias fue investigada aún”.
Además, Slepoy consideró que la
situación es similar a lo que sucedió en Argentina ante los pedidos de
detención hechos desde España para juzgar a los responsables de la última
dictadura militar. “El ex presidente Carlos Menem sacó un decreto para
impedir que cualquier organismo colaborara con la Justicia española, que
pedía la extradición de los responsables. Fernando De La Rúa moderó esa
posición al establecer que daría traslado de cada denuncia que llegara a los
jueces argentinos. No debe olvidarse que el juez Baltasar Garzón llegó a
emitir 198 órdenes internacionales de detención que fueron retrasadas
sistemáticamente. Años después, un juez argentino decidió detener a los
máximos jerarcas de la dictadura. Así se desencadenó el fin de la impunidad
en Argentina con el gobierno de Néstor Kirchner, cuando el Congreso anuló las
leyes que impedían juzgar a los responsables “, dijo y recordó que el caso
del ex militar Adolfo Silingo “provocó un quiebre” porque fue condenado por
un tribunal español en 2005.
“Esa misma justicia que condenó
a genocidas de otros países, no sólo no quiere juzgar a los asesinos de su
tierra sino que niega la posibilidad de que sus propios criminales de lesa
humanidad puedan ser extraditados”, agregó Slepoy y consideró que un cambio
de gobierno “favorecerá el juzgamiento de los crímenes del franquismo y el
fin de la impunidad”.
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Blog d'en Jordi Grau i Gatell d'informació sobre les atrocitats del Franquisme..... "Las voces y las imágenes del pasado se unen con las del presente para impedir el olvido. Pero estas voces e imágenes también sirven para recordar la cobardía de los que nada hicieron cuando se cometieron crímenes atroces, los que permitieron la impunidad de los culpables y los que, ahora, continúan indiferentes ante el desamparo de las víctimas" (Baltasar Garzón).
dimarts, 31 de març del 2015
“España no investiga ni deja investigar cuando se trata del franquismo”
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