http://todoslosrostros.blogspot.com.es/2015/05/rojo-artista-genio-condenado-muerte-y.html
domingo, 31 de mayo de 2015
Al igual que Manaut y que tantos otros, conseguía Robledano escamotear sus dibujos de la vigilancia de los guardianes, entremezclándolos con la ropa sucia que salía al exterior de la prisión. Como autor, su sola existencia representaba para él un enorme riesgo, asumido con heroismo, pues comprendía que él era el único que podía impedir que sus sufrimientos y los de sus compañeros cayeran en el olvido. La visión penetrante de Robledano y sus expertos dedos captaban la esencia de la tragedia y la llevaban al papel, con crudeza, realismo, sin disfraces y sin exageraciones esperpénticas.
Robledano no era un preso más aficionado al dibujo. Durante la mal-llamada Guerra Civil, fue Presidente, Vicepresidente y Secretario de la Asociación de la Prensa de Madrid, pero ya desde muchos años antes había destacado como reputadísimo acuarelista y paisajista, como distinguido y famoso historietista gracias a las viñetas que publicaba en "Chiquilín", "Pinocho", "Papitu"..., y como apreciadísimo por todos caricaturista en las portadas y primeras páginas de "Nuevo Mundo", "La Esfera", "Mundo Gráfico", "Blanco y Negro", "El Imparcial", "El Liberal", "El Sol", "La Voz" o "Crisol"... Catedrático de Dibujo del Instituto de Bachillerato de Guadalajara, en agosto de 1937 fue nombrado profesor de dibujo en el Instituto Obrero de Madrid, dirigido por Marcelino Martín González del Arco.
Robledano fue preso en 1939, acusado por las autoridades de ocupación y por alguno de sus compañeros de Guadalajara de las mayores maldades, entre ellas la de haber publicado dibujos en "El Socialista" y en "Claridad". Tamaña barbaridad imperdonable sólo podía ser castigada con la pena de muerte y efectivamente a ella fue José condenado. Por dibujar. Sólo por dibujar. La noche, el mismo instante en que le fue comunicada la pena, Robledano se retrató a sí mismo en el matadero de republicanos de Porlier (Madrid), como observador distante del grupo de presos republicanos que se agolpaba tras la verja, escuchando las sentencias y temiendo muchos de ellos la próxima saca, quizás la que se iba a emprender de forma inminente durante las próximas horas. Del dolor sentido, del pavor vivido extraía Robledano su habilidad y pericia para reflejar el horror que le circundaba. Con trazos duros, a veces aparentemente rígidos, unas simples líneas, captaba el miedo, el terror, la tristeza y la desesperación de sus compañeros. Afortunado fue Robledano porque gracias a los esfuerzos de Magdalena Piqueras la pena le fuera al poco conmutada por 30 años de prisión. Pero de Porlier --de donde traigo hoy una selección de sus apuntes-- pasó a la prisión de exterminio de Valdenoceda, Burgos, para seguir padeciendo la humillación, el maltrato, el frío, el hambre, la muerte. Mañana completaré la serie sobre Robledano con algunos dibujos más de este terrible penal burgalés.
Continuó José en prisión hasta 1944, fecha en la que recibió la libertad condicional con pena accesoria de destierro. Pepe Robledano pisó entonces otra vez las calles, pero nunca volvió a ser libre. Como Manaut, murió antes de que lo hiciera el sanguinario dictador. Casi solo y acompañado por su hijo y por un puñado de amigos, José Robledano Torres, rojo, republicano, antifranquista, artista, genio de la pintura y del dibujo, padre de José y marido de Magdalena Piqueras, fue enterrado en la Almudena, en Madrid el 13 de febrero de 1974, sin estridencias, en el mayor de los silencios.
Prisión franquista de Porlier, Madrid
Prisión franquista de Porlier, Madrid
Prisión franquista de Porlier, Madrid
Prisión franquista de Porlier, Madrid
Prisión franquista de Porlier, Madrid
Prisión franquista de Porlier, Madrid
"Noche de saca". Porlier. Refieren varios autores que el dibujo refleja el instante en que a Robledano se le comunica que ha sido condenado a muerte.
Prisión franquista de Porlier, Madrid
Prisión franquista de Porlier, Madrid
Prisión franquista de Porlier, Madrid
Prisión franquista de Porlier, Madrid
Prisión franquista de Porlier, Madrid
Robledano no era un preso más aficionado al dibujo. Durante la mal-llamada Guerra Civil, fue Presidente, Vicepresidente y Secretario de la Asociación de la Prensa de Madrid, pero ya desde muchos años antes había destacado como reputadísimo acuarelista y paisajista, como distinguido y famoso historietista gracias a las viñetas que publicaba en "Chiquilín", "Pinocho", "Papitu"..., y como apreciadísimo por todos caricaturista en las portadas y primeras páginas de "Nuevo Mundo", "La Esfera", "Mundo Gráfico", "Blanco y Negro", "El Imparcial", "El Liberal", "El Sol", "La Voz" o "Crisol"... Catedrático de Dibujo del Instituto de Bachillerato de Guadalajara, en agosto de 1937 fue nombrado profesor de dibujo en el Instituto Obrero de Madrid, dirigido por Marcelino Martín González del Arco.
Robledano fue preso en 1939, acusado por las autoridades de ocupación y por alguno de sus compañeros de Guadalajara de las mayores maldades, entre ellas la de haber publicado dibujos en "El Socialista" y en "Claridad". Tamaña barbaridad imperdonable sólo podía ser castigada con la pena de muerte y efectivamente a ella fue José condenado. Por dibujar. Sólo por dibujar. La noche, el mismo instante en que le fue comunicada la pena, Robledano se retrató a sí mismo en el matadero de republicanos de Porlier (Madrid), como observador distante del grupo de presos republicanos que se agolpaba tras la verja, escuchando las sentencias y temiendo muchos de ellos la próxima saca, quizás la que se iba a emprender de forma inminente durante las próximas horas. Del dolor sentido, del pavor vivido extraía Robledano su habilidad y pericia para reflejar el horror que le circundaba. Con trazos duros, a veces aparentemente rígidos, unas simples líneas, captaba el miedo, el terror, la tristeza y la desesperación de sus compañeros. Afortunado fue Robledano porque gracias a los esfuerzos de Magdalena Piqueras la pena le fuera al poco conmutada por 30 años de prisión. Pero de Porlier --de donde traigo hoy una selección de sus apuntes-- pasó a la prisión de exterminio de Valdenoceda, Burgos, para seguir padeciendo la humillación, el maltrato, el frío, el hambre, la muerte. Mañana completaré la serie sobre Robledano con algunos dibujos más de este terrible penal burgalés.
Continuó José en prisión hasta 1944, fecha en la que recibió la libertad condicional con pena accesoria de destierro. Pepe Robledano pisó entonces otra vez las calles, pero nunca volvió a ser libre. Como Manaut, murió antes de que lo hiciera el sanguinario dictador. Casi solo y acompañado por su hijo y por un puñado de amigos, José Robledano Torres, rojo, republicano, antifranquista, artista, genio de la pintura y del dibujo, padre de José y marido de Magdalena Piqueras, fue enterrado en la Almudena, en Madrid el 13 de febrero de 1974, sin estridencias, en el mayor de los silencios.
Prisión franquista de Porlier, Madrid
Prisión franquista de Porlier, Madrid
Prisión franquista de Porlier, Madrid
Prisión franquista de Porlier, Madrid
Prisión franquista de Porlier, Madrid
Prisión franquista de Porlier, Madrid
"Noche de saca". Porlier. Refieren varios autores que el dibujo refleja el instante en que a Robledano se le comunica que ha sido condenado a muerte.
Prisión franquista de Porlier, Madrid
Prisión franquista de Porlier, Madrid
Prisión franquista de Porlier, Madrid
Prisión franquista de Porlier, Madrid
Prisión franquista de Porlier, Madrid
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