Antonio Gómez Soto fue
arrancado de su casa delante de sus hijos a las 7 de la tarde del 3 de
septiembre de 1948 y fue asesinado a los 43 años de edad ese mismo día en el
camino de Alcolea a Adamuz. Fue en aplicación de la conocida “Ley de fugas” que
además de a él se llevo por delante a cientos de miles de españoles que fueron
detenidos sin ninguna base legal y muertos durante su traslado sin siquiera
juicio, formaba parte de la represión gubernamental "del Llano"
para desestabilizar y anular cualquier tipo de resistencia en el pueblo, la
gran mayoría de estos miles de hombres permanecen hoy en día, aun, en fosas
comunes.
Alfonso Sanz Martin
cayó bajo las balas de la Guardia Civil en una emboscada a las 6,30 de la tarde
del día 23 de agosto de 1947. Como cientos de miles de españoles Alfonso se
lanzo al monte dejando desprotegidas a su mujer e hijas al final de la guerra
civil para escapar de la cárcel y de la muerte, su único “pecado” haber
defendido la legalidad republicana vigente en aquella época frente a un golpe
de estado provocado por los militares. También fue arrojado después de su
muerte a una zanja del cementerio de Adamuz.
Ambos dejaron mujer e
hijos que tuvieron que espabilarse solos con el agravante de que al ser hijos
de socialistas, comunistas, soldados republicanos o simplemente “no afines” al
régimen o rojos. Su vida fue en todo mucho más complicada, fueron humillados,
torturados, encarcelados y relegados a tener que mendigar para comer o dar sus
hijos a orfanatos porque ni trabajar las dejaron. La mayoría emigraron para
huir de la represión en los pueblos. Algunos de sus hijos han muerto y los que
quedan son de avanzada edad.
Han pasado más de 70
años de esos hechos, la España franquista de la postguerra ha dado paso a la
supuesta España “democrática” actual. Tenemos el triste honor de ser el segundo
país del mundo en número de desaparecidos cuyos restos no han sido recuperados
ni identificados. La Ley de memoria histórica que se promulgo en el 2007 no ha
servido absolutamente para nada.
Antonio y Alfonso
están enterrados en el cementerio de Adamuz junto con el resto de hombres de la
partida “Romera” y algunos de sus enlaces.
La búsqueda que fue
iniciada en el 2003 por Guadalupe Martin Gómez y su madre Margarita ya
fallecida y a la que se añadió en 2012 Araceli Pena Sanz, nieta de Alfonso,
dio, después de muchos años y trabajos como resultado la localización de las
sepulturas.
Gracias a la
colaboración del entonces alcalde de Adamuz el señor Manuel Leyva se iniciaron
en 2014 las tareas de apertura de la fosa hasta el descubrimiento de restos que
podrían corresponder a los de los guerrilleros y enlaces. Los trabajos
fueron exitosos pero al realizar la denuncia al juzgado y las trifulcas
políticas se paralizaron las obras de apertura de la fosa así como la
exhumación de los cuerpos encontrados durante más de un año.
Finalmente y gracias
al nuevo director general de la memoria histórica de la junta de Andalucía, el
señor Francisco Javier Giráldez Díaz, a finales de julio del verano pasado
se pudieron exhumar los tres cuerpos que estaban al descubierto desde hacía un
año y pareció que podríamos acabar de abrir la zanja y conseguir por fin
extraer los restos, identificarlos y restituirles el honor y el lugar que en
justicia les corresponde, y entregarlos a sus familias.
Las familias
insistimos a la Dirección General que se aprovechara el momento para seguir con
los trabajos de ampliación para la localización de los restos que quedaban por
localizar pero tras la aprobación del Director General de Memoria Democrática y
del propio concejal Manuel Cuesta, no se pudo tener la ocasión de aprovechar el
momento de la exhumación y para ampliar la zanja debido a que el responsable
del ayuntamiento de conducción de la máquina de sacar tierra estaba de
vacaciones y cuando llego de las mismas la máquina al parecer estaba averiada,
luego vino la proximidad de los días de feria del pueblo y se nos pidió
postergar.
Hemos extraído tres
cuerpos que probablemente pertenecen a personas de la partida de Romera y
enlaces de la misma pero según los documentos encontrados nos quedan más de 10
personas en esa misma zona por localizar. Lo que en su momento hubiera sido
fácil ya que teníamos allí técnicos en exhumaciones y arqueólogos así como el
permiso y la subvención de la Junta, ahora, con el retraso se está volviendo
más complicado y por ende más caro.
Llegados a este
momento y con el equipo preparado y la previsión económica por parte de la
junta solo nos quedaba un pequeño escollo, el permiso administrativo del
ayuntamiento de Adamuz.
En septiembre cuando
el arqueólogo contacta con el concejal Manuel Cuesta de Izquierda Unida para
comenzar los trabajo el edil le comunica que Dirección General de Memoria
Democrática solicitara por escrito la ampliación de la búsqueda, que se
llevaría a la subcomisión de gobierno pero que consideraban que era mala fecha
porque se acercaba el día de difuntos, que estaban de obras en el cementerio
(sin especificar zona) y sería conveniente dejarlo para noviembre o mejor
postergarlo para abril.
La Dirección General
remite la solicitud al ayuntamiento el pasado día 18 de septiembre, solicitud
que no fue respondida por la Sra. alcaldesa Manuela Bollero Calvillo ni por
carta ni telefónicamente. La Sra Manuela Bollero Calvillo gobierna con el
partido DECIDA en coalición con IU y con el PP y ni ella, ni el concejal que se
ha encargado de este tema el Sr. Manuel Cuesta responden. Se le insistió
otra vez con otra misiva por parte de la Junta el pasado día 20 de octubre sin
obtener respuesta. Durante este tiempo nosotras como familiares interesadas en
el tema el pasado 28 de septiembre le remitimos una carta por email a la que
tampoco contestó. Llegado este punto Dolores Cebrián una de las nietas
residente en Adamuz acude al ayuntamiento a fin y efecto de hablar con la
Señora Manuela Bollero la cual durante la conversación le asegura estar
dispuesta a colaborar pero, continua sin contestar a nadie por escrito ni vía
telefónica, ni a los familiares ni a la Dirección General de Memoria
Democrática de la Junta.
Pero la gota que colma
el vaso llega el pasado jueves día 5 cuando Guadalupe Martín decide desplazarse
hasta Adamuz para presentar la carta por registro de entrada en el ayuntamiento
y decide hacer una visita al cementerio encontrándose para su sorpresa que
justo por la zona donde el equipo técnico y según los datos se tiene pensado
continuar con la ampliación de la fosa el ayuntamiento ha construido unos
nichos durante este tiempo de silencio administrativo.
Se pone en
conocimiento de la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta el tema
el pasado jueves 5 de noviembre y se intenta contactar con la Sra. Manuela
Bollero durante todo el día, no responde al teléfono. Finalmente pueden hablar
con el edil Manuel Cuesta y este les comenta que los nichos construidos
no afectan a los trabajos de ampliación que se tienen previstos
realizar. A final de la tarde por fin la Sra. Alcaldesa Manuela
Bollero contacta por teléfono con el coordinador de exhumaciones de la
Dirección General de Memoria Democrática Miguel Ánegel Melero comunicándole su
disposición a continuar con los trabajos. Tanto el dedil como la alcaldesa
confirman que pararan las obras. Todo esto sin comunicación por escrito.
Los familiares no le
pedimos dinero simplemente “permiso” para exhumar a nuestros familiares, todos
ellos personas de Adamuz que perdieron la vida para defender nuestros derechos,
alguno de ellos, uno de los más importantes, el de ser escuchados y contestados
en sus demandas por la administración. En esta carta no solo pedimos sino que
suplicamos rapidez en las decisiones, hay que pensar que corre prisa, los pocos
hijos que quedan vivos son mayores y es posible que si no nos apresuramos no
estén vivos cuando por fin consigamos la identificación. Hay que proceder por
tanto a una rápida reparación ya que si no, volveremos a fracasar.
Los familiares
insistimos y exigimos que queremos y necesitamos recuperar sus cuerpos, darles
una sepultura digna porque son nuestros familiares, queremos justicia y
reparación.
Tardamos más de 70
años en poder ponernos a buscar a estos luchadores por la democracia y la
república por culpa de un régimen dictatorial que nos humillo y nos obligo a la
desmemoria. No podemos dejar pasar otros 70 años antes de poder extraer sus
cuerpos ahora que los hemos localizado y proceder a la reparación, ni ellos se
lo merecen ni nosotros tampoco. Recordar que la mayoría de ellos nacieron en
este mismo pueblo y tuvieron que huir de él para evitar la persecución, las
vejaciones y la cárcel o la muerte y no se lo merecen, no se merecen que este
que fue su pueblo les vuelva a dar la espalda.
Nos dirigimos pues a
la Sra. Alcaldesa, a sabiendas de que estos no son ni los medios adecuados ni la
manera de transmitir nuestra demanda pero es fruto de la desesperación a la que
nos ha abocado su silencio, su falta de sensibilidad y su irresponsabilidad, le
pedimos pues que conteste a nuestra carta y a nuestras demandas y súplicas así
como también a las demandas y solicitudes de la propia Dirección General de
Memoria Democrática de la Junta de Andalucía.
Atentamente,
Araceli Pena Sanz y Guadalupe Martín Gómez
Cementerio de Adamuz. La zanja donde se exhumaron los primeros restos se encuentra tapada y en la zona donde estaba previsto
continuar con los trabajos de lozalización, el Ayuntamiento de la localidad está construyendo nichos. (Fotografía. Guadalupe Martín)
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