Por Imanol
Grupo dirigido por los hermanos José y Jaime Soler, que actuó en la capital catalana desde el año 44 hasta enero del 48, cuando Jaime Soler es descubierto por la policía en la casa de su familia, sita en el nº 8 de la calle Vigatans, tras fuerte tiroteo, con el resultado de cuatro agentes heridos, de Soler ya solo queda el cuerpo acribillado. Esto ocurría el día 17, el 21 era detenido José y una semana antes lo había sido el tercer integrante del grupo Martín Gisbert Martínez, mientras intentaba colocar billetes falsos siendo de 5 pesetas. También colaboran en el grupo un tal “Villegas”, quien había dado a Gisbert las pesetas falsas, además de participar en alguno de los atracos y Juan Diego Escobar Sánchez, que solía ocultar a los demás miembros tras los golpes y era además quien les proporcionaba las armas.
El grupo estaba acusado de varios golpes a mano armada entre los años 44 y 45, entre ellos 10 robos a mano armada en distintas casas de citas o meublés y una treintena más ya con la colaboración de Gisbert, cuando este entró como refuerzo a mediados del 45, como el dado en la fábrica “Hispano-Olivetti” con 300.000 pesetas de botín o al almacén central de la firma Vicente Ferrer a finales del 47 con 30.000 pesetas de botín entre metálico y cheques.
El grupo estaba acusado de varios golpes a mano armada entre los años 44 y 45, entre ellos 10 robos a mano armada en distintas casas de citas o meublés y una treintena más ya con la colaboración de Gisbert, cuando este entró como refuerzo a mediados del 45, como el dado en la fábrica “Hispano-Olivetti” con 300.000 pesetas de botín o al almacén central de la firma Vicente Ferrer a finales del 47 con 30.000 pesetas de botín entre metálico y cheques.
Noticia aparecida en La Vanguardia el 22 de enero de 1948.
Este grupo era de los que podemos denominar de gatillo fácil, pues fue larga la lista de heridos y muertos que dejaron tras de sí, siendo además, muchos de ellos inocentes. Durante el atraco a Josefa Oriol a principios del año 45, a quien le arrebataron 5000 pesetas, cuando esta pidió ayuda, hirieron a dos trabajadores, Gabriel García y Manuel Argensol que acudían a socorrerla, en abril del mismo año, durante el atraco que realizaban al colmado de Pedro Vidal, también resulto herido un transeúnte, en mayo del 47, en la estación de Cataluña del ferrocarril de Sarriá, tras sospechar el guardia civil Gabriel Grimaldo de un paquete que portaba José Soler, y descubrir que estaba compuesto por varias pistolas y una granada, el guardia es tiroteado, resultando muerto, ante los disparos acuden dos miembros de la policía armada, Francisco Masán y Sebastián Cirilo, también son tiroteados y ambos pierden la vida, durante el enfrentamiento resultó herido también un paisano. De todas formas, el mayor despropósito lo cometieron tras dos atracos en el barrio de Sants en octubre del 47, tras el segundo, desarrollado en la tienda de telas de Antonio Salat, cuando ya salían con el botín, escucharon los gritos de “atracadores” y empezó a acudir gente, no sabemos lo que pasó, pero el resultado fue que dispararon sobre la muchedumbre y dejaron varios heridos leves, siete graves y tres muertos, todos civiles.
Ya sabemos por experiencia que tanto la policía como la guardia civil no tenía reparos en causar “daños colaterales” cuando de guerrilleros se trataba y que además la prensa siempre cargaba el muerto al bando no gubernamental, pero la verdad es que lo de este grupo llama la atención.
Ya sabemos por experiencia que tanto la policía como la guardia civil no tenía reparos en causar “daños colaterales” cuando de guerrilleros se trataba y que además la prensa siempre cargaba el muerto al bando no gubernamental, pero la verdad es que lo de este grupo llama la atención.
Recorte del 5 de febrero de 1948 respectivo al grupo Soler Fernández.
El último acto de este grupo, el 21 de enero del 48, fue el intento de atraco al colmado de los hermanos Redón, en la calle Urgel 90, pero José fue sorprendido por uno de ellos mientras encañonaba al otro, tras breve lucha y herir a los dos, fue derribado y retenido hasta la llegada de la policía, para gran regocijo de estos.
Los miembros del grupo, al no estar fichados y no hacer ninguna ostentación de riqueza ni levantar sospechas durante los años que estuvieron en funcionamiento, tenían completamente desconcertados a los distintos cuerpos de policía, no sabían qué dirección tomar para su captura o eliminación. Fue una casualidad el dar con ellos. En enero de 1948 cuando Martín Gisbert intentó colar unos billetes falsos de 5 pesetas en una tienda, su actitud nerviosa y temerosa hizo sospechar al tendero que acabó finalmente llamando a la policía y estos deteniendo a Gisbert. Pocos días después una denuncia casual lleva a los agentes de la BPS al domicilio de los hermanos Soler en la calle Vigatans con el resultado ya conocido de cuatro miembros de la BPS heridos, los agentes López Soler, Martín Guijarro, Mejías y Vilariño y Jaime Soler muerto. En dicha casa aparecerá, entre otras armas la del guardia civil José Grimaldo y ya fueron hilando cabos, además, durante la investigación descubrieron que entre las amistades de los hermanos figuraba un tal Martín Gisbert quien coincidía perfectamente con uno de los tipos que participaba en sus atracos. A Gisbert le apretaron las tuercas en comisaría y acabó cantando.
Tras juicio sumarísimo, José Soler y Martín Gisbert fueron condenados a muerte y ejecutados al garrote vil el 25 de febrero de 1948, Juan Diego Escobar fue condenado a 10 años de cárcel.
Los miembros del grupo, al no estar fichados y no hacer ninguna ostentación de riqueza ni levantar sospechas durante los años que estuvieron en funcionamiento, tenían completamente desconcertados a los distintos cuerpos de policía, no sabían qué dirección tomar para su captura o eliminación. Fue una casualidad el dar con ellos. En enero de 1948 cuando Martín Gisbert intentó colar unos billetes falsos de 5 pesetas en una tienda, su actitud nerviosa y temerosa hizo sospechar al tendero que acabó finalmente llamando a la policía y estos deteniendo a Gisbert. Pocos días después una denuncia casual lleva a los agentes de la BPS al domicilio de los hermanos Soler en la calle Vigatans con el resultado ya conocido de cuatro miembros de la BPS heridos, los agentes López Soler, Martín Guijarro, Mejías y Vilariño y Jaime Soler muerto. En dicha casa aparecerá, entre otras armas la del guardia civil José Grimaldo y ya fueron hilando cabos, además, durante la investigación descubrieron que entre las amistades de los hermanos figuraba un tal Martín Gisbert quien coincidía perfectamente con uno de los tipos que participaba en sus atracos. A Gisbert le apretaron las tuercas en comisaría y acabó cantando.
Tras juicio sumarísimo, José Soler y Martín Gisbert fueron condenados a muerte y ejecutados al garrote vil el 25 de febrero de 1948, Juan Diego Escobar fue condenado a 10 años de cárcel.
El temido y desgraciadamente muy usado garrote vil.
Fuentes: Brigada criminal (Tomás Gil Llamas), (http://losdelasierra.info/) y Hemeroteca de La Vanguardia.
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