SÁBADO, 10 DE NOVIEMBRE DE 2012
Acerca del "Monumento a los Caídos por dios y por España" situado en la parte externa del ábside lateral de la Iglesia Parroquial de la Asunción que da a la Plaza de Andalucía, existe una moción que fue aprobada el 24 de Abril de 2001 en Sesión Ordinaria de Ayuntamiento Pleno a propuesta del PSOE, que recibió el apoyo de IULV-CA de Porcuna y la abstención del PP. Esta propuesta pasó al Libro de Actas y nada más se hizo. Los Acuerdos fueron los siguientes:
"1º.- Considerando anacrónica la permanencia de inscripciones en la fachada de la Iglesia Parroquial, por cuanto consideramos superados los agravios que pudo producir nuestra última contienda civil y dado que estas inscripciones solo recogen a una bando de la contienda.
2º.- Dado que la potestad de suprimir dichas inscripciones es de la Iglesia Católica y en concreto del Obispado de Jaén, ya que están en un edificio de su propiedad.
SE PROPONE:
1º.- Acordar por el Pleno de la Corporación la solicitud al Obispado de Jaén la supresión de los nombres inscritos en la fachada de la Parroquia bajo el título de "caídos por Dios y por España", así como este título y la palabra "presentes".
2º.- Acordar la construcción de un símbolo que represente la reconciliación de todos los españoles y en particular de todos los Ciudadanos de Porcuna.
3º.- Dándose la circunstancia de la inminente visita del Sr. Obispo de jaén a Porcuna, solicitar una entrevista con él para trasladarle el acuerdo del punto primero".
Desde las primeras elecciones municipales democráticas en 1979 hasta el año 2001 no ha habido ninguna propuesta para eliminar ese Monumento. No nos consta si mediante acuerdo plenario se aprobó alguna moción al respecto durante los gobiernos de Manuel Salas Gascón a pesar de los intentos de la Agrupación Local del PCE, representada por su concejal Francisco González Moreno -de ser así publíquese-; sí hubo algunos contactos con el Obispado de Jaén en el gobierno de Luis Bares. Pero de lo que no hay duda es de la posición inalterable de la Iglesia de Porcuna que, manteniendo en pie este resquicio de la dictadura, en nada ha colaborado con lo que algunos pontifican tanto, por la "reconciliación". ¿Acaso es esto un ejemplo de reconciliación? Ideológicamente sabemos a qué mesa se sienta la Iglesia, pues entonces, ¿no les bastaba con conservar una capilla dentro del templo dedicada a los Mártires, con Cristo incluido -rebautizado con el nombre de "La Buena Muerte", antes de los Mártires- en la que se les ha venido rindiendo culto durante más de 60 años?
Cierto es que el Monumento se encuentra en una propiedad privada y, por tanto, soberana para decidir con qué decorar su fachada (la raquítica y frustrante Ley de Memoria Histórica tampoco le obliga). Pero... ¿hubiera sido descabellado haber planteado un proyecto de restauración de la cara externa del ábside, en el que se elaborara un registro histórico del Monumento, se conservara su cruz y pasara a los fondos del Museo Arqueológico Municipal de Obulco y se intentara recuperar el estado original de la fachada que construyó Justino Flores entre finales del siglo XIX y la primera década del siglo XX? No se trata de destruir sino de documentar un hecho histórico y, quitándolo de ese lugar, hacer Historia. La Iglesia es libre de seleccionar y reconocer a sus mártires, por lo que si desea mantenerlos en su espacio interno que lo haga, no hay porqué oponerse. Pero lo que no es de recibo es mantener un símbolo que aún sigue levantando ampollas, con la cicatera justificación de que es un monumento histórico... ¿por la "reconciliación" de quiénes?
Juan Ruiz Bellido *
"1º.- Considerando anacrónica la permanencia de inscripciones en la fachada de la Iglesia Parroquial, por cuanto consideramos superados los agravios que pudo producir nuestra última contienda civil y dado que estas inscripciones solo recogen a una bando de la contienda.
2º.- Dado que la potestad de suprimir dichas inscripciones es de la Iglesia Católica y en concreto del Obispado de Jaén, ya que están en un edificio de su propiedad.
SE PROPONE:
1º.- Acordar por el Pleno de la Corporación la solicitud al Obispado de Jaén la supresión de los nombres inscritos en la fachada de la Parroquia bajo el título de "caídos por Dios y por España", así como este título y la palabra "presentes".
2º.- Acordar la construcción de un símbolo que represente la reconciliación de todos los españoles y en particular de todos los Ciudadanos de Porcuna.
3º.- Dándose la circunstancia de la inminente visita del Sr. Obispo de jaén a Porcuna, solicitar una entrevista con él para trasladarle el acuerdo del punto primero".
Desde las primeras elecciones municipales democráticas en 1979 hasta el año 2001 no ha habido ninguna propuesta para eliminar ese Monumento. No nos consta si mediante acuerdo plenario se aprobó alguna moción al respecto durante los gobiernos de Manuel Salas Gascón a pesar de los intentos de la Agrupación Local del PCE, representada por su concejal Francisco González Moreno -de ser así publíquese-; sí hubo algunos contactos con el Obispado de Jaén en el gobierno de Luis Bares. Pero de lo que no hay duda es de la posición inalterable de la Iglesia de Porcuna que, manteniendo en pie este resquicio de la dictadura, en nada ha colaborado con lo que algunos pontifican tanto, por la "reconciliación". ¿Acaso es esto un ejemplo de reconciliación? Ideológicamente sabemos a qué mesa se sienta la Iglesia, pues entonces, ¿no les bastaba con conservar una capilla dentro del templo dedicada a los Mártires, con Cristo incluido -rebautizado con el nombre de "La Buena Muerte", antes de los Mártires- en la que se les ha venido rindiendo culto durante más de 60 años?
Cierto es que el Monumento se encuentra en una propiedad privada y, por tanto, soberana para decidir con qué decorar su fachada (la raquítica y frustrante Ley de Memoria Histórica tampoco le obliga). Pero... ¿hubiera sido descabellado haber planteado un proyecto de restauración de la cara externa del ábside, en el que se elaborara un registro histórico del Monumento, se conservara su cruz y pasara a los fondos del Museo Arqueológico Municipal de Obulco y se intentara recuperar el estado original de la fachada que construyó Justino Flores entre finales del siglo XIX y la primera década del siglo XX? No se trata de destruir sino de documentar un hecho histórico y, quitándolo de ese lugar, hacer Historia. La Iglesia es libre de seleccionar y reconocer a sus mártires, por lo que si desea mantenerlos en su espacio interno que lo haga, no hay porqué oponerse. Pero lo que no es de recibo es mantener un símbolo que aún sigue levantando ampollas, con la cicatera justificación de que es un monumento histórico... ¿por la "reconciliación" de quiénes?
Juan Ruiz Bellido *
Nota: Dicho artículo fue publicado en Cartas al Director el 26 de diciembre de 2008 en el Diario Jaén. Agradecemos a Juan Ruiz su remisión para su publicación y ser tenido en cuenta en las acciones futuras.
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* Juan Ruiz Bellido ha sido arqueólogo y Coordinador Local de Izquierda Unida Porcuna. En la actualidad es colaborador con Todos los Nombres de Porcuna.
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