http://www.eldiario.es/norte/navarra/ultima_hora/familias-fusilados-financiar-exhumacion-responsabilidad_0_382512202.html
La presidenta de la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra, Olga Alcega, repasa los pasos realizados desde la aprobación de la Ley foral de Memoria Histórica y los (muchos) que quedan por dar.
“La excusa ahora es que estamos en crisis, pero también hay que recordar que hubo años en los que se hablaba de bonanza económica y para estas víctimas nunca ha habido dinero”, lamenta.
Sobre la falta de avances en la financiación de las investigaciones por parte del Gobierno Foral apunta que “igual la postura de UPN es que pase el tiempo con este tema”.
“Yo soy una de las personas que ha encontrado a su abuelo y que ha podido enterrarlo donde ha querido, mucha gente no tiene ese privilegio”. Olga Alcega, que afronta su quinto año al frente de la Presidencia de la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra, affna36, insiste en que “no hay derecho, se mire por donde se mire” a que el Gobierno Foral no se ponga al día con la financiación de las exhumaciones y pruebas de ADN. Esta vecina de Pamplona cree que debería ser prioritario destinar fondos a un tema cuyas huellas las borra el tiempo, “y ya han pasado más de 78 años”. Pero, ¿por qué no se cumple una cuestión recogida en la ley foral de Memoria Histórica? Alcega, nieta de Antonio, un cartero que en 1936 fue fusilado en Bureta (Aragón) acusado de ser rojo, exige al Ejecutivo que, independientemente de su color, cumpla la ley. En su totalidad.
La ley foral de Memoria Histórica, aprobada en noviembre de 2013, fue un paso importante para financiar la investigación de fosas y la eliminación de símbolos en Navarra. ¿Ha cumplido las expectativas?
No. Para nosotros, todos los artículos de esa ley son muy importantes; se trata de una ley pionera, que recoge muy bien todos los derechos. Y nosotros lo que priorizamos son las exhumaciones, pero no hay una partida presupuestaria para ello. Los esqueletos y las demandas de búsqueda siguen pendientes.
¿A qué lo atribuye, si en la ley se recoge que esa investigación debe ser financiada por las arcas forales?
A que no hay voluntad de poner una partida presupuestaria.
¿A la voluntad del Gobierno Foral, se refiere?
La excusa ahora es que estamos en crisis, pero también hay que recordar que hubo años en los que se hablaba de bonanza económica y para estas víctimas nunca ha habido dinero, a pesar de que se trata de unan partida que pueden asumir los presupuestos de Navarra. Igual no en un año, pero sí la pueden asumir.
¿De cuánto dinero estamos hablando?
Es difícil concretar una cantidad. Porque, a veces, hay fosas y testimonios directos que las ubican en una zona y luego ya no están. A menudo no sabes qué te vas a encontrar. Por ejemplo, en Ibero se hablaba de 45 personas enterradas, pero sabemos que los de Larraga en 1978 se llevaron 21. Eso supondría que quedan 24, pero puede haber más. Por otro lado, una prueba de ADN cuesta unos 300 euros, pero no es lo mismo compararla con un familiar que con cinco, y por eso el precio sube. Yo, a menudo, hablo de cada prueba nos cuesta una media de 1.000 euros.
Es una cantidad que, quizá, las familias pueden asumir. Y quizá por eso algunas no esperan a la reacción del Gobierno Foral.
Las familias no deben financiar ese dinero, porque al final quitan la responsabilidad a quien la tiene. Esas familias ya han sido demasiado generosas, al esperar durante más de 78 años y saber convivir con los presuntos asesinos de sus familiares. Y, encima, ahora les vamos a pedir que costeen los gastos de una exhumación. No estoy de acuerdo. Agradezco a aquellos ayuntamientos que asuman estos costes, pero entonces cabe preguntarse para qué sirve la ley.
Ha habido ayuntamientos, como el del Valle de Egüés y el de Berriozar, que se han lanzado a financiar esta investigación para, después, exigir el coste al Gobierno Foral. ¿No cree que es una forma de obligar al Ejecutivo a actuar?
Es lo que, desde la asociación, hemos venido haciendo desde hace tiempo, siempre que se tratara de una fosa pequeña, de una o dos personas, porque no podemos afrontar un gasto mayor [affna36 cuenta, en la actualidad, con alrededor de 380 socios y socias]. Y siempre hemos registrado esa factura en el Gobierno de Navarra. Sí es una forma de presionar al Gobierno, y ojalá todos los ayuntamientos lo hubieran hecho cuando no estaba la ley.
Si desconfía de la voluntad de UPN por cumplir la ley, ¿cree que un cambio tras las elecciones forales puede afectar a esta investigación de las fosas?
Espero que se produzcan cambios. El Día de la República ya solicité a todas las candidaturas que aclararan en sus programas cuál es su inquietud sobre este tema, porque no sabemos si le dan importancia.
Bueno, sí ha habido declaraciones de partidos como Izquierda-Ezkerra, EH Bildu, Geroa Bai, PSN…
Sí, todos se pronunciaron a favor también de la ley, salvo UPN, que se abstuvo, y el PPN, que votó en contra. Igual UPN con esa abstención quería hacer ver que su postura es la de que pase el tiempo, y por eso no se ha implicado con esta ley como ha hecho con otras.
Sí se ha estrenado el panteón para restos aún sin identificar en el cementerio de Pamplona, se ha colocado una placa en el Parlamento foral…
Hay cosas que se han cumplido, sí. Aquellas que no tenían un coste económico importante. Pero, mientras, hay fosas que se pierden porque los restos se llevan al Valle de los Caídos, porque se construyen nichos encima o porque una carretera de cabras se convierte en comarcal o nacional y las cunetas dejan de serlo.
Hablaba de la oposición del PPN a la ley. A menudo se ha argumentado que hablar de la memoria histórica es una forma de reabrir heridas.
Eso no es cierto y se dice de forma interesada. La única forma de cerrar heridas es conociendo la verdad. De lo contrario, los familiares van a la cama y siguen dándole vueltas a la cabeza, con la incertidumbre de qué será cierto, de no saber cómo investigar… ¿Por qué no avanzamos ahora, si tenemos los medios? No hay derecho, lo mires por donde lo mires. Una ley está para cumplirla, gobierne quien gobierne, eso no debe depender del partido que esté.
El viernes, participó en la 'performance' del artista Abel Azcona junto al Monumento a los Caídos de Pamplona. ¿Hay símbolos que nunca se eliminarán?
Es algo que va colando, va pasando el tiempo y así los responsables de las instituciones no se meten en jaleos. Solucionar el Monumento a los Caídos es algo complicado, porque unos se echan la pelota a otros, pero lo lógico sería retirar los restos de Mola y Sanjurjo y que las familias decidan a dónde llevarlos. Ahora mismo, la sala de exposiciones [función buscada para el monumento] tiene cubiertos los nombres a los caídos que lucharon en el bando nacional, pero cada día 19 siguen celebrándose misas en honor a quienes se alzaron contra un gobierno democrático. Quienes están ahí enterrados son verdugos, y a quienes nosotros recordamos en el Día de la República son víctimas.
Recientemente se ha conocido que el abogado Eduardo Ranz ha denunciado al alcalde de Pamplona y al arzobispo por dos casos de simbología franquista en la ciudad. ¿Es esta una vía a tener en cuenta?
Pienso que es una medida muy valiente, si se tiene el dinero para ello, pero creo que antes hay que agotar otras vías. Nuestra asociación no tiene grandes recursos, y nuestra línea ha sido la de esperar y denunciar los hechos.
Llama la atención que, habiendo diversas asociaciones vinculadas a la memoria histórica, no haya acciones conjuntas.
No las hay, no. Respeto las actuaciones de otras asociaciones pero, en nuestro caso, no nos une una ideología, sino que convivimos con todo tipo de ideologías, cada uno es de la que es.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada