dimecres, 8 de juliol del 2015

Las desventuras de un prisionero español en Mauthausen, un "tuit-libro" gratuito


http://www.eldiario.es/el-holocausto-espa%C3%B1ol/desventuras-prisionero-Mauthausen-tuit-libro-Historia_6_406369370.html


Durante tres meses y medio, los tuits de @deportado4443 desde el campo de concentración nazi conmovieron a decenas de miles de internautas
Debido al impacto de esta iniciativa, se han recopilado todos sus mensajes y fotografías en un libro digital que ha comenzado a distribuirse esta mañana a través de Twitter
La portada de la cuenta de Twitter desde la que Antonio Hernández Marín retransmitía su 'encierro'
La portada de la cuenta de Twitter desde la que Antonio Hernández Marín retransmitía su 'encierro'
El 21 de enero buena parte de la comunidad tuitera se quedó sorprendida ante los mensajes que empezaba a escribir un español que permanecía cautivo en un campo de concentración nazi. Su nombre era Antonio Hernández Marín y su perfil, @deportado4443, mostraba su foto real e indicaba que estaba tuiteando desde Mauthausen, en el año 1940. Tras el desconcierto inicial, miles y miles de internautas decidieron entrar en ese agujero temporal para seguir el relato descarnado y pormenorizado que ofrecía el prisionero murciano.
A lo largo de tres meses y medio, @deportado4443 describió las torturas y crímenes cometidos por los SS, el hambre y las penurias que tenían que soportar los prisioneros, la muerte en las cámaras de gas, las cenizas y el humo que escupía noche y día la chimenea del crematorio... Antonio Hernández se convirtió en este tiempo en el portavoz de los más de 9.300 españoles y españolas que pasaron por los campos de la muerte de Hitler.
La experiencia se prolongó hasta el pasado 8 de mayo, día en que Antonio Hernández se despedía de sus ya más de 45.000 seguidores narrando la liberación del campo y la incertidumbre que se abría para los supervivientes españoles que no podían regresar a la España de Franco.

Un 'tuit-libro' digital y gratuito

La iniciativa partió del periodista Carlos Hernández de Miguel, sobrino de @deportado4443 y autor del libro Los últimos españoles de Mauthausen (Ediciones B), que se puede descargar desde aquí.
Hernández afirma que su objetivo era "dar a conocer la historia olvidada de estos hombres y mujeres, compatriotas nuestros, que acabaron en los campos nazis por defender nuestra libertad". Consciente de que Los últimos españoles de Mauthausen llegaría a un público limitado, realizó otras iniciativas para alcanzar a un mayor y más variado número de personas. Así, creó la web deportados.es, abrió una página en Facebook y lanzó el proyecto tuitero de @deportado4443 dirigido especialmente al público más joven.
Lo que ahora le ha impulsado, junto a Ediciones B, a inmortalizar la experiencia en un libro digital ha sido la enorme implicación emocional que demostraron los miles de internautas que seguían la cuenta de Antonio Hernández Marín. "Llegué a llorar varias veces leyendo cómo jóvenes y no tan jóvenes se solidarizaban con @deportado4443, le escribían tuits dándole ánimo, pidiéndole que no se rindiera, compartiendo su dolor... Fueron tres meses y medio repletos de emociones y, por eso, debíamos hacer algo para que la iniciativa permaneciera en el tiempo".
El resultado ha sido este primer 'tuit-libro' de 127 páginas que reúne los 921 tuits publicados por Antonio Hernández Marín y por su amigo y compañero de cautiverio Antonio Cebrián Calero, que nunca logró salir con vida del campo. Junto a los breves textos de 140 caracteres, se recogen también los documentos gráficos que difundieron a través de Twitter: fotografías en las que se muestran escenas de la vida y la muerte en Mauthausen, dibujos realizados por prisioneros españoles durante su cautiverio y documentos redactados por los miembros de las SS. En definitiva, un relato completo que permitirá al lector, como ya permitió a decenas de miles de tuiteros, conocer la historia olvidada de la deportación española durante la II Guerra Mundial.
El libro ha comenzado a ser distribuido de forma gratuita a través (no podía ser de otra manera) de Twitter. Esta mañana, la propia cuenta @deportado4443 ha roto su silencio, tras dos meses inactiva, para agradecer a sus seguidores el interés que demostraron y ofrecerles la posibilidad de descargarse la obra.