Los submarinistas de los Mossos recuperan el mayor arsenal subacuático localizado nunca en Cataluña
MARC ROVIRA Tarragona 9 JUL 2015 - 18:17 CEST
Especialistas en explosivos de los Mossos d'Esquadra y agentes de la unidad de submarinismo trabajan en un tramo el río Ebro para retirar el mayor arsenal subacuático descubierto nunca en Cataluña. Se trata de unas 400 granadas que han sido localizadas en el lecho del río, a la altura de Benissanet (Ribera d'Ebre), a unos 30 kilómetros al norte de Tortosa. Los proyectiles datan de la Guerra Civil y, presuntamente, acabaron en el fondo del río cuando el bando republicano trataba de repeler los asaltos de las tropas nacionales durante la Batalla del Ebro, entre julio y noviembre de 1938.
Cerca de los proyectiles se han hallado los restos de un antiguo puente militar y los Mossos barajan la hipótesis que el arsenal viajara dentro de un camión que acabó en el agua al derrumbarse la pasarela, presuntamente por efecto de algún ataque de la aviación franquista. Sin embargo, tampoco se descarta la posibilidad que los soldados republicanos se deshicieran voluntariamente del armamento al ver que les resultaría imposible defender la posición ante la llegada de las tropas enemigas. Antes de emprender la huida podrían haber tirado el armamento pesado al río para no dejar munición a disposición del ejército contrincante.
Se trata de proyectiles de artillería y granadas de mortero que, minuciosamente, van siendo rescatadas del fondo del agua. Los buzos cargan las bombas en unos receptáculos que posteriormente son elevados hasta las barcas que aguardan en la superficie. Fuentes policiales refieren bombas de cuatro o cinco kilos de peso pero también hay algunos proyectiles de mayor envergadura y que necesita medios más férreos para ser recuperado.
Durante las maniobras de rescate, que se alargarán como mínimo hasta mañana, se ha cortado la navegación por el río. La decisión forma parte de un paquete de medidas de seguridad para evitar cualquier incidente. En el mismo contexto, los Mossos han balizado las inmediaciones de una cantera próxima donde, ya en tierra firme, son explosionados los artefactos.
Efectivos de los bomberos y del servicio de emergencias médicas supervisan las tareas.
Los Mossos han indicado que el armamento fue localizado unas semanas atrás durante las tareas de recuperación del cadáver de un turista que se había caído al río.
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