COLUMBARIO DE LA DIGNIDAD EN ELGOIBAR
El lehendakari inaugura en Elgoibar el Columbario de la Dignidad en el que han sido inhumados los restos de 27 personas
JABI LEON - Martes, 31 de Enero de 2017 - Actualizado a las 06:03h
El lehendakari inaugura en Elgoibar el Columbario de la Dignidad en el que han sido inhumados los restos de 27 personas (Foto: Javi Colmenero)
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ELGOIBAR - Ha pasado mucho tiempo pero las personas que hace ocho décadas dieron su vida en defensa de la democracia y la libertad ya cuentan con un espacio en el que “honrar su memoria y dignificar su ejemplo”. Lo incluyó en su Programa de Prioridades y el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos Gogora inauguró ayer en Elgoibar el primer Columbario de la Dignidad erigido con respaldo institucional en todo el Estado español, con el objetivo de dar reposo a los restos sin identificar de personas desaparecidas durante la contienda civil española y la dictadura franquista. El lehendakari, Iñigo Urkullu, calificó el monumento como un lugar que “simboliza el paso del olvido a la memoria, de la oscuridad a la luz” y subrayó que “honrando la memoria” de estas personas “se recuerda a todos los desaparecidos en defensa de las libertades y la democracia en la Guerra Civil”.
El acto inaugural se llevó a cabo con la presencia y participación de familiares de represaliados, de muchas de las asociaciones que trabajan para recuperar la memoria histórica en las localidades vascas y de una amplísima representación institucional encabezada por el lehendakari, Iñigo Urkullu. Y sirvió para inhumar los restos mortales de 27 personas, 25 de ellas no han podido ser identificadas, pero todas ellas previamente recuperadas por el Gobierno vasco y el personal de la Sociedad de Ciencias Aranzadi de las fosas en las que estaban enterradas.
Presidido por Dignidad, una escultura “de grandes dimensiones y en acero corten” del artista arrasatearra Iñigo Arregui, ganador del concurso de ideas organizado por el Instituto de la Memoria para tal fin, el Columbario de Elgoibar cuenta con capacidad para dar cobijo a los restos de 60 personas. En palabras del lehendakari Urkullu se trata de “seres humanos que tenían su proyecto vital, familia e ideales y que fueron víctimas de una injusticia criminal”.
El equipamiento erigido en los dominios del cementerio de Olaso nace con la intención de convertirse en “un lugar que recupere la dignidad de todas las personas desaparecidas durante el franquismo”. No en vano, el máximo representante autonómico se mostró convencido de que “honrando la memoria de estas 27 personas que ahora inhumamos en Elgoibar recordamos también a todas las personas desaparecidas en defensa de las libertades y la democracia en la Guerra Civil.”
En opinión del lehendakari Urkullu, este columbario supone dar “un paso más en la recuperación de la memoria histórica”, un paso fruto de la colaboración de asociaciones, del personal científico y de las instituciones. Por eso, hizo un llamamiento para seguir trabajando por la misma vía “porque la unidad es el mejor reconocimiento y reparación que podemos ofrecer a su memoria”.
Además, el jefe del Ejecutivo vasco reconoció que “todavía tenemos mucho por hacer en el camino de la recuperación de la memoria, la verdad y el reconocimiento que merecen las personas desaparecidas”. Al mismo tiempo, se reafirmó en el compromiso del Gobierno vasco “para seguir trabajando para encontrar, identificar y ofrecer a cada persona el reconocimiento que merece como víctima de la injusticia de la desaparición forzosa”. Según sus palabras, “las familias de los desaparecidos deben saber que la sociedad vasca y sus instituciones sabemos de su padecimiento inmenso y que les expresamos nuestra cercanía, solidaridad y reconocimiento”.
VÍCTIMAS SIN IDENTIFICARA Por su parte, el antropólogo forense de la Sociedad de Ciencias Aranzadi Francisco Etxeberria aprovechó su intervención para destacar que el Columbario de la Dignidad acogerá “sobre todo a víctimas de la Guerra Civil española que no hemos podido identificar, a personas de carne y hueso, pero con la particularidad de que en estos casos la carne la ponen los familiares”. A su entender, “cada una de ellas representa a las que fueron tratadas de manera injusta y principalmente, a las que no conseguiremos identificar nunca”.
Por eso, frente a quienes abogan por “dejar a los muertos en paz”, el prestigioso forense de Aranzadi se puso del lado de los familiares de las víctimas y se mostró partidario de sacar a la superficie todos los restos humanos que sean localizados “aunque solo sea por no dejarlos en el lugar en el que fueron abandonados por sus asesinos”.
Familiares y representantes de los municipios donde fueron hallados las fosas, entre los que figuran Arrasate, Andoain, Azkoitia, Elgeta, Elgoibar, Legutio, Lemoa, Mañaria, Mutriku, Valdegobia, Zaldibia y Zigoitia, depositaron en sus correspondientes nichos en el Columbario las cajas con los restos de los desaparecidos.
Al acto asistieron unas cien personas, entre las que figuraban la directora del Instituto Vasco de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos-Gogora, Aintzane Ezenarro, la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, y el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano. También acudieron el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, el secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, el portavoz del PSE en el Parlamento Vasco, José Antonio Pastor, la presidenta del grupo parlamentario Elkarrekin Podemos, Pili Zabala, y el parlamentario del PP Carmelo Barrio, entre otros.
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