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miércoles, 14/11/12 - 12:48
El titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, Adolfo Carretero, ha archivado por segunda vez un caso de niños robados, en el que podía estar implicada una monja llamada "sor María" y que la Audiencia Provincial de Madrid le había ordenado reabrir.
Madrid, 14 nov.- El titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, Adolfo Carretero, ha archivado por segunda vez un caso de niños robados, en el que podía estar implicada una monja llamada "sor María" y que la Audiencia Provincial de Madrid le había ordenado reabrir.
Los hechos denunciados ocurrieron el 20 de abril de 1978, cuando Felisa Tomico tenía 23 años e ingresó embarazada en la Casa de la Madre, situada en el número 120 de la calle Goya de Madrid.
Dio a luz el 26 de mayo de 1978 y, tras del alumbramiento, una religiosa llamada "sor María" le comunicó al padre que el recién nacido había fallecido y convenció a los presentes de que no vieran el cadáver del bebé porque estaba "desfigurado".
Tras escuchar la declaración de la mujer y su marido el pasado 2 de noviembre, el magistrado deduce que fue una monja la persona que les dijo que su bebé había muerto y que no deberían verlo, pero solo saben que se llamaba "sor María".
En un auto, al que ha tenido acceso Efe, el juez Carretero señala que hay que tener en cuenta que en esa clínica existían varias religiosas con ese nombre y que la denunciante y su marido no pueden concretar el aspecto que tenía la religiosa.
El juez decreta el sobreseimiento provisional y archivo de la causa al entender que "los hechos investigados son constitutivos de infracción penal, si bien no existen motivos suficientes para atribuir su perpetración a persona alguna determinada".
El abogado de Sos Bebés Robados, Guillermo Peña, ha recurrido la decisión del juez y ha pedido nuevas diligencias como la comparecencia como testigos del médico que asistió a la mujer en el parto y de representantes de la congregación de las Hijas de la Caridad, que prestaba servicio en el hospital.
Tras conocer el archivo del caso, Felisa Tomico ha considerado que "esto es una burla" y ha instado a su letrado a seguir adelante con la petición de nuevas pruebas.
En declaraciones a EFE, ha asegurado: "Que siga adelante, pero me voy a desmarcar un poco porque aquí hay mucho tomate y hay algo que no quieren que salga a la luz".
La Audiencia Provincial de Madrid reabrió este caso de niños robados que ya había archivado una vez el Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid y le ordenó a éste que retomase la causa por los delitos de detención ilegal, suposición de parto y alteración de paternidad.
(Agencia EFE)
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