diumenge, 19 d’abril del 2015

Alemania: 70 años después de Auschwitz, comienza el 21 un juicio por delitos de lesa humanidad. El acusado es el ex SS Oskar Gröning, llamado "El Contador de Auschwitz" .


http://memoria.telam.com.ar/noticia/alemania--empieza-el-juicio-a-el-contador-de-auschwitz_n5269



 
 
 
 
  • Memoria Verdad y Justicia - Télam
  • Oskar Gröning en la actualidad. Según su defensor, aceptaría una "responsabilidad moral"
  • Oskar Gröning en una foto de su álbum personal, ya incorporada a las fojas del expediente
  • Más de 400 mil judíos húngaros fueron trasladados a Auschwitz en julio de 1944.
(Por Nancy Ayala Lorenz *) Ulm. A 70 años de la liberación de Auschwitz-Birkenau, un ex asistente de las Waffen-SS llamado Oskar Gröning, de 93 años, será juzgado por su complicidad en el asesinato de al menos 300 mil personas durante el verano de 1944. El proceso judicial comenzará el próximo 21 de abril en los tribunales provinciales de Lüneburg, aplicando el Código Procesal Penal que rige en Alemania (es decir, del mismo modo como se están juzgando los crímenes de lesa humanidad en la Argentina, a partir de 2006). Oskar Gröning, apodado "El Contador de Auschwitz" deberá responder a la acusación que sostienen alrededor de 60 querellantes, entre los que se cuentan sobrevivientes del citado campo de concentración y familiares de las víctimas.
Sobrevivientes de Auschwitz darán testimonio en el juicio a desarrollarse en Lüneburg. En su mayoría fueron deportados siendo niños y sobrevivieron con mucha suerte a la maquinaria nazi de exterminio. Uno de esos sobrevivientes -se lee en las crónicas actuales de Alemania- es Susan Pollack. Sus padres, hermanos y parientes fueron asesinados en las cámaras de gas y sus cuerpos reducidos a cenizas en los hornos del campo de concentración. A los 14 años, Susan fue enviada a Auschwitz.

"He perdido a casi toda mi familia en Auschwitz", dice la mujer que tiene ahora 85 años. "Tíos, tías, muchos niños...". Todos fueron asesinados. A la fecha, Susan no puede creerlo. "Lo sé, pero todavía estoy tratando de mantener ese recuerdo lejos de mí, porque creo no puedo hacer frente a eso": dice Susan Pollack.

"Ellos no querían reconocer su culpa o su responsabilidad en los crímenes", opina el abogado Thomas Walther, que representa a más de 30 víctimas en el proceso. La mayoría de los testigos llegará, a pesar de su edad avanzada, de los Estados Unidos, de Canadá, del Reino Unido y de Israel.

"Para muchos -continúa Walther- el recuerdo del horror de su familia asesinada está omnipresente; por eso este juicio, para ellos, es muy importante".

Los sucesivos acusados por millones de asesinatos de civiles indefensos en campos de concentración y exterminio, han tenido invariablemente una actitud: desentenderse, negar su responsabilidad. Pero esto puede llegar a cambiar la semana que viene, en este juicio que se anticipa histórico por sus derivaciones y consecuencias.

Al menos una deuda moral confesará su cliente, dice Hans Holtermann, el defensor de Oskar Gröning. "El señor Groening -manifestó- es alguien que, yo diría, se destaca de los acusados habituales, porque es muy crítico de su propio pasado y de las SS". "Como quiera que se desarrolle la próxima semana este proceso, es sabido que el más grande fracaso de la justicia no se puede revisar", concluye Holtermann.

El juicio a los crímenes denunciados llega 70 años después de los hechos, y algunas voces han comenzado a decir, en los Estados Unidos, que al abogado querellante Thomas Walther lo mueve el espíritu de venganza y no la justicia. Walther responde que lo único que busca es justicia, y que aunque la mayoría de las víctimas hayan fallecido, será justicia para sus hijos y nietos.


La larga marcha de una acusación

Groening está acusado de colaborar con el asesinato de 300 mil judios húngaros deportados y trasladados en trenes a Auschwitz-Birkenau 137 durante julio de 1944. Había aproximadamente 425 mil personas, y de ellas 300 mil fueron asesinadas en cámaras de gas.

La investigación original sobre la responsabilidad del acusado Oskar Gröning se detuvo en la fiscalía de Frankfurt, por falta de pruebas, en 1985. Laq nueva acusación se basa en las investigaciones preliminares del Centro de los crímenes nazis en Ludwigsburg, localidad cercana a Stuttgart.

Esas investigaciones permitieron que se realizaran durante febrero, en todo el país, numerosos allanamientos a viviendas de antiguos miembros de las SS. Muchas de las líneas de investigación sobre Auschwitz debieron ser dejadas de lado debido a que los acusados ya no están en condiciones psicofisicas de ser juzgados (he allí otro paralelo con la situación argentina, donde las causas deben acelerarse, los juicios orales cumplirse y las sentencias confirmarse, antes de que llegue eso que algunos de nuestros fiscales han llamado "impunidad biológica")

Tras el histórico (y político) juicio de Nüremberg, no se pensaba que nuevos juicios a los crímenes del nazismo pudieran celebrarse en Alemania. La situación ha cambiado y no puede dejar de advertirse que la aplicación vacilante de la "justicia universal", en la CPI de La Haya, pero, sobre todo, el inédito proceso argentino de "Memoria, Verdad y Justicia", están impactando y marcando un camino tanto en el Nuevo como en el Viejo Mundo.



(*) Presidenta de la Asociación de Ex Presos Políticos de la ciudad de Buenos Aires