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Ramón Ruiz Alonso, los Rosales o Trescastro son algunos de los protagonistas de los papeles desvelados por eldiario.es que prueban que las fuerzas franquistas mataron al poeta
Los documentos publicados revelan algunas novedades respecto a la investigación, como que fue fusilado junto a una persona y no junto a tres
Algunos nombres propios aparecidos en el documento que oficializa el crimen de Estado de Federico García Lorca y que ha publicado en exclusiva eldiario.es son viejos conocidos de los investigadores lorquianos. Estas son las vidas de estos personajes que participaron en un momento clave de la historia de la cultura española del siglo.
RAMÓN RUIZ ALONSO
El hombre clave en la denuncia, detención y posterior fusilamiento del poeta. Ramón Ruiz Alonso era cinco años menor que Federico García Lorca. Había sido elegido diputado por Granada por la CEDA (la coalición de Gil Robles que ganó las elecciones de 1933). Su figura era muy destacada en la prensa de Granada de los años 30, conocido por su vozarrón que utilizó para dar sus terribles mítines y su fuerte presencia física. El informe policial le coloca al frente del grupo que insiste en la búsqueda y detención del poeta, pero no le nombra como denunciante, algo que las investigaciones conocidas hasta ahora dan por hecho aunque él, a posteriori, siempre negó.
Ruiz Alonso acudió al cuartel de Falange para instar a Miguel Rosales a que soltara a Lorca y posteriormente acudió a detenerlo y entregarlo al Gobierno Civil. Pero su participación, según él, acabó aquí. Es decir, no fue suya la decisión de matar a Lorca aunque pocos desconocían en la época que denunciar a un izquierdista era ponerle frente a los fusiles. Ruiz Alonso volvió de Madrid pocos días antes de la sublevación, como un esplendoroso diputado de derechas y convencido de que organizaría las milicias.
Ruiz Alonso acudió al cuartel de Falange para instar a Miguel Rosales a que soltara a Lorca y posteriormente acudió a detenerlo y entregarlo al Gobierno Civil. Pero su participación, según él, acabó aquí. Es decir, no fue suya la decisión de matar a Lorca aunque pocos desconocían en la época que denunciar a un izquierdista era ponerle frente a los fusiles. Ruiz Alonso volvió de Madrid pocos días antes de la sublevación, como un esplendoroso diputado de derechas y convencido de que organizaría las milicias.
Pero Falange fue quien se encargó de ello y mantuvo una lucha por liderar las acciones de los rebeldes. En cualquier caso es el hombre que lideró la detención y la repercusión de ello le pesó toda su vida. Tras la Guerra Civil, Ruiz Alonso se marchó de Granada a Madrid y en 1973, ante la inminente caída del régimen, decidió huir a EEUU. Sabía lo que iba a suceder.
Los hermanos Rosales fueron los primeros en contar en televisión lo sucedido con Lorca y en señalarle como uno de los culpables. Una curiosidad relevante. Ruiz Alonso es el padre de las actrices Emma Penella y Terele Pávez, que pese a no hablar casi nunca de su padres, repetían la versión de su padres: “Sólo obedecía órdenes”.
MIGUEL ROSALES CAMACHO
El informe le cita como Jefe de bandera de la sede de Falange Española en Granada. Los hombres que buscaban a Federico García Lorca se enteraron de que la familia Rosales escondía en su domicilio al poeta. Por eso acudieron a Miguel que, según el informe, les acompañó a su propia casa. Miguel Rosales fue acusado en 2001 por uno de sus sobrinos, Gerardo Rosales, de oponerse en aquellos días a refugiar al poeta ( El silencio de los Rosales. Ed. Planeta).
La familia guardó silencio durante décadas para evitar represalias, como también explica el informe. Ian Gibson entrevistó a Miguel Rosales en 1966, un año después de que el informe fuera redactado. Miguel le recordó que los escritos de Lorca y sus entrevistas en las que llega a declarar que “en Granada reside la peor burguesía de España”, fueron muy comentadas en la ciudad. De los recuerdos de Miguel Rosales salió una de las claves para entender el suceso. Según su memoria, el diputado Ramón Ruiz Alonso dijo: “Hizo más daño con su pluma que otros con la pistola”.
JUAN TRESCASTRO
El informe policial confirma que se trataba de uno de los acompañantes de Ruiz Alonso en la detención del poeta en casa de los Rosales. Pero su participación, por los testimonios recogidos por los investigadores, va más allá. Se cree que este terrateniente de Santa Fe, abogado derechista, participó en el fusilamiento. Un testigo aseguró haberle oído una terrible declaración que resuena en la historia de la muerte de Federico: “Yo mismo le he metido dos tiros por el culo”.
FEDERICO MARTÍN LAGOS
La tercera persona que sacó a Federico de su refugio y lo llevó ante la muerte. El informe dice que Martín Lagos acompañó a Ruiz Alonso y Trescastro a casa de los Rosales para efectuar la famosa detención. El informe explica, y coincide con los testimonios de los investigadores, que la casa de los Rosales estaba rodeada de personas armadas cuando fueron a detener al poeta.
Este falangista efectuó la detención el domingo 16 de agosto, como ya había recogido Miguel Caballero en su libro Las trece últimas horas en la vida de García Lorca.
JOSÉ DIAZ PLÁ
El jefe local de la Falange en aquellos días. Según el informe fue uno de los que intentó evitar la muerte de Lorca una vez estaba ya en el calabozo del Gobierno Civil. Para entenderlo hay que saber que los Rosales, falangistas, mantenían un enfrentamiento por el control de la rebeldía con el diputado de CEDA Ruiz Alonso, motivo por el cuál se podría explicar el empeño de Ruiz Alonso por detener al refugiado de los Rosales, Federico García Lorca.
Díaz Plá ayudó a Luis Rosales a que corriera la misma suerte que su amigo Federico ante el gobernador civil y le convenció para redactar una declaración en la que negara haber ocultado al poeta.
CECILIO CIRRE JIMÉNEZ
La misma noche en la que Lorca es detenido y llevado al calabozo, Luis Rosales acude con varios amigos falangistas a evitar lo inevitable. En su declaración dice que “un tal Ruiz Alonso” se ha presentado en su casa para detener al poeta. Ruiz Alonso, presente en una atestada sala, dice: “Ruiz Alonso soy yo”. Rosales le espeta: “¿Bajo qué responsabilidad se ha presentado en mi casa?”. Y el diputado responde: “Bajo mi responsabilidad”. La escena se produce a gritos y con violencia. Cecilio Cirre coge de la solapa a Ruiz Alonso y le dice: “Cuádrese, está hablando con un superior”. La escena fue descrita por el propio Luis Rosales en los años 70 a Ian Gibson.
JUAN VALDÉS GUZMÁN
El Gobernador Civil de Granada en la sublevación. Un auténtico carnicero que asesinó a cientos de personas además de a Federico García Lorca. Por ejemplo, al entonces alcalde socialista de Granada, Manuel Fernández Montesinos, cuñado del propio Federico. Valdés soportó la presión de los Rosales para liberar a Lorca y en un momento dado sacó de su cajón una denuncia, documento clave del asesinato, que motivó su fusilamiento.
Según los investigadores, antes de dar la orden de asesinar a Lorca, consciente de la relevancia del personaje, llamó por teléfono al General Queipo de Llano, que estaba en Sevilla liderando el Golpe por el sur. Queipo de Llano, que conserva numerosas calles a su nombre en multitud de municipios en España, dio la célebre orden: “Café, mucho café”. Es decir: a la fosa.
FERNANDO DE LOS RÍOS
El informe policial franquista sostiene que Federico García Lorca es una persona cercana al socialismo por sus escritos y por su relación con Fernando de los Ríos. El que fuera ministro de Educación republicano era una de las bestias negras de los golpistas. Lo fue en la república y perduró durante el franquismo por lo que es lógica su alusión en un informe de 1965.
La actriz Emma Penella, tratando de limpiar el nombre de su padre Ramón Ruiz Alonso, explicó que la detención de Lorca tenía como objetivo encontrar a Fernando de los Ríos. Extremo que niegan todos los historiadores lorquianos, pero que el informe cita como una versión franquista de los hechos.
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