http://www.diariodemallorca.es/part-forana/2014/06/19/maria-repara-memoria-historica/941029.html
El Ayuntamiento consensúa una declaración institucional de rechazo de los asesinatos y apoyo a los familiares de las víctimas
19.06.2014 | 06:50
El pleno del ayuntamiento de Maria acordó ayer una emotiva declaración institucional. Entre el público se encontraba Antònia Torelló, familiar de Jaume Gual. Biel Bergas
B. Bergas / T. O. / S. S. V. Maria / Sant Joan La histórica apertura, en Mallorca, de la primera fosa con víctimas de la represión franquista mereció ayer una declaración institucional muy sentida. En el pleno celebrado en el ayuntamiento de Maria de la Salut, los tres partidos con representación municipal, PP, PSOE y PSM, consensuaron un texto en reconocimiento de todas las víctimas de la Guerra Civil. El acuerdo inicial adoptado: "Ante la concreción de la apertura de la primera fosa [esta semana en el cementerio de Sant Joan] que ha de permitir recuperar los primeros restos de tres víctimas de la irracionalidad de la Guerra Civil, tres vecinos de nuestro pueblo, Miquel Salom, Joan Gual y Jaume Gual, este Ayuntamiento, 78 años después de su cruel y absurdo asesinato, reconoce la justicia del acto de identificar y recuperar sus cuerpos para darles digna sepultura donde, por ley natural, tendría que estar, en nuestro pueblo, en nuestro cementerio, en las tumbas familiares y con los suyos".
Hay que explicar que en Maria gobierna el PP con siete ediles. El alcalde es Toni Mulet. En la oposición están el PSOE con tres, y el PSM, uno. Inicialmente, PSM y PSOE llevaban una moción conjunta. Finalmente, accedieron a pactarla con los conservadores.
Al mismo tiempo, la Corporación municipal manifestó "un reconocimiento sincero y público a las familias de tantas y tantas personas represaliadas, sólo por ejercer democráticamente el derecho a la discrepancia y que vieron sus bocas cerradas, silenciadas, sus vidas cortadas, de forma cruel y sanguinaria, sin la posibilidad de que los suyos pudieran ni tan siquiera darles sepultura".
En esta línea, "este plenario es consciente de que nada puede evitar el dolor y el agravio que para sus familiares han supuesto estos 78 años de olvido absurdo y cruel, y expresa el deseo de que nunca más la irracionalidad, la injusticia y la violencia institucional o no, consentida o no, marquen la vida de los vecinos de nuestro pueblo".
Por último, "este Ayuntamiento, además de condenar los hechos y apoyar a las familias, acuerda poner a disposición de los familiares afectados los medios necesarios para el retorno de los restos mortales de las víctimas al cementerio municipal de Maria, y honrarlos con una corona de flores a cada uno, en el momento de su definitiva sepultura".
En el pleno se encontraba Antònia Torelló, familiar de Jaume Gual, quien dio las gracias al Ayuntamiento por esta declaración.
La apertura efectiva de la fosa de Sant Joan está movilizando cada vez a más ciudadanos. La de Porreres, con más de 200 cuerpos, sigue pendiente, al igual que la de Montuïri, con cuatro campaners. El listado es realmente extenso.
La apertura efectiva de la fosa de Sant Joan está movilizando cada vez a más ciudadanos. La de Porreres, con más de 200 cuerpos, sigue pendiente, al igual que la de Montuïri, con cuatro campaners. El listado es realmente extenso.
Juzgado de Manacor
Por otro lado cabe destacar que esta mañana declaran, en el juzgado de instrucción número uno de Manacor, dos víctimas del franquismo cuyos testimonios podrán ser escuchados por primera vez por un juez. Se trata de Catalina Moyà Moll, hija de Baltasar Moyà Bauzà, que fuera miembro del partido socialista de Capdepera, desaparecido y que se sospecha que fue asesinado en el cementerio de Porreres, en enero de 1937. La otra familiar es Francisca Mas Mezquida, hija de Joan Mas Verd, el último alcalde republicano de Montuïri, asesinado en Palma en septiembre de 1936. Las declaraciones se enmarcan dentro de la causa abierta e instruida por una juez argentina, que investiga las desapariciones de la Guerra Civil española.
Por otro lado cabe destacar que esta mañana declaran, en el juzgado de instrucción número uno de Manacor, dos víctimas del franquismo cuyos testimonios podrán ser escuchados por primera vez por un juez. Se trata de Catalina Moyà Moll, hija de Baltasar Moyà Bauzà, que fuera miembro del partido socialista de Capdepera, desaparecido y que se sospecha que fue asesinado en el cementerio de Porreres, en enero de 1937. La otra familiar es Francisca Mas Mezquida, hija de Joan Mas Verd, el último alcalde republicano de Montuïri, asesinado en Palma en septiembre de 1936. Las declaraciones se enmarcan dentro de la causa abierta e instruida por una juez argentina, que investiga las desapariciones de la Guerra Civil española.
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