El pediatra asegura ante la juez que un bebé nacido en 1964 murió de otitis
Ignacio Villa Elizaga, imputado en un caso de posible robo de bebés, al salir del juzgado tras prestar declaración. /SANTI BURGOS (EL PAÍS)
El doctor Ignacio Villa Elizaga ha declarado este martes como imputado en el juzgado de instrucción número 46 de Madrid por un posible caso de robo de bebé, el de Beatriz Soriano, nacida en la maternidad madrileña de O'Donnell en 1964. El pediatra, imputado por los posibles delitos de detención ilegal, falsedad documental y usurpación de estado civil, ha respondido a todas las preguntas de la juez y del abogado de Mar Soriano, hermana del bebé desaparecido. El fiscal no ha estado presente en la toma de declaración, lo que ha molestado a los denunciantes. "Nos entristece enormemente esa falta de interés", lamentó el letrado de Soriano, Eric Sanz de Bremond.
El abogado aseguró al salir del juzgado que Villa Elizaga no había "resuelto" todas las "contradicciones existentes" y que además, había descargado toda responsabilidad "en el doctor Cobiella [jefe del departamento, fallecido en 2011] , y en problemas administrativos". A preguntas de la juez que lleva el caso, el pediatra aseguró que era factible que en aquella época un bebé prematuro muriera de otitis, causa de muerte que figura en la documentación de la pequeña. Soriano, no obstante, asegura que su hermana no era prematura y que estuvo dos días con su madre tomando el pecho antes de que se la llevaran a la incubadora. "Estuvo una hora en la incubadora y supuestamente, después, murió. Nadie se muere tan rápido y menos de una otitis. Se creen que pueden manipularnos, pero nos hemos informado muy bien antes de venir aquí y el doctor Villa Elizaga dijo en una conversación grabada que era imposible que un bebé muriera de otitis, aunque hoy haya mantenido ante la juez que entonces sí era factible".
Treinta y siete bebés murieron en 22 días del mes de enero de 1964 en la maternidad de O'Donnell y en muchos de esos casos se atribuyó el fatal desenlace a una otitis -hubo hasta cinco fallecimientos por esta enfermedad en 24 horas-. Familiares de algunos de aquellos bebés creen que no existía tal epidemia y que los niños fueron dados en adopción a otras familias.
El pediatra no quiso responder a preguntas de la prensa al abandonar el juzgado tras declarar durante hora y media ante la juez. Este no es el único caso por posible robo de bebés en el que está imputado. En septiembre de 2012 ya tuvo que acudir a declarar por la denuncia por detención ilegal de un bebé nacido en 1982 en la clínica madrileña de Santa Cristina, donde también trabajó. En aquella ocasión provocó momentos de gran tensión al abandonar el juzgado, ya que se encaró con un grupo de madres que han denunciado el robo de sus hijos y que le esperaban a la salida. "¡Cállese o le voy a dar una torta!", le gritó a una de ellas.
lista de defunciones de enero de 1964 en la maternidad de O'Donnell: 37 bebés muertos, entre ellos, muchos de "otitis".
Pese a la escasa información nueva aportada por Villa Elizaga en la declaración de este martes, Soriano se mostró "contenta" de que hubiera tenido que ir a responder ante la justicia, aunque criticó, como su abogado, la falta de medios para investigar casos como el suyo. "El juzgado aún no ha conseguido hacerse con la historia clínica de la madre, ni del bebé. No sabemos ni cuánto pesó. Mar presentó su primera denuncia en 2006, cinco años antes de que muriera el doctor Cobiella. Si la justicia se hubiera dado más prisa y hubiera puesto más medios quizá podríamos haberle preguntado al doctor por la hermana de Mar. Pero los recortes se notan: en los juzgados y en la policía", lamentó el abogado Sanz de Bremond.
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