dimarts, 13 d’octubre del 2015

Intervención Rafa Velasco, vicepresidente de la Federación Asturiana Memoria y República (FAMyR) en el Pozu Fortuna


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10/10/2015 por 
Intervención Rafa Velasco, vicepresidente de la Federación Asturiana Memoria y República (FAMyR) en el Pozu Fortuna
Turón, 10 de octubre de 2015

Estimados/as compañeros/as:
Es para mi un orgullo que hoy los/as compas de la Asociación Pozu Fortuna me deis la oportunidad de subir a este atril y poder dirigiros unas palabras, en compañía
de un plantel de tan importante de luchadores/as de hoy por la democracia y la libertad,  para rendir homenaje a los/as que ayer lucharon por idéntica causa. Es también para mi
un placer poder intervenir en un atril donde años anteriores intervinieron personas a las  que tanto admiró como Dolores Cabra o Joan Tarda.
Desgraciadamente a 40 años de la muerte del tirano, a 40 años del aniversario del fusilamiento de 5 compañeros de lucha antifascistas, nos vemos obligados/as a
seguir teniendo que venir a los cementerios y a las fosas comunes a honrar a nuestros/as muertos/as, mientras el estado heredero del Franquismo sigue sin dar cumplimiento a
las normas del derecho internacional que obligan a investigar los crímenes de aquella  horrible dictadura, pese a que la propia ONU en el año 1946 equiparó al régimen de
Franco con el Nazi-Fascismo.
Desde el movimiento memorialista y republicano seguimos reivindicando, bajo  el paraguas de la consigna de “Verdad, Justicia y Reparación”, cosas tan obvias,
aparentemente, como:
1º- La  Ratificación de la “Convención sobre la imprescriptibilidad de los crímenes  de guerra y de los crímenes de lesa humanidad“.
2. Declarar por Ley la nulidad de todas las acciones legales represivas del régimen franquista, haciendo mención expresa a las Resoluciones de las Naciones Unidas adoptadas por
unanimidad por la Asamblea General de la ONU el 9 de febrero de 1946 [Res. 32(I)] y el 12 de diciembre de 1946 [Res. 39(I)], y a su carácter criminal según las normas de
derecho internacional.
3. Declarar la nulidad de todos los juicios penales y militares por arbitrarios e ilegales, adoptando las medidas adecuadas para el resarcimiento proporcional y actualizado de las víctimas, así como la reconstrucción de los archivos penales y judiciales afectados.
4. Elaborar una ley de exhumaciones e identificación de víctimas que tenga en cuenta los tipos de delitos, el necesario conocimiento de la verdad y que fije los procedimientos acordes con el derecho internacional de derechos humanos.
5- Ley de reconocimiento de los campos de concentración y de trabajos forzados, y reconstrucción de los procesos seguidos en los mismos y de las víctimas.
6- Desclasificación y catalogación de todos los archivos diplomáticos, militares y de inteligencia hasta la instauración del régimen del 78.
7- Reconocimiento del libre acceso y la obligación de colaboración judicial de los responsables de dichos archivos con las víctimas y sus familiares, organizaciones de víctimas, organizaciones de derechos humanos y con la justicia nacional o de otros países.
8. Adecuación de las normas de los registros civiles a efectos de la correcta determinación de las causas de muerte.
9.  Establecer una legislación que permita la recuperación e indemnización a cargo del estado, o de los responsables patrimoniales si existieran, de los bienes expoliados a personas físicas o legales por motivos políticos, religiosos o de represalias de cualquier tipo.
10. Legislación de reconocimiento de todos los militares y fuerzas irregulares de origen español que colaboraron con los países aliados en la resistencia contra los países del Eje y contra el régimen franquista, equiparándolos al reconocimiento jurídico, militar y social que se siguió en países como Francia.
Desgraciadamente tenemos que seguir viendo como 80 años después de aquel alzamiento militar, apoyado por el Fascismo internacional, el gran capital y la iglesia, seguimos sin poder elegir al Jefe del Estado, y tenemos que padecer la presencia oprobiosa de un Rey Borbón, cuya legitimidad jurídica y política sigue emanando básicamente de las Leyes Fundamentales del Franquismo. Y en Asturies tenemos que seguir padeciendo la doble monarquía, a través de esa imposición antidemocrática llamada Principado de Asturies, que contraviene la heroica historia de nuestro pueblo en la lucha por las libertades. Un Principado, y unos premios Princesa de Asturies, que sirven fundamentalmente para que una vez al año lo más conspicuo, y casposo, de la oligarquía española, venga a nuestra tierra a comer y beber como curas, mientras nuestra juventud se ve obligada a emigrar, a padecer contratos de semiesclavitud y a sobrevivir de ayudas familiares, porque eso que ellos/as llamaban Estado del Bienestar se lo han cargado para rendir culto en el altar de los mercados. Y cuando hay una dirigente político como la vicealcaldesa de Oviedo, Ana Taboada, que se atreve a cuestionar la “verdad oficial” salen los plumíferos al servicio del poder para lincharla sin ningún reparo ni miramiento. Una Monarquía, encarnada en un Rey, Felipe VI, que pretende pilotar una nueva Transición hacia un régimen que dure otros 40 años más, y que pretende que nos olvidemos de los negocios oscuros de su familia, que tuvieron en el caso Urdangarín su punta del iceberg. Una operación cosmética que intenta reutilizar la figura del Rey campechano, el que va a los cines donde va la plebe, el que lleva a su Guardia Real a colegios y a pasear en caballo por nuestras calles, o que intenta demostrar su vinculación con esta Asturies nuestra, porque algún día come fabada o pone montera picona Es hora de hacer gestos de no colaboracionismo con dicha operación cosmética, porque sus gestos no son neutrales, los nuestros tan poco deben serlo.
Desgraciadamente 40 años después de que nos dijeran que solo cabía la reforma, con el “las tomas o las dejas”, se nos sigue diciendo que tampoco ahora es el momento de que podamos decidir libremente en un “proceso constituyente” que modelo de estado, de gobierno y de sociedad queremos. 40 años después de que se nos negará a los pueblos de España la posibilidad de decidir nuestro futuro, se sigue impidiendo que las naciones y territorios del estado puedan decidir libremente como se relacionan entre si y con el estado del que forman parte. Desde aquí también un abrazo al pueblo catalán que sigue luchando por algo tan obvio como poder decidir en referéndum si quieren seguir o no en España. Algo que es normal en Escocia o en Quebec, sigue siendo una anomalía en España, fundamentalmente porque el dictador murió en la cama, y su oligarquía logró hacernos creer que se había vuelto demócrata, y porque, como decía mi profesor de Derecho Constitucional, Joaquín Varela, a diferencia de cualquier país que se precie aquí pasamos de la Edad Moderna a la Edad Contemporánea sin cortarle la cabeza a un Rey ( y lo digo en sentido metafórico, no vaya ser que en este paraíso de las libertades me pase como al concejal Guillermo Zapata).
Desgraciadamente después de 80 años en que tropas alemanas bombardearon Guernica y el Mazucu, entre otros sitios, preparando el terreno para lo que fue su plan de conquista y sumisión de Europa, tenemos como ver no sólo que sigue habiendo placas de homenajes a los asesinos/as nacis en el Alto de la Tornería, en Llanes, o en San Roque del Acebal, haciendo gala de la total impunidad, mientras en lugares como Pamplona se sigue prohibiendo por decisión gubernativa concentraciones de homenaje a los últimos fusilados de Franco, bajo las mismas premisas acusatorias por las que fueron ejecutados. Seguimos viendo como año a año en el Mazucu los/as fascistas profanan el monumento de homenaje a los/as que allí murieron defendiendo Asturies de la avalancha del ejercito franquista, sin que ni las autoridades políticas, ni policiales ni judiciales, hagan nada para descubrir a los o las autores de tales actuaciones. Y lo que es peor, después de 80 años de aquello, seguimos viendo como lo que no consiguió Hitler con los panzer, lo consigue Ángela Merkel con el Euro y el Banco Central Europeo. Desde aquí un abrazo muy especial al pueblo griego que sigue padeciendo, aun en mayor medida que nos, las consecuencias de esta Unión Europea, que no es más que la Europa de los Mercaderes.
Y que no decir de la permanente presencia de la iglesia, la que paseo bajo palio al dictador, que sigue gozando de privilegios, constitucionales y legales, impensables en un estado democrático, que debería ser laico por definición. Una iglesia que se sigue financiando con dinero publico, básicamente, y que sigue entrometiéndose en los asuntos políticos que afectan a la vida cotidiana sobre todo de las mujeres y de aquellos/as que han decidido ejercer su libertad sexual en sentido distinto a los cánones que sus ojos sucios y pecaminosos marcan. Resulta lamentable seguir viendo a alcaldes/as en nuestra tierra, como es el caso de la alcaldesa de Xixon, bendecir aguas o participar en otras ceremonias confesionales, rindiendo a si sumisión a una supuesta superioridad ética y moral de una institución que ha venido demostrando que en términos de moralidad y comportamiento cívico tiene pocas lecciones que darnos.
Pese a todo lo anterior, que pudiera padecer muy pesimista, vivimos momentos políticos cruciales donde aprender de la historia del pasado es clave para no repetirla.
Perdimos aquella guerra de España contra el Fascismo básicamente por nuestras divisiones, por nuestros maximalismos y nuestros egoísmos de partido o de bandera. Al final estuvimos todos juntos/as en los campos de concentración, desde Matalascañas a Figueras, o en las prisiones, pasando por Burgos, el Coto o Carabanchel. En la llamada Transición también lograron que nos dividiéramos, y que la breve unidad de la llamada Plata-Junta durase lo que dura un “whisky on de Rocks”, pero sin embargo luego estuvimos juntos en las huelgas generales, en las luchas contra la reconversión minera y siderúrgica, y ya más recientemente en el 15-M y en las mareas. Hoy esta un juego si logramos abrir un proceso de cambio político profundo, eso que algunos/as llamamos “proceso constituyente” o de nuevo las oligarquías imponen su proyecto y vuelven a doblegar la esperanza que se ha venido gestando en los últimos años.

Es la hora de elegir, de tomar partido, si se esta con una nueva reforma, o apostamos decididamente por una ruptura democrática, que rompa ya no sólo con las ataduras del Franquismo, sino con las de esa Europa de los Mercaderes que hoy no es encadena a través del Euro y de la deuda. Pero para lograrlo hacen falta muchas cabezas y muchas manos, es la hora de la generosidad y la flexibilidad, pero sobre todo de la Democracia. Necesitamos articular mecanismos de organización popular, en forma política, sindical y social, que nos permita ganarle el terreno al enemigo, y para ello hacen falta también nuevas caras, no políticos profesionales que llevan viviendo toda la vida bajo la capa del Régimen del 78. Pero sobre todo hace falta articular un movimiento ciudadano por la base, capaz de hacer confluir a todas las sensibilidades y tendencias del campo popular en torno a puntos básicos de consenso.
El 20-D, aniversario de la voladura por los aires del Almirante Carrero, nuestro inefable Registrador de la Propiedad, convoca elecciones, y ellas son también una pequeña oportunidad de colaborar en ese cambio. Pero, si no somos capaces de generar ese proyecto nuevo, cargado de futuro, corremos el peligro de nuevo de ver pasar el tren de la historia, y que dentro de otros 40 años nuestros hijos y nietos, vuelvan a este lugar, no para honrarnos por nuestra lucha, sino para recriminarnos nuestra irresponsabilidad.
Un abrazo compañeros/as, puxa la lliberta, puxa la Republica, Puxa el Socialismo.
Rafa Velasco