EDITORIAL DE DIARIO DE NOTICIAS. Auschwitz, memoria 70 años después.

Se conmemora el aniversario de la liberación del campo de exterminio nazi en el que fueron asesinadas más de un millón de personas, la gran mayoría judíos, y su evocación recuerda que a aquella matanza le siguieron y siguen otras

Se conmemoran los 70 años de la entrada del Ejército Rojo en el campo de exterminio de Auschwitz, en Polonia, donde fueron asesinadas más de un millón de personas tras ser sometidas a todas las vilezas inhumanas imaginables por otros seres humanos bajo el amparo de la xenofobia nazi. La mayoría de ellas por su condición de judíos, aunque también se asesinó y experimentó con personas de raza gitana, militantes comunistas y socialistas, homosexuales y soldados prisioneros de guerra. Los aniversarios tratan de mantener activa la memoria histórica frente a la pujanza que alcanza el olvido con el paso del tiempo. No sólo del Holocausto de millones de judíos. También de la matanza de más de 50 millones de personas en aquella 2ª Guerra Mundial. Los homenajes avivan la memoria colectiva, las causas del delirio humano y las consecuencias sociales, económicas, personales, territoriales, culturales de ella. Y más aún, combatir el auge de los discursos negacionistas o revisionistas de la verdad histórica. El negacionismo del Holocausto -como el del exterminio planificado de más de 3.000 navarros y navarras en 1936 por los golpistas franquistas-, gana terreno, amplía sus vías de difusión, de la misma forma que la derecha española política y mediática arropa el discurso revisionista de la dictadura franquista con la intención de convertir esa época negra de la reciente historia en unparéntesis necesario. En Alemania, por ejemplo, el negacionismo es delito. En el Estado español, el revisionismo neofranquista se premia en espacios políticos y mediáticos. Y, curiosamente, en las turbulentas aguas del negacionismo y del revisionismo, navegan también los actuales responsables políticos del Estado de Israel frente a sus impunes matanzas de palestinos -muchos mujeres y niños y ancianos-, en los territorios ocupados, de los que los últimos supervivientes de los campos nazis de exterminio son, precisamente, sus principales críticos. Se conmemoran 70 años de la liberación de Auschwitz, un lugar en la que las lágrimas y el silencio demuestran que aquella horrible historia sigue viva en cada una de las personas que fueron asesinadas allí. Pero la Humanidad sigue sin aprender y buena parte de los que conmemoran aquellos hechos son responsables de matanzas y asesinatos en otros lugares del mundo. Ése es el mensaje de los supervivientes de Auschwitz cada año. Como el de los supervivientes de Hiroshima u otros lugares negros de la historia reciente o actual en África, Asia, Oriente Medio o Lationamérica.