dijous, 28 de maig del 2015

En defensa de la “ruta de Orwell”.


http://notas.org.ar/2015/05/27/espana-ruta-orwell/


En defensa de la “ruta de Orwell”
mayo 27
10:502015
Homenaje a Cataluña es un texto ineludible para conocer íntimamente a esa revolución inmensa que conmovió a España y al mundo entre 1936 y 1939. Esta maravillosa novela autobiográfica de George Orwell, en la que recoge sus experiencias como brigadista internacional luego de recalar en las filas del Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM), casi por casualidad y sin saber demasiado de las internas políticas españolas, animado sólo por su voluntad de defender a la República contra el proyecto dictatorial de Franco.
Hace algunos días Richard Blair, el hijo de Orwell (cuyo nombre original era Eric Arthur Blair), acompañado por trece miembros de la Orwell Society, estuvo recorriendo los caminos que hace más de siete décadas transitó su padre, fusil en mano. Particularmente la zona de trincheras a las que fue destinado George en 1937: las estepas semiáridas de las sierras de Alcubierre y Leciñena (Huesca).
Hoy estos caminos, tan bien retratados en Tierra y Libertad (la película de Ken Loach, basada en la novela de Orwell), reciben escasa atención por parte del gobierno español, que pareciera apostar a que el paso del tiempo acabe de ocultar las huellas de la revolución, sin intervenir para proteger su memoria histórica.
También fue parte de la expedición británica a las tierras de Aragón un periodista del Times que cubrió la “emocionante” visita para las páginas del conservador diario británico. En un artículo publicado el pasado 18 de mayo afirmó que el hijo de Orwell está “exigiendo al Gobierno español que mantenga vivo el legado de su padre y reviertan la política de dejar que las trincheras se derrumben por falta de mantenimiento”. La nota ya generó reacciones en España, donde representantes de algunas comarcas negaron que las trincheras se encuentren en estado de abandono.
Richard, por su parte, desde el blog de la Sociedad Orwell, luego matizó estas afirmaciones señalando: “Verán en el artículo del Times que yo ‘exijo’ que las trincheras sean restauradas. Esto es forzar un poco mis palabras. Yo no deseo empezar una guerra con el Gobierno español sino expresar un punto de vista que espero contribuya al buen trabajo que Víctor Pardo (periodista español, miembro de la Sociedad Orwell) ha realizado a lo largo de muchos años, para que el museo y la restauración de esas trincheras en las que Orwell luchó (la ruta de Orwell, en el área de Aragón) continúen siendo mantenidas para que gente de todas las nacionalidades pueda visitarlas”.
Más allá de la polémica, lo cierto es que el gobierno español está lejos de ser consecuente en lo que hace a la memoria y balance de la revolución de 1936 y de la subsiguiente dictadura con la que Franco sojuzgó al país durante casi 40 años.
A otras cuatro décadas del la muerte del dictador, la sociedad española sigue mostrando claras dificultades para volver reflexivamente sobre su historia, llevando adelante investigaciones y juicios sobre los crímenes franquistas, manifestando escasa voluntad para juzgar a los responsables de decenas de miles de muertes (algunas investigaciones señalan que España es el país del mundo con más fosas comunes, ya que de los más de 130 mil republicanos asesinados apenas se han encontrado los restos de algo más de 20 mil).
En esta España, que hoy lucha por transitar caminos políticos alternativos a los del bipartidismo histórico que durante cuatro décadas dejó clarísima su voluntad anti-memoria, el ejemplo de nuestro querido George Orwell no hace más que engrandecerse. En ese contexto, el reclamo su hijo en cuanto a la preservación de la “ruta Orwell” es no sólo legítimo sino necesario en tanto apuesta por la memoria y el recuerdo del internacionalismo revolucionario.
Pedro Perucca – @PedroP71