La imagen más relevante la represión de la dictadura en Montilla ha perdido a Dolores Márquez Barranco, hija de José Márquez Cambronero, primer alcalde socialista de la provincia
Histórica fotografía en el patio del Ayuntamiento de Montilla, con las víctimas obligadas a posar con el brazo levantado al estilo fascista. Dolores Márquez es la primera niña sentada a la izquierda, que asoma la cabeza. / CÓRDOBA
La imagen más icónica de la represión franquista en ha perdido este sábado a su última superviviente. Dolores Márquez Barranco, hija de José Márquez Cambronero, primer alcalde socialista de la provincia de , ha fallecido este mediodía a los 102 años de edad.
Nacida en Montilla el 26 de agosto de 1921, Dolores Márquez Barranco estuvo casada con Rafael Cabello Algaba y era madre de tres hijos -Manuel, Rafael y Juan José-, además de abuela de cinco nietos -Cristina, Nadia, Rafael, Elena y Juan José- y bisabuela de seis bisnietos.
El 7 de mayo del pasado año, Dolores Márquez Barranco fue una de las protagonistas del Homenaje a los Mayores del Barrio que, cada año, promueven la Asociación de Vecinos La Silera y el Ayuntamiento de Montilla en el marco del programa de actos de la Fiesta de la Cruz.
Un año antes, Dolores Márquez Barranco asistió al homenaje que la Agrupación Socialista de Montilla brindó en la Casa del Pueblo a su padre, José Márquez Cambronero, primer alcalde socialista de la provincia de Córdoba, que falleció en Montilla el 20 de marzo de 1971.
Durante el acto, que contó con la presencia del secretario general del PSOE, , así como de , actual presidenta del Consejo de Estado, el historiador egabrense José Luis Casas desgranó la biografía del dirigente socialista, en presencia de su hija quien, hace casi 90 años, se convirtió en una de las tristes protagonistas de la imagen más icónica y cruel de la Guerra Civil y de la represión franquista en Montilla.
José Luis Casas, Carmen Calvo, Dolores Márquez y Rafael Llamas, durante el acto de homenaje en Montilla. / JOSÉ ANTONIO AGUILAR
La instantánea fue tomada en el patio del Ayuntamiento a principios del mes de agosto de 1936. En la fotografía, que vio la luz por vez primera en 1985, en la obra La guerra civil en Córdoba (1936-1939), de Francisco Moreno Gómez, aparecen el músico montillano Joaquín Gutiérrez Luque, más conocido con Maestro Bartolo, junto a una veintena de adolescentes que pertenecían a un grupo de canto que ensayaba en la Casa del Pueblo.
Represaliadas por la dictadura franquista
“Estas muchachas eran militantes o simpatizantes de las Juventudes Socialistas Unificadas, o pertenecían a familias de ideología izquierdista y, a pesar de no haber cometido ningún delito, la las detuvo en sus domicilios”, explica en este extenso y documentado artículo el escritor e historiador jiennense Arcángel Bedmar González, autor del Los puños y las pistolas. La represión en Montilla (1936-1944), del que se han publicado hasta la fecha tres ediciones.
Así, “tras pasar la noche en la cárcel, dos barberos, a los que se llamó expresamente para realizar la tarea, les raparon la cabeza y les dejaron un pequeño mechón en la parte superior”, detalla Arcángel Bedmar, quien añade que también se las forzó a ingerir aceite de ricino con sopas de pan, para que, con el laxante, "arrojaran el comunismo del cuerpo".
Rapadas y obligadas a hacer el saludo fascista
Acompañadas por el director de la banda de , Joaquín Gutiérrez Luque, que fue también pelado y vejado, las niñas fueron obligadas a pasear por las calles más céntricas de Montilla, entre las mofas de sus verdugos. “Después vino la famosa fotografía en el patio del Ayuntamiento, en la que las obligaron a posar con el brazo alzado al estilo fascista”, relata el también cronista oficial de , quien resalta “la resignación con la que levantan el brazo, avergonzadas, reflejo del calvario que estaban viviendo”.
Según detalla Arcángel Bedmar, “el suplicio acabó en la Casa del Pueblo, a donde los guardias civiles las llevaron para que guisaran para ellos, como si fueran sus sirvientas”. Allí, en la histórica sede del PSOE, “durante las cuatro o cinco horas en las que permanecieron retenidas, los llantos de estas muchachas se volvieron ya incontrolables y decidieron dejarlas en libertad”.
“Cuando en el año 2000 inicié mis investigaciones sobre la Guerra Civil y la represión en Montilla, uno de mis objetivos se dirigió a poner nombre a estas mujeres y recuperar su historia”, detalla el historiador jiennense, quien logró identificar a varias de ellas, entre las que se encontraban dos hijas de José Márquez Cambronero: Rosa y Dolores.
La misa corpore insepulto en memoria de Dolores Márquez Barranco tendrá lugar este domingo, 2 de junio, a las 11.30 de la mañana, en la Parroquia de San Francisco Solano.
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