Vega: ´La memoria de las víctimas del franquismo es difícil de matar´

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El doctor por la Universidad de Oviedo inauguró las Jornadas sobre la Memoria Histórica

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Rubén Vega, ayer ante un panel de la exposición en Humanidades. | l. del rosario 

DIEGO F. HERNÁNDEZ
LAS PALMAS DE GRAN CANARIAEl doctor y profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Oviedo Rubén Vega García (Gijón, 1961), aseguró ayer en la capital grancanaria que "en este país durante más de 20 años hubo un manto de silencio sobre las víctimas y represaliados por el franquismo, y estos muertos son muy difíciles de enterrar, su memoria es difícil de matar". A juicio del historiador y al ser cuestionado sobre la conveniencia de abundar en la memoria en esta etapa de la historia de España, reivindicó que "existe un derecho a recordar y un deber de recordar, un tributo de memoria que hay que rendir a quienes mueren de esta forma injusta, y que son borrados a propósito, ya que los asesinos no sólo querían borrarlos físicamente sino borrarlos de la memoria, y eso se consigue durante mucho tiempo, porque la memoria de estas víctimas es una memoria oculta".

Rubén Vega, investigador principal del proyecto Archivo de Fuentes Orales para la Historia Social de Asturias, inauguró ayer las primeras Jornadas sobre la recuperación de la memoria histórica en Canarias: fuentes escritas y orales de la represión franquista, que se celebran hasta este jueves en el edificio de Humanidades de la Universidad grancanaria, con una conferencia en la que abundó en el trabajo realizado en Asturias.

"Nuestra labor es la de recuperar las voces calladas, las voces silenciadas, porque muchas de esas voces ya no pueden ser rescatadas, pero todavía estamos a tiempo de llegar a los últimos testimonios", explicó el historiador antes de entrar a detallar la labor realizada en los últimos diez años que ha permitido documentar a unas 27.000 víctimas de la represión, acciones de guerra y daños colaterales. La mitad de ellas, lo fueron de la represión. La radiografía de Asturias en el contexto de la guerra civil y el régimen de Franco no presenta especificidades que la distingan del resto de regiones durante la contienda bélica y el posterior régimen. "La historia es la misma en todas partes y en Asturias con un movimiento obrero muy fuerte, siempre fue considerada por el franquismo como un territorio hostil, y como tal la trató", explicó Vega.

Como hecho que condicionó el despertar del movimiento obrero, destacó Vega en su conferencia el que el sector minero estuviera militarizado hasta los años 50 del pasado siglo, lo que impidió que en Asturias no hubiera réplicas de las huelgas generales de los años 47 y 51 en Vizcaya, o las de Manresa o Tarrasa, y no es hasta el año 57 cuando se produce una huelga grande, "veinte años después de la caída del frente norte".

El trabajo de investigación y documentación va más allá del ejercicio académico. En este sentido, el historiador puntualiza: "Los que trabajamos en este tema no lo hacemos desde el punto de vista burocrático, existe un compromiso que puede ser muy distinto de unos a otros, y tiene que ver con un compromiso moral con la memoria de las víctimas". De otro lado, y de ahí la conveniencia de celebrar jornadas como éstas, "cuando me hablan de trabajar para que estos hechos no se repitan soy más escéptico, pero algún efecto ha de tener el estudiar, conocer y difundir este tipo de crímenes".

Rendir cuentas

En opinión de Vega, "silenciar el pasado es imposible, es poner puertas al campo, y la evidencia lo demuestra. No es una cuestión de voluntad individual o colectiva. Este país hizo este propósito, y durante muchos años no se hizo memoria. Pero esto no nos pasa a nosotros solos". Rendir cuentas con las víctimas de un proceso político y social es un movimiento "que se repite en muchos sitios". Enumera el historiador asturiano "la memoria de las dictaduras latinoamericanas que está muy presente, en Uruguay, Argentina, en Chile, Brasil, Guatemala, y toda Europa está ajustando sus cuentas con el pasado de las dictaduras comunistas, del fascismo, nazismo, del colaboracionismo con los nazis en Francia, en África con la memoria del colonialismo y la esclavitud, en Corea, no hay rincón del mundo que se escape".