dijous, 22 de novembre del 2012

Carrillo asegura en sus memorias que no dio las órdenes para las ejecuciones de Paracuellos


http://www.elplural.com/2012/11/21/santiago-carrillo-asegura-en-sus-memorias-que-no-dio-las-ordenes-para-las-ejecuciones-de-paracuellos/

Revela en el libro que “casi cayó en estado de coma” al enterarse de los sucesos

El histórico dirigente del PCE Santiago Carrillo, desaparecido hace unos meses, revela en sus memorias que no tuvo relación con las órdenes para ejecutar a los presos de la cárcel Modelo en Paracuellos en noviembre de 1936, que se enteró de ello por el cónsul de Noruega y que en ese momento casi cayó "en estado de coma".
En sus memorias tituladas Mi testamento político, recién presentadas a título póstumo, Carrillo hace balance de la historia de España del último siglo. La Guerra Civil y la represión de la Quinta Columna es uno de los capítulos que más interés despiertan en el libro por el papel protagonista que en estos acontecimientos tuvo Carrillo, que explica algunos errores y asegura que no dio la orden directa de las ejecuciones que se llevaron a cabo en Paracuellos, Torrejón o Vaciamadrid. “Yo sé las órdenes que di de acuerdo con Miaja -presidente de la Junta de Defensa-; imagino las que pudo dar el gobierno”, asegura Carrillo en un pasaje de la obra, tras explicar que los ataques y bombardeos fomentaron una población que, horrorizada por la “bestialidad fascista”, era proclive a ayudar a combatir a la Quinta Columna. El antiguo dirigente del PCE reprocha asimismo al general franquista Mola que hiciera pública la existencia de esta última y el papel otorgado a la misma.
Evacuación de la cárcel Modelo
Carrillo explica que participó en la decisión de evacuar la cárcel Modelo, en la que había unos dos mil presos, “la mayoría militares que podían sublevarse”, y que se encargaron de llevarla a efecto su suplente en la Junta de Defensa, José Cazorla, y el entonces director general de Seguridad, Segundo Serrano Poncela, quienes el 8 de noviembre le comunicaron la salida de los presos. Al día siguiente, Carrillo recuerda que el cónsul de Noruega -”que más tarde supimos que era un agente nazi estrechamente relacionado con la Quinta Columna”, afirma-, le visitó para denunciar que los presos habían sido asesinados, como otros evacuados días antes. “Casi caigo en estado de coma. No podía comprender lo que había sucedido. Llamé a Cazorla, que no sabía nada; él se había retirado a dormir cuando salieron los autobuses”, manifiesta Carrillo.
Mirada al futuro de España
Santiago Carrillo también realiza en sus miradas una mirada hacia el futuro, con un análisis de la crisis económica y el papel de los poderes financieros, así como los nacionalismos y los riesgos a los que, por estas tensiones, se enfrenta la sociedad actual. En ese contexto, recrimina que la crisis nos ha hecho regresar a la situación de hace más de un siglo, en las que no se reconoce la igualdad de derecho de los ciudadanos y se hace recaer la responsabilidad en los trabajadores. Tras esta reflexión, reclama un “movimiento popular” que termine sometiendo al poder financiero.
Un gran hombre de Estado
En la presentación del libro han participado su hijo Jorge, Miguel Herrero de Miñón -padre de la Constitución y consejero de Estado-, el exdirigente comunista Julián Ariza, el jurista Raúl Morodo y el director de la editorial Galaxia Gutenberg, Joan Tarrida. Todos ellos han definido a Carrillo, que próximamente dará nombre a una calle de Madrid, como “un gran hombre de Estado” que trabajó siempre en busca del interés general, recordando también el vital papel que desempeño durante la transición española.