dijous, 13 d’agost del 2015

Paco Madrid en Buenos Aires.


http://heraldodemadrid.net/2015/08/13/paco-madrid-en-buenos-aires/


Marcos Bruzzoni
En octubre de 1936 arriba al puerto de Buenos Aires El Jamaique barco que, luego de varios periplos por Europa y América, trae a la Argentina al periodista, dramaturgo y traductor Francisco “Paco” Madrid. Paco no llegará solo al país ya que junto a él viajan su esposa, la reconocida actriz María Luis Rodríguez, y su hija Nuria de sólo seis años.
Los problemas del periodista catalán en Sudamérica comienzan sin que llegue a pisar tierra argentina, debido a su declarado republicanismo y a la manifiesta simpatía del gobierno de Agustín P. Justo con el franquismo, no se le permite desembarcar. La intervención del también periodista Jaime Jacobson y, posteriormente, la del embajador español en Argentina, además de traductor y crítico literario, Enrique Diez Canedo le permitieron establecerse en el país.
Paco empieza a escribir casi antes de bajarse del Jamaique, en diciembre del 36 pone en escena una adaptación, que él mismo traduce, de la obra de Lillian Hellman The Children’s Hour con el título de Las Inocentes. El elenco es, sin duda, destacado, además de María Esther Podestá y de su esposa, María Luisa Rodríguez, tendrá un destacado papel la que pocos años después se convertirá en una de las figuras más relevantes de la historia Argentina, a saber, la joven actriz Eva Duarte.
La producción de Paco Madrid en la Argentina comienza con Las Inocentes y se extiende hasta enero de 1952, cuando, aún joven y debido a complicaciones luego de una operación de úlcera, fallece en Buenos Aires.
El tiempo que Madrid vive en Buenos Aires (1936-1952) coincide casi completamente con unos de los períodos más relevantes para la historia cultural nacional. Aquel en el que, en buena medida gracias a la intervención de los exiliados españoles, tanto la industria editorial, como el cine y la prensa periódica crecen y se consolidan dando lugar a un desarrollo notable de la industria cultural argentina.
Paco Madrid, como tantos otros exiliados, llevará adelante una vastísima producción en casi todos los ámbitos de la industria cultural. Será traductor, guionista, dramaturgo, periodista, ensayista, crítico cinematográfico y teatral, ocupará cargos de gestión relevantes en la relación al cine, será corresponsal de importantes publicaciones periódicas, etc. Llevará adelante todas las actividades listadas sin por ello descuidar nunca su faceta como hombre de familia, me remito aquí a las palabras de su hija Nuria, quien recuerda con suma calidez a su padre Paco.
Me permito, para cerrar, una breve reflexión personal sobre Paco Madrid, influenciada sin dudas por las lecturas y, sobre todo, por las valiosísimas anécdotas que tuve el gusto de escuchar de boca de Nuria, quien sin duda ha heredado el talento para la narración de su padre. Francisco Madrid fue un intelectual total, uno de esos hombres capaces de acometer cualquier tarea relacionada al campo de las ideas y salir siempre airoso. Sin importar si se tratase de una reseña sobre una película de corte popular o de un artículo de notoria relevancia política el talento de Paco Madrid sale a relucir. Prueba de ello son sus libros de ensayos, sus artículos sobre la Guerra Civil Española, sus obras piezas teatrales, obras todas ellas en las encabalga su pasión por una España a la que no volverá y su cariño por un destino elegido a conciencia, la Argentina.