Levante-EMV.com, - 14 octubre 2012
Probablemente el vicealcalde no calculó bien las consecuencias de la moción aprobada en el último pleno para retirar los símbolos de franquismoJosé Parrilla
Probablemente el vicealcalde Alfonso Grau no calculó bien las consecuencias de la moción aprobada en el último pleno para retirar los símbolos de franquismo. No es que la medida no esté bien, que lo está y además cumple con uno de los preceptos, el más importante, de la Ley de la Memoria Histórica. Es que después de negarse durante años a acabar con las huellas de la dictadura, pidiendo incluso informes del Consell Jurídic Consultiu, se ha pasado al otro extremo y ha aceptado borrar del mapa todo lo que proponga la ciudadanía.
Listado socialista. De entrada, el Grupo Socialista, que ha luchado durante años por acabar con este tipo de recordatorios, ya ha preparado una lista de 38 calles y 33 distinciones dedicadas y dirigidas a destacados líderes preconstitucionales. Su propósito es llevarla a la Comisión de Cultura, tal como se acordó, para que se retiren o se sustituyan.
La web de EUPV. Pero es que Esquerra Unida, que fue el grupo que llevó la moción al último pleno, ha abierto una web para que todos los ciudadanos comuniquen la existencia de cualquier símbolo, calle, personaje, placa, monumento o rincón que tuviera que ver con la dictadura, incluidas las famosas tablillas con el yugo y las flechas que aún quedan en cientos de fachadas.
Trabajo y caos. Si todo esto se mueve y triunfa, la acumulación de trabajo va a ser ingente, materia para una comisión especializada que trabaje día y noche sobre el asunto, cosa que en estos tiempos se antoja complicada. Habrá que reflexionar sobre cada uno de los nombres, sobre su implicación en la represión. Y consensuar nuevos títulos para las calles. Puede que hasta los vecinos o la iglesia u otras administraciones discrepen a la hora de quitar determinadas placas o monumentos. No parece fácil, pues, resolver este asunto sin ponerle un punto de calma. Menos mal que Compromís aún no ha respirado. Parece que se conforma con haber abatido la mayor pieza, que es el título de alcalde honorario de Francisco Franco, distinción que le ha sido retirada tras un recurso judicial.
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