dimarts, 28 d’abril del 2015

Una foto que habla. Valdenoceda.


http://exhumacionvaldenoceda.com/2015/04/28/una-foto-que-habla/


28 de abril de 2015.- 
El pasado 18 de abril, hace sólo 10 días, nuestra Agrupación entregó a sus familias 11 restos exhumados identificados. Ese día, mucha gente hizo fotos que hemos convertido, de alguna forma, en emblema de nuestra Agrupación. Aunque las hemos publicado en la página dedicada a aquel día, iremos publicando las que más nos llaman la atención. Son fotos que hablan, como dice nuestro amigo Jokin, de Radio Valdivielso. Hoy publicamos una de Ruben Pérez Llarena. Gracias, Rubén.
En la foto hay dos personas importantes para nosotros. José, en primer término, es el hijo de PEDRO MUÑOZ PULIDO, de Alcalá la Real (Jaén), que murió en la prisión de Valdenoceda hace 74 años. En segundo término está Emilio, hijo de José y nieto de Pedro Muñoz. Emilio mira de reojo a su padre, consciente de las emociones que están pasando por su cabeza.
A la familia Muñoz les encontramos en septiembre, gracias a que Emilio escuchó en una emisora provincial que buscábamos a la familia de Pedro Muñoz. Ellos sabían que Pedro había muerto en la provincia de Burgos, “por la guerra”. Pero no sabían más. Cuando oyeron la noticia por la radio se pusieron en contacto con nosotros.
Una semana después, ya teníamos una muestra de saliva de José, el hijo de Pedro. Y en enero ya pudimos confirmar la identificación plena de los restos de Pedro.
Ha sido la identificación más rápida de cuantas hemos realizado.
La historia de la foto de hoy es la de José, el hijo de Pedro. ¿Cuántas emociones tenían que estar pasando por su cabeza en ese momento, justo antes de recoger los restos de su padre? Emilio, al fondo, era consciente de los sentimientos de su padre. Y no le quita ojo.
Gracias, familia Muñoz.
José espera, impaciente, la entrega de los restos de su padre, ante la atenta mirada de reojo de su hijo Emilio, nieto de Pedro Muñoz Pulido. Qué gran familia. Foto: Rubén Pérez Llarena
José espera, impaciente, la entrega de los restos de su padre, ante la atenta mirada de reojo de su hijo Emilio, nieto de Pedro Muñoz Pulido. Qué gran familia. Foto: Rubén Pérez Llarena