NOTA DE PRENSA
Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura insta al Ayuntamiento de Badajoz a dedicar una Calle al GENERAL HUMBERTO DELGADO, General de la Fuerza aérea portuguesa, y “Marechal da Força Aérea”, a título póstumo, icono de la libertad y de la lucha por la democracia en Portugal. Y así mismo a su compañera, ARAJARYR CAMPOS, valiente compañera de vida y militancia del general que con él fue asesinada, en Badajoz, el 13 de Enero de 1965, hace precisamente ahora 51 años.
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La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura, ha solicitado en legal forma por escrito, la apertura del preceptivo expediente, a los afectos de que previos los trámites preceptivos y previos en la Comisión de Cultura, se lleve en definitiva al Pleno de esta Corporación una moción para que sea dedicada en el callejero de nuestra ciudad a:
Una Avenida, Plaza o Calle al GENERAL HUMBERTO DELGADO, General de la Fuerza aérea portuguésa, y “Marechal da Força Aérea”, a título póstumo. Humberto Delgado es hoy un icono de la libertad y de la lucha por la democracia en Portugal. Restablecida ésta, se le elevó póstumamente a los máximos honores de Estado y hoy descansa en el Panteón Nacional de Portugal, junto a los hombres ilustres de su país.
Y así mismo a su compañera, solicitamos que esa vía pública pueda llevar igualmente el nombre de su compañera, ARAJARYR CAMPOS, la valiente compañera de vida y militancia del general que con él fue asesinada.
Asesinados
ambos por elementos de la policía política de la dictadura salazarista, al
borde de un camino vecinal junto a la finca “Los Almerines, en el término
municipal de Badajoz, el día 13 de febrero de 1965.
Antecedentes.-
Hace ahora 50 años, unos hechos ocurridos en Badajoz y sus
alrededores, dieron la vuelta al mundo, reseñados en gran parte de la prensa
internacional. El 24 de abril de 1965, dos muchachos de trece y quince años
respectivamente, José Feijó y José Felipe Cayero, descubrían, en un camino
solitario, al sitio conocido como camino del Sesmo o de “Malos pasos”, a unos
seis kilómetros al sur de Villanueva del Fresno (Badajoz), cerca de la frontera
portuguesa, los cadáveres, en adelantado estado de descomposición, de un hombre
y una mujer. A pesar de ser los dos menores los que descubrieron los cuerpos,
en la Diligencias judiciales, consta el padre de uno de ellos, José Porras
Méndez, como el que acude a las 19 horas del día 24 de abril de 1965, al
entonces existente Puesto de Los llanos de la Guardia Civil de la localidad, a
dar cuenta del hecho, probablemente, para evitar a los menores, ulteriores y
engorrosos trámites judiciales.
Apenas dos semanas después, el 8 de mayo de 1965, el Magistrado
juez del Juzgado de Instrucción número 2 de Badajoz, José María Crespo Márquez,
encargado de la instrucción de las diligencias, identificaba oficialmente los
dos cadáveres: uno el del ciudadano portugués, general Humberto Delgado y el
otro el de su compañera, la ciudadana brasileña Arajaryr Campos. Era el
desenlace de un primer misterio -el de la desaparición del General Humberto
Delgado opositor a la dictadura portuguesa y su compañera, desde mediados de
febrero del mismo año en el Hotel Simancas de Badajoz- y el inicio del proceso
más largo y complicado de búsqueda de la verdad en relación con sus asesinatos.
El Magistrado, José María Crespo Márquez consiguió en poco tiempo,
reunir pruebas suficientes para imputar ambos delitos a agentes de la policía
política del régimen dictatorial de Oliveira Salazar, con los medios que tuvo a
su alcance, situarlos en el lugar de los hechos, y definir, a través de la
autopsia y demás pruebas forense, la causa principal de la muerte del general y
de su pareja Arajaryr.
Así mismo consiguió localizar el lugar exacto del crimen, en un
camino vecinal, junto a la finca “Los Almerines", en el
término municipal de Badajoz, si bien, ya en la proximidades de Olivenza.
Desde este lugar, como es sabido, serían trasladados los cadáveres hasta el
paraje conoció como Malos Pasos en Villanueva del Fresno, donde sus asesinos
aprovecharon dos oquedades naturales abiertas en el terreno, para la ocultación
de su crimen.
A pesar de las dificultades y obstaculos de todo tipo, el Juez
instructor, estableció también la importancia del papel en la decisión del
General Humberto Delgado, de viajar a Badajoz, el día 13 de febrero de 1965; de
otros dos personajes, en esta historia, como fueron Mario de Carvalho
(ciudadano portugués residente y presuntamente exiliado en Roma, en
realidad infiltrado a sueldo de la PIDE) y el ciudadano italiano Ernesto
Bisogno, también relacionado con los servicios secretos de la dictadura portuguesa
y la ultraderecha italiana; de los que el instructor llegó incluso a solicitar
la extradición a la autoridad judicial italiana sin éxito, quedando poco
después el sumario bloqueado. Esta complicada y largamente trabada operación de
eliminación del General, puesta en marcha por la P.I.D.E., recibió el nombre en
clave de “Operaçao Outono”. Obviamente esta operación ejecutada por elementos
de la P.I.D.E., no pudo ser llevada a cabo, sin las órdenes oportunas
procedentes del más alto nivel de propia policía política portuguesa, del
Ministerio del Interior y del propio dictador. Años después, los tribunales
militares portugueses que juzgaron el caso, después del 25 de abril, en un
largo proceso entre 1978 y 1981, no llegaron a hacer efectiva justicia, ni consiguieron
el total esclarecimiento de los hechos, ni la condena efectiva de todos los
autores materiales e intelectuales del doble asesinato, pues ni siquiera fueron
tenidas en cuenta las conclusiones de las autopsias practicadas durante el
sumario instruido en España.
En definitiva, los nombres de Humberto Delgado y Arajaryr Campos,
estarán para siempre unidos con Badajoz y Extremadura, pues fue en nuestras
tierras donde se consumó este vil crimen político de la dictadura salazarista.
Hoy en día, un monumento erigido en el lugar exacto de la ocultación de sus
cadáveres, en Villanueva del Fresno, así lo atestigua, como compromiso
permanente de desterrar el olvido, y de transmitir también a las futuras
generaciones lo que sucedió, convirtiéndose ya en memoria de nuestras dos
sociedades ibéricas.
No
queremos finalizar estas breves líneas, no sin antes, en defensa de la memoria
democrática de los pueblos ibéricos, rendir homenaje a Humberto Delgado, como
verdadero precursor del 25 de Abril de 1974 y de la liberación de Portugal de
la dictadura.
Y por otro
lado, y de la misma manera, recordar a Arajaryr Campos, la valiente compañera
de vida y militancia del general que con él fue asesinada, no pocas veces
injustamente olvidada en esta triste página de la Historia de los países
ibéricos.
Para el
recuerdo y memoria de ambos, Badajoz, que ha tenido y tiene especiales
relaciones con el país vecino, consideramos que como homenaje se debería
dedicar una calle al General y a su compañera.
Apelamos
por ello, a la sensibilidad histórica y a la memoria de nuestra ciudad, para
que como símbolo de hermanamiento con el pueblo luso, sea dedicada una Avenida,
Plaza o Calle al General Humberto Delgado y a Arajaryr Campos, ahora que en
este año, se cumplen los 51 años de su asesinato y el 90 aniversario de la
fecha de nacimiento del General.
Precisamente,
en esta semana el Consejo de Ministros del Gobierno de Portugal, ha aprobado la
atribución del nombre de Humberto Delgado al Aeropuerto de Lisboa, homenajeando
e internacionalizando al héroe portugués de la Libertad.
--
ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA
HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX).
Apartado de Correos nº 17
BADAJOZ. 06080.
BADAJOZ. 06080.
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