Jueves, 01 de Noviembre de 2012 13:54
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Franco contra el futbolista Isidro Lángara.
Julián Troncoso, un golpista de la Unión Militar Española, General del ejército franquista, durante la contienda se encargo de dirigir actos de sabotaje y terrorismo contra la logística del gobierno republicano en el sur de Francia. En 1939 es nombrado para gestionar presidencialistamente la Federación Española de Futbol (F.E.F).
En el verano de ese año triunfal para el fascismo y triste para la democracia, se dedico hacer imposible la existencia futbolística de Isidro Lángara el hábil y potente delantero del Real Oviedo.
Lángara, se mantuvo militante de la administración gubernamental del Frente Popular y se integro en la selección de Euzkadi, en donde jugó a favor de la causa antifascista de los pueblos de la península ibérica en la liga mexicana. Al finalizar la guerra se negó a regresar al estado español dominado por los fascistas y ficho por el Club Atlético San Lorenzo de Almagro.
Julián Troncoso, intento desde Madrid, negarle su participación en la liga Argentina, argumentando que pertenecía a la F.E.F como futbolista. Tuvo que intervenir la federación mejicana de Futbol, en donde Lángara había competido con el Club Deportivo Euzkadi en la temporada 1938-39. La tramitación de la inhabilitación como deportista por parte del Falangismo futbolero fue desechada por las autoridades balompédicas de Buenos Aires.
Lángara será un ídolo para los exiliados republicanos, desde el campo de concentración de Boghari en Argelia, le escribe su amigo Braulio Fernández en Junio de 1939, relatándole el destino amargo y trágico de su familia en la España opresiva.
En Octubre de 1934, Lángara hacia el servicio militar en un cuartel de Oviedo, siendo su unidad movilizada por el gobierno del charlatán Alejandro Lerroux y debe enfrentarse a mineros opuestos a la fascistización del estado por parte de la CEDA de Gil Robles. El no intervino en ninguna refriega armada y solo se fotografió a petición de un periódico con sus compañeros de armas. Tiempo después su amigo y también jugador del Oviedo, el portero Florenza, manifestaba que el oriundo de la localidad de pasajes (Guipúzcoa) en las conversaciones que mantuvo siempre con él, eran un entusiasta con la causa del pueblo. Lo mismo expuso el otro delantero del equipo Ovetense para Mundo Deportivo en una entrevista el 10 de Marzo de 1937, en donde exponía la disconformidad de Lángara con aquellos sucesos y su simpatía por la revuelta obrera.
Por aquel acontecimiento es detenido momentáneamente y liberado por la dirección del PNV de Andoain, mantenía inclinación por el nacionalismo vasco.
Componente de la Selección de Euzkadi en 1937, participara en 9 encuentros en México D.F y de allí pasara a La Habana en 1938, según el Diario Nacional Deportivo de ese país, Lángara se convirtió en un ídolo futbolístico para los aficionados mexicanos. Sera uno de los embajadores con el balón de la causa antifascista vasca y del estado español por los países del mundo, entre ellos la URSS y Francia. Sus partidos serán seguidos por la retaguardia republicana y el nombre de Lángara por parte de los medios de comunicación de la España republicana se une al término coraje y furia, como denomina La vanguardia sus remates de cabeza contra la portería del América de México. Siempre Lángara destacando sea en el campo del Dinamo de Moscú o en el de Atlante al otro lado del océano. En 1939 resuelve quedarse a seguir vistiendo de corto y haciendo correr los tacos de sus botas en Argentina y como contamos al principio el régimen de Franco quiso vengarse del mejor jugador de Futbol de España en aquella época que decidió seguir el destino de la republica en el exilio.
Durante la posguerra siguió siendo el emblema futbolístico de los niños “rojos” ante el delantero del Sevilla FC el “Stuka” Campanal I favorito de los Flechas y Pelayos.
Eduardo Andradas
Investigador Histórico y poeta
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