dimecres, 30 d’abril del 2014

Las presas en el franquismo padecieron un régimen disciplinario más riguroso. Mercedes Gallizo.


http://www.diariodeteruel.es/noticia/46324/las-presas-en-el-franquismo-padecieron-un-regimen-disciplinario-mas-riguroso


Teruel

Las presas en el franquismo padecieron un régimen disciplinario más riguroso

Mercedes Gallizo, ayer en el salón de actos del Vicerrectorado de Teruel, antes de impartir su conferencia
Mercedes Gallizo participó ayer en las X Jornadas de Memoria Histórica

Las mujeres en las prisiones del franquismo padecieron un régimen disciplinario mucho más riguroso que los hombres, según explicó ayer la experta en la materia Mercedes Gallizo, que fue secretaria general de Instituciones Penitenciarias durante los gobiernos de Rodríguez Zapatero, y que ayer impartió una conferencia en las X Jornadas de Memoria Histórica organizadas por la Asociación Pozos de Caudé.
F.J.M. Teruel
30/04/2014

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Las mujeres en las prisiones del franquismo padecieron un régimen disciplinario mucho más riguroso que los hombres, según explicó ayer la experta en la materia Mercedes Gallizo, que fue secretaria general de Instituciones Penitenciarias durante los gobiernos de Rodríguez Zapatero, y que ayer impartió una conferencia en las X Jornadas de Memoria Histórica organizadas por la Asociación Pozos de Caudé.
Gallizo habló durante su exposición tanto de las presas políticas como de las comunes, y aclaró que el régimen franquista evitó que estuvieran mezcladas para que las primeras no influyesen en las segundas y crearan un elemento de tensión.
A pesar de ello, comentó que aunque el franquismo quiso mantener la diferencia entre estos presos, "la separación en el caso de las mujeres tampoco fue fácil porque al haber menos, estaban concentradas solo en prisiones de mujeres y por lo tanto la relación era más habitual".
Por lo general, la población reclusa femenina era de solo un 7%, una cifra que no ha variado hoy día, si bien en las cárceles de mujeres "el control era muy fuerte, incluso más que en las prisiones de hombres porque el régimen disciplinario era más riguroso". Un control que, según comentó Gallizo, pretendía convertir las cárceles en "conventos" como castigo a las presas para "devolver a la senda correcta a las ovejas descarriadas, que era la filosofía de entonces".
La ponente explicó que cuando fue invitada a participar en estas jornadas sobre la memoria, eligió el tema de las mujeres presas "porque son tradicionalmente las grandes olvidadas, son una minoría en el sistema penitenciario, ahora y entonces, y también porque la vivencia de la privación de libertad tiene rasgos singulares por la relación de los hijos cuando los tienen".
En estos casos, Gallizo precisó que a veces los niños no podían estar con sus madres por la edad, y durante una época se tendió a "quitar los niños de las presas". Fue entonces cuando se dieron situaciones de niños robados, al margen de que se les permitiese convivir con sus madres en las prisiones en unas "condiciones lamentables".
En las prisiones de mujeres que hubo durante el franquismo tuvieron una gran presencia las instituciones religiosas con el objetivo de realizar desde dentro el adoctrinamiento de las presas, que en el caso de las políticas tenía poco éxito y que con las comunes o sociales pretendía "devolverlas al buen camino porque la tarea que se proponían era sacarlas de la mala vida".
Presión internacional
A pesar de la represión reinante durante el franquismo, Gallizo reconoció que siempre hubo personas "individuales que han hecho un trabajo más humano dentro de las prisiones". La situación empezó a cambiar a mediados de los años 60 cuando se produjeron algunas reformas legales ante la presión internacional que había.
Experiencia
Las reflexiones de Mercedes Gallizo como máxima responsable de Instituciones Penitenciarias durante los gobiernos socialistas han quedado plasmado en un libro que presentó el año pasado a partir de 10.000 cartas que recibió de los reclusos. Penas y personas: 2.810 días en las prisiones españolas es el título de esa obra sobre la que la autora reconoce que "la conclusión no es sencilla". De su lectura se desprende que "los sistemas penitenciarios son un reflejo de las sociedades en que vivimos, de los problemas que las personas tienen, de lo que no se sabe resolver y de la escala de valores que en la sociedad se aplica", afirma Gallizo. La autora admite que ha podido tener un mayor conocimiento de lo que funciona y no en el sistema penitenciario. Concluye que hay muchas cosas que no funcionan, y que "las recetas fáciles no funcionan cuando se habla de cualquier problema social".
Actividades de hoy
Las X Jornadas de Memoria Histórica acogerán hoy dos conferencias sobre la monumentación de la memoria franquista, a cargo de Queralt Solé, y sobre los aragoneses deportados a los campos nazis. Este último tema, del que hablará Juan Manuel Calvo, es de especial relevancia este año porque una delegación turolense viajará el próximo mes a Mauthausen para rendir homenaje a los presos turolenses que estuvieron allí. Calvo Gascón, que es turolense, es experto en este tema y autor del libro Itinerarios e identidades: republicanos aragoneses deportados a los campos de concentración nazis, además de miembro de la junta de Amical Mauthausen, que ha colaborado con las jornadas. Las conferencias serán a las 19 y las 20 horas en el Vicerrectorado de Teruel.