La ARMH recibirá esta semana la visita de una delegación del sindicato noruego que ha ayudado a su financiación, prevista para el jueves y viernes
Voluntarios de la ARMH, durante la exhumación de los restos de Claudio, el hermano de Arsenio Macías. (Foto: Quinito)
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La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica pospone hasta el 27 de enero el inicio de la búsqueda y la exhumación de la fosa de Villalibre de la Jurisdicción, donde esperan encontrar los restos de Arsenio Iglesias, que fue asesinado en 1937 por un grupo de falangistas cuando apenas tenía 16 años. “El lunes teníamos previsto comenzar las catas para en una segunda parte, si teníamos suerte y localizábamos la fosa, abrirla a finales de semana”, apuntó el vicepresidente de la ARMH, Marco Antonio González, que señaló que ahora las condiciones climatológicas, con previsión de mal tiempo, les obliga a retrasarlas una semana.
Desde Carreteras les han recomendado su aplazamiento por razones de seguridad y la búsqueda de Arsenio Macías tendrá que retrasarse unos días más. “Esperamos tener suerte, que el tiempo no lo complique de nuevo y encontrar el cuerpo de Arsenio Macías”, añadió. Así, también esperan recibir la visita de la delegación del sindicato noruego, cuya ayuda económica le ha permitido este año realizar su actividad, ante la falta de recursos económicos y ayudas públicas que han tenido que afrontar en los últimos años.
Una situación que confían se solucione, tras ser reconocida la ARMH con el Premio ALBA/Puffin al Activismo en Pro de los Derechos Humanos, que otorgarán los Archivos de la Brigada Abraham Lincoln (ALBA) y que está dotado con 100.000 euros.
Además, esta semana recibirán la visita de la delegación del sindicato noruego Elgoit, que ha colaborado en su financiación este último año, ya que estaba programado que pudiera asistir a la exhumación y comprobar también sobre el terreno el trabajo que realiza la ARMH. Eso no será posible, pero el grupo encabezado por Henning Solhaug visitará su laboratorio en Ponferrada, según apuntó Gonzáles, el jueves y el viernes, 22 y 23 de enero.
Los hermanos Macías
Con la recuperación de los restos de Arsenio Macías, la ARMH quiere completar los trabajos realizados hace unos meses y que concluyeron con la localización del cuerpo de su hermano Claudio en la bodega de la casa familiar, donde se ocultó para evitar ser capturado por los falangistas, La trágica historia de los hermanos Macías Fernández comenzó cuando Claudio decidió regresar a su pueblo una vez caído el frente de Asturias, al igual que cientos de bercianos que habían defendido la legalidad republicana en el Frente Norte tras escapar de las fuerzas golpistas en julio de 1936.
A finales de 1937, conoció de primera mano la extrema violencia aplicada por los golpistas en el municipio de Priaranza del Bierzo, por lo que decidió esconderse, tanto en el monte como en el propio domicilio familiar. Por este motivo, Arsenio, de 16 años, fue asesinado a 500 metros de su hogar, en la conocida como “curva de Villalibre”, al no delatar a su propio hermano a los falangistas que iban a buscarlo.
Su cuerpo fue enterrado en esa cuneta, donde los voluntarios de la ARMH buscarán sus restos el próximo enero. Claudio vivió como un “topo”, oculto en esa bodega y, pasados los meses, contrajo una enfermedad pulmonar y decidió su propio destino. Para que sus hermanas no corrieran la misma suerte que su hermano Arsenio, pidió que su cuerpo fuera enterrado en su propia casa, dentro de una urna de madera. 77 años después, su familia pudo recuperar los restos el pasado octubre para que descansen junto a los de su hermana, quien veló por ellos hasta su muerte, hace ya algunos años.
Desde Carreteras les han recomendado su aplazamiento por razones de seguridad y la búsqueda de Arsenio Macías tendrá que retrasarse unos días más. “Esperamos tener suerte, que el tiempo no lo complique de nuevo y encontrar el cuerpo de Arsenio Macías”, añadió. Así, también esperan recibir la visita de la delegación del sindicato noruego, cuya ayuda económica le ha permitido este año realizar su actividad, ante la falta de recursos económicos y ayudas públicas que han tenido que afrontar en los últimos años.
Una situación que confían se solucione, tras ser reconocida la ARMH con el Premio ALBA/Puffin al Activismo en Pro de los Derechos Humanos, que otorgarán los Archivos de la Brigada Abraham Lincoln (ALBA) y que está dotado con 100.000 euros.
Además, esta semana recibirán la visita de la delegación del sindicato noruego Elgoit, que ha colaborado en su financiación este último año, ya que estaba programado que pudiera asistir a la exhumación y comprobar también sobre el terreno el trabajo que realiza la ARMH. Eso no será posible, pero el grupo encabezado por Henning Solhaug visitará su laboratorio en Ponferrada, según apuntó Gonzáles, el jueves y el viernes, 22 y 23 de enero.
Los hermanos Macías
Con la recuperación de los restos de Arsenio Macías, la ARMH quiere completar los trabajos realizados hace unos meses y que concluyeron con la localización del cuerpo de su hermano Claudio en la bodega de la casa familiar, donde se ocultó para evitar ser capturado por los falangistas, La trágica historia de los hermanos Macías Fernández comenzó cuando Claudio decidió regresar a su pueblo una vez caído el frente de Asturias, al igual que cientos de bercianos que habían defendido la legalidad republicana en el Frente Norte tras escapar de las fuerzas golpistas en julio de 1936.
A finales de 1937, conoció de primera mano la extrema violencia aplicada por los golpistas en el municipio de Priaranza del Bierzo, por lo que decidió esconderse, tanto en el monte como en el propio domicilio familiar. Por este motivo, Arsenio, de 16 años, fue asesinado a 500 metros de su hogar, en la conocida como “curva de Villalibre”, al no delatar a su propio hermano a los falangistas que iban a buscarlo.
Su cuerpo fue enterrado en esa cuneta, donde los voluntarios de la ARMH buscarán sus restos el próximo enero. Claudio vivió como un “topo”, oculto en esa bodega y, pasados los meses, contrajo una enfermedad pulmonar y decidió su propio destino. Para que sus hermanas no corrieran la misma suerte que su hermano Arsenio, pidió que su cuerpo fuera enterrado en su propia casa, dentro de una urna de madera. 77 años después, su familia pudo recuperar los restos el pasado octubre para que descansen junto a los de su hermana, quien veló por ellos hasta su muerte, hace ya algunos años.
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