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El Gobierno Foral asegura que ya tramita el expediente para revocar este título, que se concedió al caudillo junto a la primera Medalla de Navarra.
El Parlamento ya acordó en 2005 que se retirara esta distinción, aprobada en 1974 y otorgada en 1975.
La asociación de familiares de fusilados de Navarra affna36 advirtió al Ejecutivo de que mantener estos galardones incumple la Ley de Memoria Histórica.
El Gobierno de Navarra parece que, por fin, está dando los pasos para que Francisco Franco deje de ser considerado Hijo Adoptivo de la Comunidad Foral y de ostentar la Medalla de Navarra. El Parlamento foral ya exigió hace casi diez años que se retirara esta distinción otorgada en 1975, por lo que el grupo parlamentario de Izquierda-Ezkerra ha vuelto recientemente a la carga ante la falta de avances. La explicación del Ejecutivo navarro es que “se está tramitando el expediente correspondiente”, lo que da a entender que, por fin, se retirará al caudillo el que es “el máximo galardón de la Comunidad Foral”, según se lee en el decreto que lo rige.
La Medalla de Oro es una condecoración destinada a premiar a personas, instituciones o colectivos cuyos mérito ha sido la defensa de los intereses de Navarra. A lo largo de casi 30 años, el galardón ha recaído en figuras tan variopintas como Medicus Mendi (en 1995) Miguel Induráin (1996), las víctimas del terrorismo (2000), la Cruz Roja Española (2007) o la ONCE (2013). No obstante, esta concesión también ha generado polémica, sin ir más lejos en 2014, cuando se otorgó a los familiares de los impulsores del Programa de Promoción Industrial de Navarra en 1964, Félix Huarte y Miguel Javier Urmeneta, dos figuras discutidas por asociaciones como El autobús de la memoria o la asociación de familiares de fusilados affna36 por sus vínculos precisamente con el Franquismo.
Pero no era la primera vez que esta asociación entre la medalla y el Régimen levantaba ampollas. De hecho, la distinción nació muy vinculada al Franquismo, ya que Franco fue el primer galardonado con ella: el 28 de diciembre (y no fue, precisamente, una inocentada) de 1974, la Diputación distinguió a Francisco Franco como Hijo Adoptivo de Navarra y después, el 23 de abril de 1975, durante una visita oficial, se le otorgó tanto "un pergamino" como la mencionada Medalla de Navarra, según se recoge en el acta oficial. Pero el Parlamento foral decidió recovar estas distinciones el 11 de abril de 2005, cuando instó al Gobierno Foral a dar marcha atrás.
Pese a este paso, hasta este año no se habían conocido avances, y de ahí que el colectivo affna36 recordara que esta situación vulneraba la Ley de Memoria Histórica. De forma paralela, el grupo parlamentario de Izquierda-Ezkerra recogió ese guante y preguntó por las novedades al Gobierno Foral sobre estos trámites, en principio fáciles de resolver. La respuesta, firmada por el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, ha llegado finalmente este pasado 9 de enero. En ella, el representante del Ejecutivo adelanta que “se está procediendo y tramitando el expediente correspondiente”, para cumplir efectivamente la Ley de Memoria Histórica.
"Sin regateos"
Este breve anuncio confirma que el Ejecutivo, por fin, está en ello, como aseguró en conferencia de prensa el consejero portavoz, Juan Luis Sánchez de Muniáin, quien aseguró que no habrá “regateos” para cumplir la ley y que retiraría el título a Franco, ya que reconoció que se trata de “ una distinción anacrónica y que no procede en estos momentos”. “Sin ninguna duda se hará”, adelantó, por lo que solo faltaba por decidir cuál sería el procedimiento para lograrlo. El colectivo El autobús de la memoria ya ha recordado que, si durante la etapa de Barcina como alcaldesa de Pamplona se retiró este título a Franco en el Consistorio, ahora no tiene sentido que se dilate el proceso en Navarra.
Desde affna36 aguardan novedades ya que, mientras se sigue a la espera de que se destinen fondos para realizar exhumaciones en fosas y se coloca una placa en honor a los cargos públicos asesinados en el Franquismo, todavía quedan por resolver polémicas pendientes, como el hecho de que Pamplona acoja cada mes una misa en honor al alzamiento del general Mola o que Franco mantenga sus distinciones casi 30 años después de su muerte.
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