LIBROS
Cuando a finales de los años 70 e inicio de los 80 escribí el libro ‘Años 40: los maquis y el PCE’ (Argos-Vergara 1984), que fue el primero que abordó la invasión del Valle de Arán por los maquis, me había desviado del objetivo inicial en el estudio que realizaba. Lo que era una rama se convirtió en el trabajo sustancial.
Llevaba años recogiendo información sobre el antifranquismo, y la lucha armada contra Franco, incluido los grupos con nombres como los de Jaume Girabau, Ángel Carrero, Rubén Mestre, Cristino García y muchos otros. Recopilando datos y vivencias, o manejando documentación, me encontré con que sobre la acción guerrillera más importante contra el franquismo, la operación ‘Reconquista de España’ no había casi nada. Me pareció que era, a la vez, una mina en la que poder profundizar y, al mismo tiempo, la posibilidad de darlo a conocer. Trabajé varios años. Salió el libro ‘Años 40: los maquis y el PCE’ a inicios de 1984, con unos meses de retraso respecto a lo previsto, pero tuvo un impacto importante, dentro, obviamente, de lo que son libros de historia.
La realización y publicación de aquel libro significó cambiar la orientación de mis investigaciones, hasta el punto de que abandoné la línea que había iniciado, la de la resistencia antifranquista en el interior del país, especialmente de los comunistas, para estudiar aspectos inéditos de la participación de los catalanes o españoles en la Segunda Guerra Mundial: algunos ámbitos del maquis en Francia, los españoles en los ejércitos ingleses, los guerrilleros o militares en la Unión Soviética y hasta los españoles en la guerra del Pacífico, así como la huida de fugitivos de los nazis a través de España. De ahí salieron una serie de libros monográficos como ‘Els catalans de Churchill’, ‘Los españoles de Churchill’, ‘Los españoles de Stalin’, ’50 històries catalanes de la Segona Guerra Mundial’, ‘Exiliados y enfrentados”, ‘Maquis, espias y héroes’, o ‘La guerra secreta del Pirineu. Espies, resistents i contrabandistes’.
Para la realización de ‘Años 40: los maquis y el PCE’, y luego los libros de los años siguientes, tuve la fortuna de poder entrevistarme con una gran cantidad de protagonistas de los hechos. Y muchos de ellos al más alto nivel, no sólo guerrilleros o políticos de a pie, sino hasta los máximos dirigentes. Hoy, entre 35 y 25 años más tarde, ya no sería posible. Sencillamente porque ya han fallecido.
Pude hablar sobre la operación del Valle de Arán y la actuación del Partido Comunista con la propia Dolores Ibarruri ‘Pasionaria’, así como con Santiago Carrillo, aunque reconozco que éste no me aportó nada de interés; y mantener larguísimas o repetidas entrevistas con unos cuantos de los principales dirigentes guerrilleros, entre ellos el que dirigió la operación, Vicente López Tovar, o los jefes de varias Brigadas; o con dos de los responsables “de facto” del PCE en Francia en la etapa previa a la operación como Manuel Azcárate o Manuel Gimeno; y con varios de los mandos militares franquistas participantes. Y, por supuesto, con docenas de guerrilleros, unos cuantos soldados y oficiales del ejército que les combatían, y con muchos testigos civiles de la zona del Valle de Arán y del entorno.
En total, para ‘Años 40: los maquis y el PCE’ calculo que hice no menos de un centenar de entrevistas personales, una gran parte de ellas en Francia, desplazándome de un sitio a otro en busca de los supervivientes. En general tuve buena acogida, pero tampoco faltaron casos de negativa. Quizás el más importante sea el de Luis Fernández, ‘general Luis’, que en aquel momento era el responsable principal de los guerrilleros españoles en Francia. No quiso dar información. En realidad era consecuencia de las tensiones entre los propios exguerrilleros españoles que seguían viviendo en Francia, no era un asunto personal. Hubo fuertes enfrentamientos entre ellos en los años de posguerra. A veces, como consecuencia de tensiones y purgas en el PCE y entre los maquis, pero en otros por temas tan poco políticos como por las pensiones a percibir a raíz de la participación en la lucha contra los nazis.
Pero no me limité a las narraciones de los protagonistas. Aparte de cruzar los datos porque no siempre con el paso de los años los recuerdos de las personas son muy exactos y que hay que depurarlos muy a conciencia si se quiere hacer historia de verdad, trabajé mucho con documentos. No pocos de estos proporcionados por los propios exguerrilleros, pero también pasé muchas horas en archivos, especialmente el Archivo Histórico Militar de Madrid, siguiendo, por ejemplo, los historiales de los diversos regimientos participantes en las operaciones”.
Algunos de los testimonios más interesantes no ocupaban cargos relevantes, pero sus vivencias sí lo fueron, como soldados que formaban parte de la pequeña escolta del general José Moscardó, héroe del Alcázar de Toledo y entonces capitán general de Cataluña, que fue al Valle de Arán y estuvo a punto de caer prisionero de los maquis.
El libro, reeditado con algunas ampliaciones con el título de “La Invasión de los maquis”, fue pionero en abordar el tema y aporta las visiones de los dos bandos enfrentados, el proceso de preparación de la invasión por parte de los guerrilleros y el traslado de tropas ordenado por el Gobierno de Madrid cara al rechazo o el exterminio de aquéllos, así como la descripción de otras operaciones guerrilleras realizadas en paralelo en áreas distantes como el Roncal o el Bidasoa.
“La invasión de los maquis” da con detalle los aspectos militares, el plan de operaciones, la estructura de las brigadas guerrilleras, el despliegue y penetración de los maquis en territorio español, los problemas de logística y los fallos en la actuación de algunos mandos guerrilleros, las indecisiones, el buen trato de los guerrilleros a la población civil, el intento de evitar en lo posible el choque con los soldados, la orden de retirada dada por Santiago Carrillo, etc., pero narra también a fondo el entramado político que llevó a la realización de dicha operación, así como las consecuencias del fracaso, que contribuyó a la consolidación del propio franquismo y a depuraciones en el Partido Comunista de España. Así, explica aspectos muy desconocidos de la estructura y actividad del PCE en territorio español, la creación y actividad de la Unión Nacional Española, la decisión del ataque a España tras la resolución de políticos comunistas y guerrilleros españoles de decir adiós a la Guerra Mundial aunque los aliados y los alemanes seguía combatiendo en el Norte de Francia, porque pensaban que el nuevo objetivo a batir era Franco, los intentos de preparar una sublevación en el interior de España, la connivencia o tolerancia francesa a la acción guerrillera porque no podían oponerse a quienes habían luchado con bravura por la liberación de Francia, el cambio con De Gaulle, la posición distante y expectante de los americanos y británicos, y otras.
El libro analiza las causas del fracaso de la operación, las diversas versiones sobre si podría tratarse de una encerrona premeditada para la eliminación de los guerrilleros, si hubo o no traición en el seno del PCE, en especial relacionada con la máxima figura “de hecho” aunque no “de derecho” del partido en España y Francia en aquellos años, Jesús Monzón.
Mi trabajo está hecho desde un gran reconocimiento al idealismo y al espíritu de lucha de los guerrilleros y considero que esta operación fue el único caso en que Franco se puso nervioso, porque caló en las altas esferas del régimen que eran muchos miles los guerrilleros que entraban en el país, en el momento en que la Guerra Mundial encaraba su fase final hacia la victoria aliada y podían hacerle pagar su anterior relación con Hitler y Mussolini. Pasada ya aquella operación de gran volumen, la estrategia guerrillera de seguir la lucha para derribar el franquismo no sólo no dio los frutos buscados, como es evidente, sino que tuvo un efecto inverso.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada