dimecres, 24 de juny del 2015

La huella del franquismo en Oviedo que el nuevo ayuntamiento deberá borrar


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Varias placas, un amplio callejero y diversas distinciones siguen rindiendo tributo al dictador y a sus satélites
Pablo Zariquiegui

PABLO ZARIQUIEGUI

@PABLOZARI
MARTES 23 DE JUNIO DE 2015
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Martillo y cuña en mano, varios operarios acababan en la mañana del pasado 8 de junio con la última efigie de Franco en Oviedo. El medallón con el rostro del dictador, encastrado en un obelisco irónicamente coronado por una alegoría de la paz, era el último símbolo de Francisco Franco en la capital, pero no del franquismo. La presencia del antiguo régimen en las calles de la ciudad sigue siendo palmaria. Basta con mirar los indicativos de sus calles. El nuevo equipo de gobierno, que pone fin a 24 años de ejecutivos del Partido Popular, deberá acabar ahora con la sombra del franquismo que, al menos en la capital, sigue siendo alargada.
La caída de la efigie de dictador, ubicada en la Plaza de España, no fue impulsada, curiosamente, por el Gobierno municipal. Fueron dos ciudadanos, militantes políticos, eso sí, los que tomaron la iniciativa para hacer cumplir la ley de memoria histórica. Eduardo García, de Izquierda Unida, y Ricardo Fernández, del PSOE, se vieron obligados a forzar la máquina para hacer cumplir la legalidad. El recurso que presentaron en octubre de 2014 dio fruto y al ejecutivo saliente, que no le salvó la campana, no le quedó otra que cumplir el mandato judicial.
Ricardo Fernández, abogado, forma parte hoy, como concejal del PSOE, de la nueva corporación de izquierdas que gobierna la capital. Fernández reconoce que las distintas fuerzas que sustentan al Ejecutivo --PSOE, Somos Oviedo e Izquierda Unida-- no se han sentado todavía para abordar qué hacer con las rémoras del franquismo en Oviedo. Pero lo harán.
Es posible que al medallón con la efigie del dictador, que acumula polvo en un almacén municipal, se le sumen en un plazo más o menos breve de tiempo otros símbolos del franquismo. ASTURIAS24 ha recorrido algunos de ellos. Los hay incluso dentro del propio ayuntamiento.

Placas

En el mismo arco que une la Plaza del Ayuntamiento con la Calle Cimadevilla, pueden verse dos placas labradas en piedra. Una de ellas hace referencia al dictador. Dice textualmente: "Siendo caudillo y generalísimo de los ejércitos Francisco Franco se reconstruyeron estas casas..."
Ya dentro del edificio consistorial, junto a una de las escalinatas, figura otro vestigio del franquismo. Una enorme placa recuerda la labor realizada por loscaídos, funcionarios municipales, que "dieron su vida por España". Figuran, eso sí, solo los que murieron en el bando rebelde.
En la Plaza de la Gesta, continúa presente otra huella del franquismo. Un monolito, con unas fechas grabadas --19 de Julio de 1936 al 17 de Octubre de 1936--, la duración del cerco de Oviedo. Es la plaza donde se reúne la Hermandad de defensores de Oviedo para conmemorar el día de la llegada de las tropas franquistas a Oviedo.

Calles

Más allá de estos símbolos, en callejero de Oviedo sigue contando con un buen ramillete de añoranzas del franquismo y sus artífices. Aquí van algunas.
  • 19 de julio.
  • Comandante Vallespín.
  • Alférez Provisional.
  • Sargento Provisional.
  • Coronel Aranda.
  • Comandante Caballero.
  • Juan Fernández-Capalleja.
  • Celestino Mendizábal.
  • Rafael Gallego Sanz.
  • Plaza de la Liberación.
  • Comandante Bruzo.
  • General Yagüe.
  • Yela Utrilla.  
No forman parte de la huella del franquismo o de los totalitarismos, pese a que inducen a error, otras calles como Milicias Nacionales, referida a la llamada guerra de la independencia, o las avenidas de Italia y Roma, relacionadas con la Primera Guerra Mundial.

Distinciones

Pero si sorprendente es el callejero, más lo es aún el medallero. El General Yagüe, apodado el carnicero de Badajoz, es hijo adoptivo de Oviedo desde 1934. El propio Francisco Franco sigue siendo hijo adoptivo desde el 26 de octubre de 1934 y Medalla de Oro de la ciudad desde el 14 de octubre de 1964. 
El dictador exhibe sus títulos por obra y gracia de Gabino de Lorenzo, exalcalde de Oviedo, y de su heredero, Agustín Iglesias Caunedo, ahora en la oposición. Las corporaciones del PP no aceptaron en 2009 la petición del PSOE para desposeer a Franco de las distinciones. 
De Lorenzo creó de hecho una comisión, una especie de comité de sabios para estudiar qué elementos, vestigios del franquismo, deberían ser retirados. La comisión, vendida a bombo y plantillo, apenas tuvo éxito en su trabajo. De hecho, sólo se ha eliminado, en 2012, la estatua en homenaje al teniente coronel Teijeiro, ubicada en la Plaza de la Liberación. Y se han renombrado tres calles: Capital Almeida, ahora Fernando Alonso; División Azul, ahora Real Oviedo y Teniente Coronel Teijeiro, ahora Samuel Sánchez. Curiosamente, las tres con nombres vinculados al deporte.
Ricardo Fernández, concejal del PSOE en el nuevo equipo de gobierno, reconoce que el ayuntamiento tendrá que hacer sus deberes, pero no quiere adelantar acontecimientos hasta hablar con el resto de fuerzas políticas. Sí dice que, desde el punto de vista de la ley de memoria histórica, la situación en que se encuentra Oviedo resulta del todo "inaceptable". "No se trata de borrar o negar la historia, pero no se puede igualar a víctimas y verdugos", concluye Fernández. 
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