Publicado: 27 nov 2016 19:53 GMT
Mientras que en el país ibérico los crímenes del franquismo no se juzgan debido a la Ley de Amnistía en España de 1977, la justicia Argentina se ocupa de las denuncias de las familias de las víctimas.
Esta semana, España se despidió del poeta comunista Marcos Ana, fallecido a los 96 años, 23 de los cuales los pasó encarcelado. De hecho, fue el preso político que más tiempo estuvo entre rejas durante el franquismo.
Los crímenes del franquismo incluyen a más de 100.000 desaparecidos víctimas de la represión, los 30.000 niños robados que se calcula hubo durante ese periodo y los miles de presos políticos obligados al trabajo esclavo en campos de concentración. También se habla de las torturas en la sede del Dirección General de Seguridad.
España se opone a la investigación
Mientras que en el país ibérico los crímenes del franquismo no se juzgan debido a la Ley de Amnistía en España de 1977, la justicia Argentina se ocupa de las denuncias de las familias de las víctimas. Los querellantes de la investigación argentina han dado los nombres y apellidos de los presuntos torturadores. El que más se repite, el de Antonio González Pacheco, alias 'Billy el Niño'. Aunque desde Argentina han pedido en más de una ocasión su extradición para interrogarle, la justicia española se la ha denegado.
El Gobierno español esgrime la Ley de Amnistía en España de 1977 y la prescripción de los delitos como principales argumentos en contra de la investigación. No obstante, el equipo de abogados argentinos no lo ve de esa manera. En seis años han sumado a la causa unos 600 querellantes y denunciantes.
"No se quiere hacer desde España"
Ana Messuti, abogada de la querella argentina, afirma que "la causa está caratulada como causa por delitos de lesa humanidad/genocidio". "No creo que no se pueda hacer desde España. No se quiere hacer desde España", destaca Messuti.
La abogada enfatiza que la investigación es "la lucha contra la impunidad": "Toda esa constante diversidad no puede ser ignorada porque significa una respuesta para cada víctima y eso es muy importante tenerlo en cuenta porque nos define de otra manera lo que es la impunidad". "La justicia tiene que darles una respuesta", exclama.
Pese a las dificultades de todo el proceso iniciado en abril de 2010, la jueza argentina Servini de Cubría sigue enviando exhortos a instituciones como la Guardia Civil, la Generalitat de Cataluña e incluso al Estado del Vaticano para recabar información. En el último caso, pretende investigar sobre las relaciones entre la Iglesia católica y además de intentar aclarar todo aquello que aclare la persecución de la que fueron objeto muchos religiosos católicos.
"Veremos si al final de todo este proceso algún responsable da cuenta de lo que ochenta años después sigue sin ser juzgado", concluye su reportaje la periodista Helena Villar.
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