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La justicia argentina investigará la muerte de Lorca (EUROPAPRESS)
El equipo que buscaba la fosa de Lorca en Alfacar (Granada) ha presentado el informe final.
Creen haber dado con la fosa pero no han encontrado su restos.
Lo que han encontrado apunta a un posible desenterramiento de Lorca.
EFE. 15.02.2017 - 16:06h
El equipo de investigadores que ha buscado en Alfacar (Granada) la fosa en la que podrían haber yacido los restos de Federico García Lorca, junto a otros tres fusilados, cree que la han encontrado y conjeturan que sus restos fueron exhumados después, según han explicado este miércoles en Madrid.
Los investigadores han presentado el informe final de sus pesquisas, promovidas por la asociación cultural Regreso con Honor, en el que afirman que han encontrado un pozo con tierra removida y restos de una bala y de un casquillo en el Peñón Colorado, en el término de Alfacar.
Han admitido que dado que no hay "ni huesos ni ropas" es muy posible que desenterraran los restos de García Lorca, del maestro republicano Dióscoro Galindo y los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcoyas, fusilados y enterrados, supuestamente, junto al poeta en la madrugada del 17 al 18 de agosto de 1936. El pozo está en la zona señalada por el general Nestares, hijo de José María Nestares Cuéllar (jefe del Frente de Viznar y miembro de Falange) y el escritor y periodista granadino Eduardo Molina Fajardo (1914-1979) como el lugar de los enterramientos.
Pudo ser exhumado poco después
El equipo multidisciplinar que ha elaborado el informe cree que los restos fueron exhumados poco tiempo después, "cuando estaban en fase cadavérica, no esqueletal". Esta última fase de la investigación, que comenzó en septiembre y terminó un mes después tras remover 1.347 metros cuadrados de superficie y extraer 4.620 metros de tierra, era arqueológica y en ella han buscado evidencias y restos que demostraran su relación con los sucesos. La verdad sobre la muerte de García Lorca y sus compañeros, han apuntado los investigadores, "no se sabrá" hasta que no vean la luz unos informes que realizó el policía de Granada José Mingorance sobre la muerte.
El investigador principal, Miguel Caballero, ha denunciado que "hay falta de voluntad política para dar a conocer esos informes", que "deberían estar" en los archivos del Ministerio del Interior aunque, ha admitido, "no hay constancia" de que estén allí. Caballero, quien ha asegurado que continuará la investigación, cree que se ha dado "un paso muy importante para determinar dónde fueron ejecutados Lorca, Galindo, Galadí y Arcoyas y donde fueron arrojados sus cuerpos", siempre según la investigación que inició Molina Fajardo y que el retomó en los años ochenta, basada en los testimonios de 48 personas, de las que solo diez "aportan verosimilitud" sobre el caso.
La familia de Lorca no quiere colaborar
El hecho de haber encontrado en la zona un fragmento del blindaje de un proyectil Máuser y un casquillo Mosin-Nagant, de fabricación coetánea y empleados en la Guerra Civil, les hace conjeturar que pudieron utilizarse en el fusilamiento. "El proyectil Máuser presenta una deformación propia de una bala que ha atravesado un cuerpo humano y ha impactado posteriormente en un suelo arcilloso", ha defendido el arqueólogo experto en munición Miguel Ángel Zapater. Incluso se cree que pudo ser empleado para dar un tiro de gracia.
En esos informes se detalla perfectamente la exhumación
La teoría de que los cuatro cuerpos fueron exhumados de ese pozo también presenta lagunas, ya que aunque desde el equipo investigador afirman que pudo ser para borrar las huellas de un caso que tuvo "gran repercusión en la prensa internacional" y que generó "presiones" al bando sublevado y al posterior gobierno franquista. Otros no descartan la intervención de la familia de Lorca, que se niega en rotundo a la búsqueda y exhumación de su cadáver. La clave, ha asegurado Caballero, vuelve a estar en los "exhaustivos" informes del policía José Mingorance, que podrían dar "luz y verdad" sobre lo ocurrido con el cadáver de Lorca.
"En esos informes se detalla perfectamente la exhumación", ha asegurado Caballero, quien también dice que en ellos se habla de que la ejecución del poeta fue más "fruto de rencillas familiares" que de cuestiones políticas. Dejando interrogantes abiertos concluye esta tercera fase de investigación emprendida por Caballero con la asociación Regreso con Honor, que ha tenido un coste de 17.000 euros de fondos privados, la mitad aportados por el mecenas José Ignacio Olave. Las otras dos fueron financiadas por la Junta de Andalucía.
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