http://www.diariodesevilla.es/article/sociedad/1513428/imputados/ex/director/una/clinica/y/dos/antiguos/jefes/neonatos/por/caso/bebes/robados.html
Se investiga su presunta implicación en la desaparición de dos gemelas en el centro Santa Cristina de Madrid en 1981, un caso en el que también estuvo imputada la difunta sor María.
EFE, MADRID | ACTUALIZADO 30.04.2013 - 14:46
El titular del juzgado de Instrucción número 50 de Madrid,Esteban Vega, ha citado a declarar el próximo 27 de mayo a tres médicos de la madrileña clínica de Santa Cristina a raíz de la denuncia de una madre por la presunta desaparición de dos gemelas que alumbró en esa maternidad en 1981. En una providencia, el magistrado ha citado a declarar como imputados al ex director de Santa Cristina José Zamarriego y a los ex jefes del departamento de neonatología Ignacio Villa y Ceferino de la Calle.
El abogado de la acusación particular, Alipio Barbero, ha explicado que tras el archivo de la causa a la religiosa María Gómez Valbuena, ya fallecida y que era la primera imputada en el caso, el juez ha aceptado la solicitud de la denunciante, Purificación Betegón, que entendía que había más posibles responsables de los hechos. Ha relatado que su cliente está "impresionada por la lentitud de la justicia, aunque esperanzada porque se van dando pasos para esclarecer los hechos". Purificación Betegón ha confiado en que las nuevas imputaciones "den luz" al caso y finalmente se sepa dónde están sus hijas. "Alguien tendrá que hablar. Tendrá que hablar alguno de ellos porque había dos jefes de neonatos y se tendrá que saber cuál de los dos incumplió", ha incidido.
Purificación ha destacado que cuando dio a luz había en el paritorio dos médicos para atender a sus recién nacidas, lo que según ha consultado posteriormente "no es normal". Ha recordado que el día que dio a luz, que coincidió con el golpe de Estado del 23-F, vio en la documentación una frase que decía "Avisar a sor María", que era una persona a la que ella no conocía. Tras dar a luz un camillero le dijo que había tenido "dos niñas preciosas" y la trasladó a una habitación oscura, en la que una enfermera le comunicó luego, cuando ella preguntó por las pequeñas, que "eran para adopción, porque lo había dicho sor María". Ella insistió en que "en ningún momento" había dado autorización para eso porque quería quedarse con sus bebés, y finalmente le comunicaron que las niñas habían fallecido.
Purificación Betegón interpuso denuncia por la supuesta desaparición de dos gemelas y el magistrado del Juzgado de Instrucción número 50 de Madrid citó a declarar a sor María el pasado 18 de enero, pero la monja alegó motivos de salud para no acudir. Cuatro días después falleció, a los 87 años.
El abogado de la religiosa pidió poco después el archivo de dos presuntos casos de niños robados en los que sor María era la única imputada. El letrado presentó escritos, acompañados del certificado de defunción de sor María, para pedir el archivo de las causas abiertas en los Juzgados de Instrucción números 47 y 50 de Madrid por extinción de la responsabilidad criminal por muerte.
El Juzgado de Instrucción número 47 investiga la denuncia presentada por María Luisa Torres, que acusó a la religiosa de haberle arrebatado a su hija en la Clínica de Santa Cristina en 1982. Por este caso, la religiosa fue citada por el juzgado como imputada el 12 de abril de 2012, pero se acogió a su derecho a no declarar. Ese día, en una carta abierta a los medios de comunicación, sor María rechazó las acusaciones y dijo que le "repugnaba" separar a un recién nacido de su madre. Sor María estaba implicada en otros casos de bebés robados en Madrid, aunque no era la única imputada en los mismos.
El abogado de la acusación particular, Alipio Barbero, ha explicado que tras el archivo de la causa a la religiosa María Gómez Valbuena, ya fallecida y que era la primera imputada en el caso, el juez ha aceptado la solicitud de la denunciante, Purificación Betegón, que entendía que había más posibles responsables de los hechos. Ha relatado que su cliente está "impresionada por la lentitud de la justicia, aunque esperanzada porque se van dando pasos para esclarecer los hechos". Purificación Betegón ha confiado en que las nuevas imputaciones "den luz" al caso y finalmente se sepa dónde están sus hijas. "Alguien tendrá que hablar. Tendrá que hablar alguno de ellos porque había dos jefes de neonatos y se tendrá que saber cuál de los dos incumplió", ha incidido.
Purificación ha destacado que cuando dio a luz había en el paritorio dos médicos para atender a sus recién nacidas, lo que según ha consultado posteriormente "no es normal". Ha recordado que el día que dio a luz, que coincidió con el golpe de Estado del 23-F, vio en la documentación una frase que decía "Avisar a sor María", que era una persona a la que ella no conocía. Tras dar a luz un camillero le dijo que había tenido "dos niñas preciosas" y la trasladó a una habitación oscura, en la que una enfermera le comunicó luego, cuando ella preguntó por las pequeñas, que "eran para adopción, porque lo había dicho sor María". Ella insistió en que "en ningún momento" había dado autorización para eso porque quería quedarse con sus bebés, y finalmente le comunicaron que las niñas habían fallecido.
Purificación Betegón interpuso denuncia por la supuesta desaparición de dos gemelas y el magistrado del Juzgado de Instrucción número 50 de Madrid citó a declarar a sor María el pasado 18 de enero, pero la monja alegó motivos de salud para no acudir. Cuatro días después falleció, a los 87 años.
El abogado de la religiosa pidió poco después el archivo de dos presuntos casos de niños robados en los que sor María era la única imputada. El letrado presentó escritos, acompañados del certificado de defunción de sor María, para pedir el archivo de las causas abiertas en los Juzgados de Instrucción números 47 y 50 de Madrid por extinción de la responsabilidad criminal por muerte.
El Juzgado de Instrucción número 47 investiga la denuncia presentada por María Luisa Torres, que acusó a la religiosa de haberle arrebatado a su hija en la Clínica de Santa Cristina en 1982. Por este caso, la religiosa fue citada por el juzgado como imputada el 12 de abril de 2012, pero se acogió a su derecho a no declarar. Ese día, en una carta abierta a los medios de comunicación, sor María rechazó las acusaciones y dijo que le "repugnaba" separar a un recién nacido de su madre. Sor María estaba implicada en otros casos de bebés robados en Madrid, aunque no era la única imputada en los mismos.
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