dilluns, 2 de novembre del 2015

Santa Cruz del Valle. Estaba ahí la tumba, desde el día 20 de septiembre de 1936, cuando dos mujeres y un chaval enterraron a cinco hombres a quienes los fascistas habían asesinado el día antes.


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Transitando el monte de Santa Cruz del Valle en la provincia de Ávila, una persona podía darse de bruces con esta tumba. Estaba ahí desde el día 20 de septiembre de 1936 cuando dos mujeres y un chaval enterraron a cinco hombres a quienes los fascistas habían asesinado el día antes.
Ese lugar cambió en junio de 2013 cuando el Foro por la Memoria erigió un monumento alrededor, pero su estado anterior nos sirve hoy para recordar cómo quedaron tirados por los montes y los campos los cuerpos de los republicanos asesinados y cómo, desafiando el poder, las familias los recordaron siempre. Hoy, día 1 de noviembre, no olvidamos.

"Sentado sobre los muertos
que se han callado en dos meses,
beso zapatos vacíos
y empuño rabiosamente
la mano del corazón
y el alma que lo sostiene.
Que mi voz suba a los montes
y baje a la tierra y truene,
eso pide mi garganta
desde ahora y desde siempre.
Acércate a mi clamor,
pueblo de mi misma leche,
árbol que con tus raíces
encarcelado me tienes,
que aquí estoy yo para amarte
y estoy para defenderte
con la sangre y con la boca
como dos fusiles fieles." 

Miguel Hernández.