dijous, 21 de gener del 2016

La Audiencia Provincial de Soria desestima el recurso de apelación al sobreseimiento de los asesinatos de Barcones durante la Guerra Civil.


http://www.elnortedecastilla.es/soria/201601/20/audiencia-provincial-soria-desestima-20160120113331.html


  • A falta del testimonio de los militares fallecidos, el auto da por finalizado «un camino sin salida»

La Audiencia Provincial de Soria ha desestimado, en sesión celebrada el pasado 14 de enero, el recurso contra el archivo provisional de la causa por los asesinatos de Barcones (Soria) durante la Guerra Civil decretado en el juzgado de Almazán. El auto que concluyó con el sobreseimiento del caso en el juzgado adnamantino, citaba los fallecimientos de los distintos testigos o las personas presuntamente imputables como óbice, afirmando que no había posibilidad de continuación; «los fallecidos, que podrían haber depuesto al menos como testigos de los hechos, por razones obvias no pueden hacer un relato de los mismos. En definitiva y pese a los numerosos archivos consultados y las testificales practicadas nos encontramos ante un camino sin salida que si bien conduce inexorablemente a dar por finalizado el procedimiento, ha permitido ofrecer a las familias datos probablemente por ellas desconocidos, esperando este Juzgador haber satisfecho en la medida de lo posible sus ansias de conocimiento y restaurar, aunque sea ínfimamente, su honor».
Ante este auto, la Asociación Soriana Recuerdo y Dignidad interpuso al día siguiente un recurso de reforma y subsidiario de apelación, indicando que todavía no se habían resuelto algunos de los oficios ordenados por la juez de Almazán y que otros no se hallaban debidamente cumplimentados. Así mismo, nada se había investigado sobre la posible sistematicidad que aparecía en un auto anterior. También se adjuntaba la identificación de uno de los responsables y, tal y como habían arrojado luz las últimas investigaciones de la Asociación, su filiación como Guardia Civil, hecho que permitía continuar una línea importante de investigación. Para la ASRD, de ninguna forma estaba agotada la posibilidad de investigación y la posibilidad de resolución del caso.
Estas y otras argumentaciones fueron desestimadas en un auto que insistía en la ausencia de testimonios directos o testigos, decretando la no competencia del Juzgado de Almazán en asesinatos con carácter sistemático y señalando además la posible aplicabilidad de la prescripción.
El presidente de la asociación, Iván Aparicio, aclara que «en ningún caso se ha tenido en cuenta la identificación con nombre y un apellido de un responsable directo, quien además ha resultado ser un Guardia Civil que se hizo cargo de cinco de las víctimas al salir de la cárcel. Tampoco en la Audiencia Provincial de Soria donde se acaba de resolver el recurso de apelación decretando su desestimación». Entre los fundamentos para ello, se señala que “este tipo de procesos, es evidente que no pueden concluir con la declaración de culpabilidad de una persona, al concurrir una causa de extinción de la responsabilidad penal”, tal y como sostiene el Tribunal Supremo en sentencia de 27 de febrero de 2002. También se refiere a la imposibilidad de aplicación de la Declaración sobre los principios fundamentales de justicia para las víctimas de abuso de poder, de 29 de noviembre de 1985, la Resolución de 2000 y la de 2006 de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU debido a que está excluida la posibilidad de enjuiciamiento penal de los autores de los actos.
Aparicio insiste en que «desde la asociación se está estudiando de nuevo la posibilidad de plantear un Recurso de Amparo ante el Tribunal Constitucional, como sucedió en este mismo caso a principios de 2014. También se baraja la posibilidad de seguir adelante con las investigaciones hasta que se reúnan pruebas suficientes que pudieran posibilitar la reapertura».
La avanzada edad de los posibles testigos o personas que pudieran quedar vivas y que pudieron tener responsabilidades en este tipo de asesinatos, hace que nos encontremos ante las últimas oportunidades de hacer justicia. Uno de los problemas, sino el problema más grave, es la imposibilidad de decretar jurídicamente crímenes contra los derechos fundamentales de la naturaleza de los cometidos en el Estado Español a raíz del alzamiento militar de 1936 sin que quede algún tipo de responsable o ejecutor vivo.
Por otro lado, se ha decretado en el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de Almazán el sobreseimiento de la causa por el robo de la lápida de los asesinados en Barcones Juan Pablo Rica Gutiérrez y Mariano González Carracedo. El sobreseimiento se fundamenta en que «no aparece debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado motivo a la formación de la causa». En la asociación, la decisión se ha recibido con absoluta perplejidad. El robo de la lápida de dos de las personas exhumadas de la fosa común de Barcones, y que no llevaban ni siquiera un año en un lugar digno, «fue un impacto terrible para las familias y para el propio colectivo de Memoria Histórica». El hecho de que gracias a la presión se devolviera la lápida y que desde la Asociación no hay ninguna intención de importunar a los habitantes de Barcones, haciéndoles pasar por el juzgado para demostrar los hechos, han llevado a la Asociación a no recurrir el sobreseimiento.