dissabte, 30 de gener del 2016

Tesis revela la odisea de colecciones privadas de arte confiscadas en 1936.


http://www.lavanguardia.com/internacional/20160123/301614829875/tesis-revela-la-odisea-de-colecciones-privadas-de-arte-confiscadas-en-1936.html


Barcelona, 23 ene (EFE).- Una tesis de una historiadora de la Universidad de Barcelona aborda por primera vez el proceso de confiscación y el éxodo de las colecciones privadas de arte de destacadas familias barcelonesas durante la guerra civil española, que en algunos casos supusieron un largo periplo para estas piezas.
En la tesis "Per camí de cendres: la confiscació i l'èxode de les col·leccions d'art privades de Barcelona durant la Guerra Civil (1936-1939)", la doctoranda Yolanda Pérez defiende que la confiscación de las múltiples colecciones privadas de arte de Barcelona entre julio y octubre de 1936 "fue una tarea inmensa dirigida desde la Consejería de Cultura de la Generalitat republicana y llevada a cabo de manera sumamente eficaz".
La investigación concreta que "en pocos días la Generalitat se apropió de grandes colecciones" privadas, documentando cada una de ellas y otorgando a cada pieza un número y una ficha de identificación, con descripción, medidas, autoría y nombre del propietario.
En la actualidad, estas fichas de identificación están conservadas en el Archivo Nacional de Cataluña, mientras que el Museo Nacional de Arte de Cataluña guarda "como documentación interna" los listados detallados de las cargas con obras de arte que llevaban los camiones que viajaban desde Barcelona hasta el depósito de salvaguarda de Olot y a otros de la zona de Girona.
A partir del estudio de ambos fondos, Yolanda Pérez ha podido reconstruir, gracias a un trabajo de investigación llevado a cabo durante 4 años, las vicisitudes sufridas durante la Guerra Civil por varias de estas colecciones.
En la tesis, dirigida por la profesora de Historia del Arte de la UB Inmaculada Socias, aparecen la colección de vidrio antiguo y piezas de arte medieval Amatller, propiedad de la conocida familia de chocolateros barceloneses; la colección Manzana de arte oriental, propiedad en 1936 de la esposa e hija del industrial y coleccionista José Manzana; la colección de cerámica del conocido político y espía franquista Josep Bertran Musitu, o la colección de joyería antigua de María Concepción Regordosa de Torres Reina.
Junto a éstas, la tesis destaca las colecciones de los hermanos Manuel y Antonio Rocamora, y pone mayor acento en el primero de ellos como creador de la "esplendorosa colección de indumentaria Rocamora", actualmente en el Museo del Diseño de Barcelona.
Por último, la investigación remarca la colección Muntadas, perteneciente al industrial Matías Muntadas, propietario de la empresa textil "La España Industrial" y un destacado coleccionista de arte medieval.
Según la tesis, la colección Muntadas vivió una de las historias "más atractivas". A partir del "gran volumen de documentación de primera mano procedente del archivo familiar", la investigadora ha podido conocer "las grandes vicisitudes" que esta colección vivió desde que fue incautada e inició su periplo por diferentes depósitos de salvaguarda.
La colección se fragmentó entre Barcelona, Olot, Darnius y Ginebra, ciudad a la que llegó en 1939 y donde quedó depositada en el organismo internacional "Sociedad de Naciones" junto al tesoro artístico del Museo Nacional del Prado.
Tras la Guerra Civil, la colección fue devuelta a sus propietarios, que la exhibieron en su totalidad en la masía Can Colomer de Badalona, propiedad de la familia, hasta finales de la década de los 50.
En la actualidad, el MNAC exhibe algunas de las piezas de esta colección de arte, como la pintura "Mare de Déu" de Jaume Huguet, o el retablo románico de San Bricio, que formaba parte del altar de la ermita de Tabérnolas.
Expone la tesis que la documentación oficial generada por la Consejería de Cultura durante la Guerra Civil muestra la voluntad del gobierno republicano de "llenar los museos públicos una vez concluido el conflicto" con estas colecciones. Sin embargo, tras el resultado de la contienda, las colecciones fueron retornadas a sus dueños.
La investigación también razona que "el hecho de confiscarlas, seguramente acabó salvándolas de la destrucción".
A partir de la numerosa documentación inédita que aporta la investigación "se puede reconstruir las historias de múltiples colecciones privadas de arte" y también se "abren nuevas vías para investigar el mundo del coleccionismo artístico a través del prisma de unos hechos históricos tan convulsos como la guerra civil española", expone también la tesis. EFE.