dimecres, 27 de gener del 2016

Cazarabet conversa con... Olivia Rodríguez González, editora del libro "Cartas de un condenado a muerte. Los últimos días de prisión en 1936 y 1937 del republicano gallego José Mejuto Bernárdez" (Alvarellos).


http://www.cazarabet.com/conversacon/fichas/fichas1/cartascondenado.htm


La Librería de El Sueño Igualitario

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José Mejuto Bernárdez dejó treinta y cuatro sencillas y sensibles misivas en el paso por las cárceles franquistas galegas que hoy llegan a nosotros gracias al trabajo inconmensurable y comprometido de su nieta y a la custodia de su mujer.
La edición, toda ella, corre a cargo de la Catedrática Olivia Rodríguez y cuenta con la participación de Eduardo Galeano, Xesús Alonso Montero y de Ana Pula, la nieta del propia protagonista de esta historia..

Aquello que nos viene dado desde la editorial galega:
Un testemuño único, conmovedor, da guerra civil española. Trinta e catro cartas escritas, entre outubro de 1936 exuño de 1937, nos cárceres de Vigo, San Simón e Pontevedra polo preso republicano galego José Mejuto Bernárdez (1905-1937). Custodiadas na Arxentina pola súa muller e a súa neta, e despositados os orixinais dende 2015 na Real Academia Galega, ven agora a luz por vez primeira nunha edición ao coidado de Olivia Rodríguez que cuenta con participación de Eduardo Galeano, Xesús Alonso Montero y da propia neta de José Mejuto, Ana Paula Mejuto.
Uno de los colaboradores, Eduardo Galeano: «La sencilla historia de este obrero gallego, culpable de nada, es la historia de España, condenada a cuarenta años de miedo y casi cuarenta años de amnesia».
«Estas cartas, como un tesoro inestimable, recogen el ser de mi abuelo, sus últimas sonrisas, sus últimas palabras que lo rescatan del dominio de la muerte injusta. Hablan por todos los seres humanos que sufrieron el mismo destino. Sobre cada uno de los fusilados reposa un universo».
ANA PAULA MEJUTO
«Las cartas de José Mejuto Bernárdez son una página antológica de la epistolografía de los condenados a muerte de la Guerra Civil Española. Una obra, por otra parte, que debería ser libro de texto, en los institutos, en las clases de Historia, de Ética y de Literatura».
XESÚS ALONSO MONTERO
Cazarabet conversa con Olivia Rodríguez González, responsable de la edición del libro Cartas de un condenado a muerte (Alvarellos Editora), de José Mejuto Bernárdez.
Olivia es profesora de Teoría da Literatura e Literatura Comparada en la Universidad de A Coruña y directora de la Colección Rescate de Alvarellos Editora.


Cazarabet conversa con Olivia Rodríguez González:
cartas (4).jpg-Amigos,¿ el testimonio de José Mejuto, en forma de carta…de comunicación escrita para y con su familia, es lo que hace tan especial libro o lo es, también, esa manera tan sublime, sencilla y sensible que tiene de expresarse…?
-Es por tres razones: las dos que mencionáis, pues escribir fue para Mejuto una manera de no separarse de su familia y un bálsamo para resistir su situación, especialmente en las últimas semanas, cuando está esperando que lo saquen de la celda especial para matarlo. Es especial por su manera de escribir y por su capacidad de expresarse como un hombre bueno, al estilo de Antonio Machado. Y la tercera razón: las cartas fueron custodiadas como cartas de amor por su mujer, Alejandra, y lograron resistir la emigración/exilio y casi ochenta años de silencio.
-Es especial, el libro, porque se acerca mucho a los sentimientos de un presos que, ya en la cárcel, se entera de que le espera a muerte con una pena que tiene mucho a ver con una venganza por una deuda..Hubieron muchos episodios de estos en las represiones….ya es bien verdad que las guerras saca lo mejor, pero también lo peor de lo peor del género humano, ¿no?
-Sí. En la historia de este preso hay seres humanos admirables, pero la mayoría se revelancomo sujetos deleznables: es el caso de los parientes falangistas que lo logran encausar y que lo condenen a muerte. Y de los guardias municipales que se dejan comprar para denunciar en falso. La lectura del expediente de la causa permite leer denuncias, declaraciones e informes de personas abyectas, como por ejemplo, el director de la oficina de correos, que fue destituido en 1936, y que conservaba cartas y firmas de pobrescangueses que terminaron muriendo por las acusaciones que este señor hacía sin que nadie se lo solicitase. Un horror. 
-Lo que todavía me pregunto ¿cómo lograron pasarse el matrimonio todas las cartas…?
-Aprovechando las visitas de la mujer y de la hermana, que nunca dejaron de acudir a verle, sobre todo en San Simón. Recogían bultos de ropa sucia y otros enseres, entre los que quizá iban las cartas. Hay referencias en las cartas de José Mejuto a algunas que recibe él de la mujer, que no se conservaron. También, a que le hace llegar cartas a través de conocidos de Cangas. Había mucha solidaridad entre ellos. En la presentación del libro en Cangas este mes de octubre, estaba el hijo de otro preso, Fernández de los Ríos, y contó que su padre, cuando salió de la prisión, llevaba dentro de la bota una carta de Mejuto para la mujer. 
cartas (1).jpgEso explica que pudiera escribir ciertas cosas. Pero, si se observa bien, nunca escribe nada que pueda comprometer a la familia si la carta es interceptada.
En cuanto a las que escribe, todas seguidas, en la prisión de Pontevedra, solo podemos seguir haciendo suposiciones: le llegan a la mujer al final, pero entre la última y la ejecución, hay un silencio de quince días. Pudo ocurrir que el trato benevolente (visitas de los hijos y la mujer, en las que quizás hubo traspaso de cartas) se cortara al final por imposición carcelaria. La última carta, por cierto, está incompleta. Y hemos de imaginar que algunas se perdieron también.
-La verdad es que la edición por parte de Alvarellos está muy cuidada…es que hubiesen sabido captar la sensibilidad y el cuidado que deben tener por el material todos los participantes y todo lo que aportan…con la guinda de las siempre acertadas aportaciones de Eduardo Galeano… ¿qué nos puedes comentar?
-Que fuimos varias las personas que intervinimos en el libro, hermanadas por la emoción y el respeto a la historia de este preso y a sus admirables cartas en tan espeluznantes circunstancias. También hay que decir que, empezando por un editor tan activo e implicado en lo que publica, cada uno de nosotros trabaja con esmero profesional si se puede decir así- en todo lo que hace. Y en el caso de Ana Paula, la nieta, que tenía menos experiencia en estas lides, llama la atención su hermoso estilo de escritura, que parece haber heredado del abuelo Mejuto.
-El propio prólogo desde la pluma de a Xesús Alonso Montero es, a la vez, bello como clarificante……
-Xesús Alonso Montero es un sabio reconocido en Galicia y fuera de ella. Está dedicado en cuerpo y alma al tema de la república, la guerra civil y el franquismo, y había editado ya una compilación de cartas de condenados a muerte. Él comentaba que ninguna de ellas podía compararse con las cartas de Mejuto, que constituyen un caso extraordinario por estilo, ideas fraternales, nunca de desesperación, etc. 
-Los libros testimoniales, que están acompañados por cartas, siempre tienen algo especial: no sé esta contundencia del testimonio vivido a plena y viva  piel; esa vehemencia y una reflexión especial que, en la gran mayoría de los casos, lo que dejan ver como un ejercicio de más sinceridad, de honestidad más aferrada…¿qué nos puedes decir?
-Sí, tienen algo especial por su autenticidad. Y por haber triunfado de la destrucción del paso implacable del tiempo. La escritura trajo de nuevo a la vida a José Mejuto. Esa es la lección que da este libro.cartas (2).jpg-Podemos imaginar, seguramente, que hubo muchas personas como José Mejuto que fueron realizando este ejercicio…
-No, no es usual (ni lo fue) escribir. Y la escritura, como acabo de decir, es un triunfo sobre el tiempo y la destrucción. Sobre todo, cuando se escribe poniendo el alma en lo que se dice, porque va dirigido a alguien en especial (Alejandra, Josefa, Carmen) y se envía con intención de que tenga un valor en el futuro (cuando los hijos lean las cartas).
-Pero también los había que realizaban este ejercicio, desde otros lares, como el propio campo de batalla, el exilio, las prisiones y los campos de trabajo…sabiendo que no estaban condenados a muerte, pero que les esperaba largo tiempo de presidio, escarmiento…
-Sí, desde luego. En estos casos también el preguntarse a quién va dirigido esto y para quénos da las claves de ese ejercicio.
-¿Fue el escarmiento el arma que utilizaron “los alzados” para hacer frente a la guerra en los territorios en los que “ganaron” las plazas desde el primer hachazo?
-Sí, lo podemos entender así. En el fondo, es un acto de terrorismo, de terrorismo de "estado en ciernes".
-La madre de Manuel, el padre de Ana Paula fue una mujer de una valentía sin igual y de una lucha también inconmensurable…solo con la traición que tuvo que aguantar por parte de su familia, la humillación, las carencias y las decisiones que le impidieron estar al lado de todos los suyos desde que marchó a Argentina y hasta que consiguió reunirlos, allí a todos…¿qué nos puedes comentar?
-Que el libro no existiría sin ella. Fue el legado de su marido: que ella consiguiese mantener a todos vivos y juntos. Era una gallega fuerte y alegre. Trabajó duro en Buenos Aires, igual que sus hijos, para seguir adelante.
Esa es la idea que transmite su nieta de ella cuando recuerda las meriendas los jueves en su casa: Alejandra venía de visita y contaba cosas de Galicia, de su marido, de la casa con árboles frutales, de las fiestas, etc. Y terminaba, antes de quedar en silencio: "Después pasó lo que pasó".






image001.jpg20118Cartas de un condenado a muerte. Los últimos días de prisión en 1936 y 1937 del republicano gallego José Mejuto Bernárdez. José Mejuto Bernárdez. Prólogo de Xesús Alonso Montero. Con la participación de Eduardo Galeano
224 pp.      13 x 23 cms.
18,50 euros
Alvarellos



Un testimonio único, desgarrador, de la guerra civil española.

Treinta y cuatro cartas escritas, entre octubre de 1936 y junio de 1937, en las cárceles de Vigo, San Simón y Pontevedra por el preso republicano gallego José Mejuto Bernárdez (1905-1937). Custodiadas en Argentina por su mujer y su nieta, y depositados los originales desde 2015 en la Real Academia Galega, ven ahora la luz por vez primera en una edición al cuidado de Olivia Rodríguez que cuenta con la participación de Eduardo Galeano, Xesús Alonso Montero y de la propia nieta de José Mejuto, Ana Paula Mejuto.

«La sencilla historia de este obrero gallego, culpable de nada, es la historia de España, condenada a cuarenta años de miedo y casi cuarenta años de amnesia».
EDUARDO GALEANO

«Estas cartas, como un tesoro inestimable, recogen el ser de mi abuelo, sus últimas sonrisas, sus últimas palabras que lo rescatan del dominio de la muerte injusta. Hablan por todos los seres humanos que sufrieron el mismo destino. Sobre cada uno de los fusilados reposa un universo».
ANA PAULA MEJUTO

«Las cartas de José Mejuto Bernárdez son una página antológica de la epistolografía de los condenados a muerte de la Guerra Civil Española. Una obra, por otra parte, que debería ser libro de texto, en los institutos, en las clases de Historia, de Ética y de Literatura».
XESÚS ALONSO MONTERO



Ver interior:
http://alvarellos.info/arquivos/libros/156/MUESTRA_CARTAS_DE_UN_CONDENADO_A_MUERTE.pdf

José Mejuto Bernárdez:
http://gl.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Mejuto_Bern%C3%A1rdez


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