Los restos de Timoteo Mendieta han sido exhumados este sábado en el cementerio de Guadalajara tras 12 días de trabajo del equipo de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH).
Timoteo Mendieta, natural de Sacedón (Guadalajara), fue fusilado en 1939 y es la primera exhumación que se realiza en España solicitada por la jueza argentina María Romilda Servini de Cubría, que instruye la denominada "querella argentina" contra los crímenes del franquismo, tras la petición de su hija Ascensión Mendieta.
Ascensión y sus hijas, junto con familiares de otra decena de familias de víctimasenterradas en la misma fosa han asistido este sábado a los trabajos finales y han mantenido una reunión con los responsables de la exhumación para que les informaran de todas las tareas.
Han celebrado asimismo un acto íntimo y de carácter privado en el que el cantautor Luis Pastor ha leído algunos de sus poemas, en recuerdo de las víctimas de allí enterradas.

Exhumados los cuerpos 19 y 20 de la fosa

Fuentes de la asociación han explicado que se exhumaron los cuerpos 19 y 20 del enterramiento, uno de los cuales según la documentación de la fosa es el de Timoteo Mendieta, y este domingo se sacarán los dos que quedan.
Al no existir autopsia de este grupo de fusilados entre los que se encontraría Mendieta, se busca por la edad y por la altura, "teniendo en cuenta que Timoteo medía 1,70 centímetros, por encima de la media", ha explicado René Pacheco, que dirige el equipo de excavación de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.
Posteriormente tendrá lugar el análisis antropológico por parte del forense y a continuación los análisis de ADN que se estima se demoren entre 3 y 4 meses para conformar científicamente la identidad de los restos ya que viajarán a Argentina donde la Asociación de Víctimas de la dictadura realizarán las pruebas de forma gratuita.

Asunción, satisfecha a sus 90 años

Ascensión Mendieta voló hasta Buenos Aires con 88 años para prestar declaración ante la juez Servini en noviembre de 2013 con el único objetivo de que le dejaran recuperar los restos de su padre, enterrado en una fosa común, junto a otros 21 represaliados, en el cementerio de Guadalajara.
La magistrada Servini realizó un auxilio judicial por el que ordenó dicha exhumación, pero se entendió un defecto de forma por lo que no se ejecutó.
Tras recurrirlo, la jueza argentina volvió a reiterar el exhorto y este recae en el juzgado número 2 de Guadalajara que finalmente ordenó la exhumación, que comenzó el pasado 19 de enero en presencia de su hija, de 90 años, quien no ocultaba su emoción al asegurar: "Hemos logrado lo que queríamos. Esto es una alegría muy grande para mí".